Las dietas, ya sean por restricción calórica o ayuno intermitente, impactan de forma positiva en la longevidad, pero un nuevo estudio realizado en ratones señala que la genética es aún más importante.
¿Son el consumo abusivo de calorías el único motivo por el que vivimos menos años? La relación entre la ingesta calórica y la longevidad es algo más compleja, y entran en juego factores como la genética. Esto es lo que demuestra un estudio publicado por la revista científica Nature el pasado miércoles (9.10.2024), en el que se analizó a casi 1.000 ratones genéticamente diversos.
La investigación, encabezada por el Jackson Laboratory de Estados Unidos ydisponible en la Biblioteca Nacional de Medicina de ese país, señala que, aunque la restricción calórica alargó la vida en todos los roedores, los efectos sobre su salud fueron distintos. Estos datos aportan además claridad sobre los criterios para medir la esperanza de vida y la esperanza de salud, dos conceptos distintos y ambos relacionados con el envejecimiento.
El estudio sometió a 960 ratones hembra, que representaban una amplia gama de características fisiológicas, a cinco intervenciones distintas: un grupo tendría una dieta normal, un consumo ilimitado de alimentos; otro grupo vería reducida su ingesta calórica en un 20 por ciento; mientras que un tercer grupo ingeriría hasta un 40 por ciento menos de calorías.
Otros dos grupos fueron sometidos a una dieta de ayuno intermitente, es decir, un grupo ayunaba un día a la semana, mientras que otro lo hacía dos días consecutivos por semana.
Adicionalmente, los autores, encabezados por Alison Luciano, recopilaron y cruzaron datos de unos 200 exámenes médicos, entre rasgos metabólicos, funcionales e inmunitarios de estos ratones durante el resto de sus vidas.
Los investigadores descubrieron que alimentarse sobre la base de una dieta reducida aumentaba la esperanza de vida de los ratones. Esta fue la conclusión para todos los roedores, con respuestas proporcionales al grado de restricción, pero solo la restricción calórica redujo significativamente la tasa de envejecimiento.
Incluso los que se sometieron al plan de un 40 por ciento menos de calorías vieron una mejoría en su esperanza de vida. La reducción calórica, pues, influye en la esperanza de vida, pero de ello depende la edad, la ascendencia genética y la resistencia del propio cuerpo a ese nuevo escenario, constataron.
Además, se prolongó la esperanza de vida en la misma medida en los ratones más ligeros y en los más pesados, mientras que los sometidos a ayuno intermitente con un peso corporal elevado antes de la intervención no mostraron indicios de mejoría en este aspecto.
Los investigadores obtuvieron resultados diversos. Por ejemplo, los ratones que vivieron más tiempo con las dietas restrictivas fueron los que menos peso perdieron a pesar de comer menos, mientras que los animales que perdían más peso tendían a tener poca energía, sistemas inmunitario y reproductivo comprometidos y vidas más cortas.
Esta amplia horquilla de resultados constata que los antecedentes genéticos juegan un papel relevante, indica el estudio.
“Los animales que fueron capaces de mantener sus grasas corporales y sus niveles de glucosa altos, vivieron más. Y mi suposición aquí es que estos animales tienen una resiliencia intrínseca”, explica Gary Churchill, otro de los autores del estudio, en conversación con el diario español El País.
“Estas intervenciones son estresantes y los animales que están perdiendo peso te están demostrando que responden negativamente a la dieta. En este sentido, las dietas simplemente revelan algo sobre la naturaleza del animal”, agrega.
De este modo, las restricciones en la alimentación impactan en la esperanza de vida, pero no de forma completa, pues hay matices, como la genética, que juegan un papel mucho más relevante de lo que se pensaba.
Durante casi un siglo, los estudios de laboratorio han mostrado resultados consistentes sobre que si un animal come menos o con menos frecuencia, vivirá más tiempo. Sin embargo, los científicos se han esforzado por comprender por qué este tipo de dietas restrictivas alargan la vida y cómo aplicarlas mejor a los seres humanos.
“Si quieres vivir mucho tiempo, hay cosas que puedes controlar durante tu vida, como la dieta, pero en realidad lo que quieres es una abuela muy mayor”, dice Churchill, en declaraciones recogidas por la agencia Efe.