Salud
Especialistas enfatizan que los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son cruciales para contener y evitar consecuencias en el futuro. Disminuir el exceso de información también.
La contención para las víctimas de los incendios forestales es igual de importante que la ayuda para la recuperación de sus hogares. Esta asistencia emocional será vital para restituirles, en parte, el bienestar perdido con esta emergencia.
Los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) son una de las herramientas para brindar alivio y apoyo emocional inmediato. “En el caso de las personas mayores, este recurso es crucial para asegurar la protección de su integridad y su adaptación a la situación, también para facilitarles el acompañamiento que puedan requerir”, puntualiza Ana Paula Vieira, psicóloga experta en gerontología y directora de la Fundación Míranos.
Esta herramienta también les ayudará a conectar con los recursos, desarrollados en el pasado, que le permitieron enfrentarse de buena forma a situaciones traumáticas anteriores, consigna la psicóloga. Los PAP pueden ser administrados por cualquier persona que haya sido entrenada para ello, y en contingencias como esta, “buscan ayudar a las personas mayores y activarles una red de apoyo para organizar y jerarquizar los pasos a seguir, asimismo los orientan en la toma de decisiones, como, por ejemplo, en determinar trámites de reconstrucción y reposición de vivienda en el caso de que sean jefes o jefas de hogar”, agrega.
Siempre será necesario realizar intervención cuando la persona mayor lo requiera, además cuando manifiesten ansiedad, frustración o desesperanza. Frente a estos signos, “la intervención debe enfocarse en hablar siempre con información verdadera, ayudar a la persona a exponer su angustia, y, sobre todo, validar sus emociones y facilitar espacios para que se expresen”, detalla un documento elaborado por el equipo de psicólogos de la fundación que dirige Vieira, cuyo foco es la prevención del suicidio y la salud mental de este grupo etario.
La aplicación oportuna de esta ayuda“es esencial para evitar secuelas futuras, que pueden ser promovidas aún más por el estereotipo de fragilidad y vulnerabilidad con el que son asociadas las personas mayores. Gracias a los PAP se les ayuda a generar herramientas para la reconstrucción de sus vidas en todo el sentido de la palabra. Un nuevo hogar debe ir acompañado con este bienestar para sostener el impacto del trauma que dejaron las llamas”, destaca la especialista.
Desde la fundación hacen un llamado a evitar la sobreexposición a noticias en televisión abierta, esto, tanto para las personas directa o indirectamente afectadas por la emergencia. “Sondeos arrojan que las personas mayores, en los últimos 10 años, se han convertido en grandes consumidores de este medio de comunicación”, contextualiza la psicóloga.
“El exceso de imágenes que aluden a esta contingencia puede resultar dañino para ellos y provocar angustia. Si se quieren informar sobre el tema, ideal que sea a ciertas horas del día, pues estar constantemente con el noticiero en la televisión puede aumentar su ansiedad sin necesidad”, finaliza la profesional.
