Expertas afirman que no existe evidencia científica que respalden los beneficios de esta práctica.
En la era de las redes sociales, las tendencias virales surgen y se desvanecen constantemente a un ritmo bastante acelerado. Entre las más recientes, ha surgido el “mewing”, una práctica que consiste en adoptar expresiones faciales felinas con la supuesta intención de mejorar la estructura facial y la salud en general.
Dicha técnica, se basa en la creencia de que al imitar estas últimas, es posible estimular el crecimiento muscular tanto en la mandíbula como el cuello, definir la línea de la misma, reducir las arrugas y mejorar la postura. Los seguidores de dicha
práctica, suelen compartir videos y fotos con la lengua afuera, presionando la lengua contra el paladar superior, con la boca abierta y la mirada fija en un punto.
Más allá de las afirmaciones de sus defensores, no existe evidencia científica que respalde los beneficios. De hecho, puede traer varias consecuencias negativas para la salud, como dolor muscular y articular en la mandíbula, el cuello y la espalda. Adicionalmente, es posible que genere daño en la dentadura y que la persona adquiera trastornos de autoestima e imagen corporal, sobre todo en adolescentes y jóvenes.
Además, trae consigo deterioro de los dientes, entre otros perjuicios para la salud bucodental. Al respecto, la doctora Carmen Henríquez, ortodoncista y coordinadora del área de Ortodoncia de Clínica Santa Blanca, explicó que “es fundamental abordar el tema del “mewing” con cautela y perspectiva científica. Es difícil que sólo una postura pueda reemplazar el tratamiento integral de un paciente que va desde la ortopedia, ortodoncia, fonoaudiología hasta la cirugía ortognática. Una serie de artículos mencionan que podrían existir erosiones y desgastes en los dientes”.
A ello, agregó que a nivel de las articulaciones, le parece más alarmante, ya que en ocasiones causa sobrecargas y desórdenes temporomandibulares. Por otra parte, señaló que detectar alteraciones en la posición de la lengua y la respiración
bucal desde una temprana edad, es esencial para abordar cualquier problema potencial antes de que se convierta en un inconveniente ortodóntico más complejo.
“La respiración bucal crónica, por ejemplo, tiene posibles efectos adversos en el desarrollo facial y la alineación de los dientes, así como en la salud general, incluida la calidad del sueño y la función respiratoria. Me parece irresponsable decir que la técnica reemplazaría un tratamiento integral de la persona”, afirmó.
Tanto la doctora Henríquez como Laura Pérez, dentista y directora del área de Odontopediatría de Clínica Santa Blanca, recomiendan tomar con responsabilidad las modas de las redes sociales, ya que conlleva un tema de expectativas y altos
estándares estéticos que no se condicen con lo que realmente cada individuo necesita según su biotipo.
Los videos y fotos que muestran tienen en su mayoría filtros, además de otras terapias estéticas complementarias.
Para finalizar, ambas especialistas sugirieron que “quienes tengan alguna inquietud sobre la salud de su mandíbula o su boca en general, consulten con un dentista para una evaluación y asesoramiento profesional, preguntándole sobre opciones seguras y efectivas”.