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Las alarmantes cifras de Chile con respecto a la Diabetes, un problema de salud pública Salud

Las alarmantes cifras de Chile con respecto a la Diabetes, un problema de salud pública

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Este jueves 14 de noviembre se conmemorará el Día Mundial de la Diabetes, enfermedad que afecta a gran parte de la población. Las personas con diabetes tienen que seguir una serie de tratamientos que pueden ser de por vida, sin embargo, nuevos fármacos y sensores pueden mejorar la calidad de vida.


El rápido avance que ha tenido la diabetes tipo 2 en la población mundial – la Federación Internacional de Diabetes proyecta que para el 2030 se alcanzarán los 643 millones de personas con esta enfermedad crónica- ha llevado a tomar medidas de prevención y educación y, también, otras que garanticen el acceso a tratamientos de calidad, equitativos y asequibles.

Chile no está ajeno a este problema de salud mundial y ostenta lamentables cifras: la diabetes tipo 2 aumentó cerca de un 50% en 10 años, llegando a más de 1.7 millones de personas que la padecen.

De hecho, se supera el promedio mundial de prevalencia en adultos sobre los 20 años que tienen este tipo de enfermedad (10,5% en el mundo v/s 10.8% en Chile), lo que nos sitúa en el tercer lugar del “top 5” de los países con más prevalencia en América del Sur y Central (solo superado por Puerto Rico y Guatemala), y en el primero de Sudamérica, según la 10º edición del Atlas Mundial de la Diabetes de la Federación Internacional de Diabetes.

¿La razón? Se considera que la obesidad es una de las principales causas del aumento de la diabetes tipo 2 en Chile (un 39.8% de los adultos tienen sobrepeso, un 31,2% obesidad y un 3.2% obesidad mórbida, según la Encuesta Nacional de Salud de 2017). A esta se suman otros factores: el sedentarismo, el estrés, el envejecimiento poblacional (las personas mayores de 65 años son más propensas a tener diabetes que las de otros grupos etarios. Su prevalencia supera el 30%) y factores socioeconómicos.

En un nuevo Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora cada 14 de noviembre, estas cifras expresan la importancia de abordar las necesidades de quienes padecen esta enfermedad, reconocer sus síntomas y tratamientos disponibles.

Bruno Grassi, médico internista, subespecialista en diabetología del adulto y profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica, un primer paso para comprender y ayudar a las personas con diabetes tipo 1 es desmitificar algunas creencias. Por ejemplo, que esta vertiente de la enfermedad es hereditaria y se desarrolla solo durante la infancia o adolescencia.

“La diabetes tipo 1 no es una enfermedad genética. Es un accidente autoinmune en que una persona desarrolla una lesión autoinmune que le impide producir la insulina necesaria. De hecho, solo el 10% de las personas con diabetes tipo 1 tienen un antecedente familiar de la enfermedad. El 90% restante son casos únicos en su familia”, detalla el especialista.

Además, esta condición puede presentarse a cualquier edad. “El patrón de la diabetes tipo 1 ha cambiado mucho. Hoy en día, el 60% de los casos son diagnosticados después de los 20 años de edad. Y como los niños y adolescentes crecen, actualmente se estima que el 85% de los casos de diabetes tipo 1 corresponde a adultos”, añade Grassi.

A diferencia de la diabetes tipo 2, que se puede prevenir o retrasar con un estilo de vida y alimentación saludables, la aparición de la diabetes tipo1 responde básicamente a un hecho fortuito, aunque existen múltiples hipótesis que la asocian a factores medioambientales. Las principales señales que alertan sobre la presencia de diabetes tipo 1 están asociadas a una elevada glicemia en la sangre, generada por la falta de insulina. De esta manera, sus síntomas habituales son orinar de manera muy frecuente, y tener mucha sed y hambre.

Campaña “Mejor GES para diabetes”

La Sociedad Chilena de Diabetología (Sochidiab) se unió con la Fundación Mi Diabetes, que representa a más de 10 agrupaciones de pacientes del país, para levantar la campaña “Mejor GES para diabetes” con el objetivo de pedir, a los tomadores de decisiones, que actualicen las canastas GES para ambos tipos de diabetes.

Desde el 2006 no se modifican estas Garantías Explícitas en Salud (GES) de forma tal que impacte a la mayoría de los pacientes, lo que ocasiona que las personas que la padecen están siendo tratadas con tecnologías antiguas, menos seguras y eficaces. Esta situación provoca una falta de control efectivo, lo que ocasiona que sea más difícil disminuir los riesgos de muerte o las complicaciones agudas o crónicas que puede conllevar esta enfermedad que, además, tiene un alto gasto en salud pública.

En Chile, más del 10% del gasto total en salud está destinado a tratar la diabetes tipo 2, que representa el 90% de todos los casos en el país, especialmente el manejo de las complicaciones derivadas de la misma, como el cuidado del pie diabético, las enfermedades cardiovasculares, y la retinopatía y neuropatía diabética.

En ese contexto, actualizar las canastas GES no solo mejorará “la calidad de vida de las personas que hoy viven con diabetes tipo 1 y tipo 2, sino que además significaría que tengan un mejor control de la enfermedad, disminuyendo de forma significativa las complicaciones de la misma y que son las que significan el mayor gasto para el Estado”, explica la doctora Verónica Mujica, presidenta de la Sochidiab.

Por su parte, Marcelo González, presidente de la Fundación Mi Diabetes, asegura que los datos de diabetes en Chile son preocupantes y hacen necesario actualizar las canastas GES, porque “esta actualización no sólo representaría un gran avance en los tratamientos de quienes vivimos con diabetes, sino que sería un verdadero compromiso con la salud y bienestar de miles de chilenos y chilenas ”.

Qué se pide actualizar

Pese a que la diabetes tipo 1 ha logrado grandes avances, como la cobertura de la bomba de insulina a través de la Ley Ricarte Soto, es necesario adicionar a su canasta GES dispositivos para el monitoreo continuo de glucosa (MCG). Esto, para que las y los pacientes puedan terminar con las complicaciones relacionadas al alto costo del MCG que necesitan para tener una buena calidad de vida.

En cuanto a la diabetes tipo 2, se pide integrar los inhibidores de SGLT-2, que son fármacos que ayudan a reducir el azúcar en sangre en adultos de forma mucho más segura que lo que está a disposición actualmente, disminuyendo así otro tipo de complicaciones derivadas, además, de reducir los altos costos de estos tratamientos.

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