Salud
La artrosis es una enfermedad degenerativa principalmente del cartílago articular, la que está presente en más del 50% de la población mayor de 65 años.
Chile está enfrentando la realidad de un envejecimiento sostenido de la población, siendo uno de los países con el crecimiento más rápido en su esperanza de vida.
Frente a esta situación, se vuelve muy importante fomentar el cuidado de la salud para impulsar el cuidado de enfermedades articulares degenerativas que aparecen en esta etapa de la vida, malformativas o traumáticas como lo es la artrosis, afectando principalmente la rodilla en las personas mayores.
Cabe destacar que la artrosis de rodilla tiene un alto impacto, tanto en el campo laboral como en lo personal, ya que en la medida que ésta avanza impide inicialmente realizar actividades con cargas, pero luego puede producir alteraciones funcionales en actividades simples como subir o bajar escaleras, levantar pesos o incluso caminar distancias cortas, lo que es una fuente importante en la generación de licencias médicas en la población laboralmente activa.
Con relación a los síntomas, Diego Edwards, traumatólogo de Clínica Alemana y del Hospital de la Florida, Eloísa Díaz, comenta que “principalmente éstos clásicamente se presentan en pacientes mayores de 50 años, con un dolor que es mayor en las mañanas, especialmente al inicio del movimiento, pudiendo además presentar otros síntomas como rigidez, inflamación con líquido articular (derrame), bloqueo articular, entre otros”.
La artrosis se caracteriza por ser una enfermedad degenerativa principalmente del cartílago articular, la que está presente en más del 50% de la población mayor de 65 años. En el caso de la rodilla, con una incidencia de 240/100.000 personas/año, constituye la principal causa de incapacidad permanente .
Un estudio reflejó que la prevalencia de artrosis de rodilla subía desde 5,6% en los hombres menores de 50 años a 44,5% en los mayores de 80 años. El género femenino es otro factor de riesgo. El metaanálisis mencionado anteriormente mostró que las mujeres mayores de 80 años tenían una prevalencia de artrosis de 71,6%, y los hombres de 44,5% .
Enfrentar esta patología es crucial y para eso los tratamientos actuales son medidas físicas, farmacológicas y cirugía, así Edwards explica que “inicialmente la idea es llevar una vida sana con una dieta saludable, regular el peso corporal, mantener una actividad física idealmente con ejercicios sin impacto en el suelo, además de un tratamiento farmacológico con analgésicos comunes y medicamentos como colágeno, glucosamina,
fármacos insaponificables, etc. También, el paciente además se puede beneficiar de una terapia kinésica y de infiltraciones con corticoides o ácido hialurónico. Cuando estas terapias no son suficientes, se puede considerar el tratamiento quirúrgico el que habitualmente consiste en un reemplazo articular prótesis de rodilla”.
El facultativo señala que la principal indicación para realizar un reemplazo articular, es cuando los síntomas no ceden con el tratamiento médico bien llevado, o que éstos impidan al paciente realizar sus actividades cotidianas con relativa normalidad. Así también, es necesario evaluar cómo la calidad de vida se ve afectada con una pérdida progresiva de la masa muscular debido a la imposibilidad de realizar actividades físicas, lo que tiene un impacto no sólo biológico, sino que emocional y social importante.
A pesar del avance de esta técnica en el país, aún existen importantes brechas y desafíos, siendo uno de los principales, lograr dar solución a los miles de personas que están en la necesidad de operarse con una prótesis de rodilla pero que se encuentran en listas de espera con tiempos muy prolongados, cabe mencionar, que actualmente, la lista de espera para la artrosis de rodilla en Chile es la segunda más grande del país 7 .
El experto comenta que “el retraso en la cirugía presenta efectos muy negativos como la de mantener a pacientes con dolores que les impide hacer su vida diaria de manera normal, además de la generación de numerosas licencias médicas en la población laboralmente activa, con el consecuente daño económico que conlleva esto a un país en vías de desarrollo”.
Por último, el traumatólogo recomienda lo siguiente:
– Evitar el sobrepeso, manteniendo una dieta saludable.
– Realizar actividades físicas de forma permanente (idealmente sin mucho impacto).
– Mantener un control adecuado de las enfermedades metabólicas y reumatológicas.
– Reducir accidentes y realizar un buen tratamiento temprano cuando estos ocurren.
