Las declaraciones del ministro se enmarcan dentro de la alerta que han generado los casos de problemas respiratorios asociados al uso de vapeadores en Estados Unidos.
El pasado domingo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, instó a las personas que utilizan cigarrillos electrónicos -o vapeadores- a detener su uso. Sus declaraciones se enmarcan tras la emisión de una circular el pasado 13 de septiembre en la que insta a los equipos clínicos (públicos y privados) a monitorear enfermedades pulmonares que puedan vincularse al uso de vapeadores.
«Dejen de vapear hoy, no sabemos a qué peligros se enfrentan (los usuarios) y es mejor prevenir. Hay una gran incertidumbre mundial respecto a este tema, pero se están haciendo prohibiciones puntuales en varios estados de Estados Unidos, y en otros países. Chile es pionero en sentido de enviar un proyecto de ley», comentó el ministro tras asistir al Te Deum Evangélico.
En la ocasión, Mañalich también se refirió al proyecto de ley que homologa a los cigarrillos electrónicos a la ley del tabaco (Ley 20.660), y que el Minsal envió al Senado el pasado 4 de septiembre. «Creemos que esta tramitación será bastante rápida por la aprobación que suscita», agregó el ministro, a propósito de su aprobación por unanimidad en la Cámara de Salud del Senado.
Las declaraciones del jefe de cartera se vinculan a una circular enviada desde el Minsal a toda la red pública y privada de salud, y que insta a los equipos clínicos de los recintos a iniciar el «monitoreo de enfermedades pulmonares graves posiblemente relacionados al uso de cigarrillos electrónicos/vaporizadores». El documento, emitido el pasado 13 de septiembre, detalla una serie de sustancias ingeridas al momento de vaporizar tales como la nicotina «que es altamente adictiva», partículas ultrafinas «que pueden inhalarse y llegar al fondo de los pulmones», o saborizantes como el diacetilo, entre otras.
Según el Minsal, las recomendaciones surgieron a partir de los últimos reportes emitidos por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), que reportan más de 200 casos posibles de enfermedades pulmonares severas asociadas al uso de cigarrillos electrónicos.
«El 84% de ellos habían ocupado el vapeador para vapear aceite de tetrahidrocannabinol. Así es que se ha relacionado más a la inhalación de sustancias que no están autorizadas para ser inhaladas en estos aparatos – que es propiamente tal la nicotina -, pero para haber detonado una alerta en el CDC americano, esto ya tomó un cariz específico», comenta la médico broncopulmonar y ex presidenta de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias, Carolina Herrera.
«Ya se está constituyendo una fuerza de tarea para estudiar mejor estos casos y nosotros como Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratoria hemos definido que no tiene que ser promovido su uso en ningún caso», agregó la especialista.
Los cigarrillos electrónicos han entrado en las agendas de gobiernos y expertos, muchas veces con miradas enfrentadas. En Estados Unidos, por ejemplo, el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes abrió en agosto pasado una investigación sobre las principales compañías productoras de cigarrillos electrónicas (Juul Labs, Reynolds American, Fontem Ventures y Japan Tobacco International USA), en respuesta a los 153 casos de personas que presentaron problemas graves de respiración. Todas ellas utilizaban cigarrillos electrónicos para vapear nicotina o tetrahidrocannabinol.
Por otra parte, en Inglaterra, un reporte de la Agencia de Salud Pública de Inglaterra del año 2015 estimó que, si bien los cigarrillos electrónicos representan riesgos de salud, serían un 95% más seguros que los convencionales. Aún más, en julio de este año dos tiendas de cigarrillos electrónicos abrieron en hospitales del Sistema Nacional de Salud británico, en un esfuerzo por reducir los niveles de tabaquismo convencional en la población.