La prevención y el diagnóstico temprano son clave para disminuir los casos de cáncer de pulmón. Según los datos recopilados por la International Agency for Research on Cancer (IARC), en el año 2022, casi 2,5 millones de personas recibieron este diagnóstico y 1,8 millones fallecieron por esta causa.
Los pulmones son los órganos principales del sistema respiratorio y permiten respirar. Las enfermedades pulmonares pueden afectar su función y otras partes del aparato respiratorio y, entre éstas, se incluyen el cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que en noviembre conmemoran su día mundial.
Este tipo de patologías se producen principalmente por infecciones, consumo de tabaco o inhalación de humo de tabaco en el ambiente y exposición a distintas formas de contaminación del aire.
El cáncer de pulmón es una de las formas más complejas y agresivas que puede tomar esta enfermedad. La razón es bastante simple: se trata de un tipo de tumor que prácticamente no da ningún síntoma de su presencia hasta que ya está avanzado. Por eso, usualmente, su diagnóstico es tardío y, eso mismo, disminuye las oportunidades para tratarlo y superarlo.
Los expertos en epidemiología recuerdan que el cáncer de pulmón es hoy, en el mundo, uno de los más frecuentes y ocupa el tercer lugar en el ranking de patologías oncológicas. Según los datos recopilados por la International Agency for Research on Cancer (IARC), en el año 2022, casi 2,5 millones de personas recibieron este diagnóstico y 1,8 millones fallecieron por esta causa.
También, su tasa de mortalidad global es elevada: si se discrimina entre todas las muertes asociadas al cáncer, el de pulmón es el primer responsable entre varones y el segundo en mujeres. Esto ocurre porque su mortalidad duplica a la del cáncer colorrectal y es más alta que la de los cánceres de mama, páncreas y próstata combinados.
En ese contexto, los especialistas están avanzando en distintas estrategias para apoyar el diagnóstico temprano de las enfermedades pulmonares. Una de ellas es el “Consenso de Recomendaciones para Tamizaje del Cáncer Pulmonar”, publicado en la Revista Médica de Chile y que se realizó entre expertos de diversas sociedades médicas y recintos hospitalarios y clínicos a nivel país.
El documento entrega 25 recomendaciones pertinentes para el tamizaje de cáncer de pulmón en Chile, como los protocolos necesarios para llevar a cabo una tomografía de tórax y descripción de pacientes que necesitarían integrar programas de tamizaje, considerando que este cáncer es la principal causa de muerte oncológica a nivel mundial y también en Chile, y cuyo mayor factor de riesgo es el tabaquismo.
María Paz Saavedra, neumóloga del Hospital del Tórax y participante del Consenso, explicó que “éste es el primer esfuerzo multidisciplinario que busca reconocer el valor que tiene la detección precoz de cáncer de pulmón con el uso de tomografía computarizada de baja dosis en la población de riesgo que es tabáquica, porque se tiene una mayor oportunidad de pesquisar este cáncer en una etapa precoz”.
Para la especialista, otro tema esencial es la implementación de este procedimiento. “Se ha demostrado que funciona, pero necesitamos implementarlo en un país como el nuestro, geográficamente complejo y con recursos limitados de salud. El tema del cáncer ha sido lento en los últimos años y el consenso es el primer esfuerzo que hacemos como entidades médicas para tener una norma técnica a través de la cual podamos ir a conversar con las distintas entidades y distintos pagadores para poder tener la disponibilidad de este mecanismo de detección precoz”, destacó.
El tabaquismo es un común denominador tanto en EPOC y cáncer de pulmón. Y en ese sentido, la doctora Saavedra precisa que el tabaco no solo es un problema para el pulmón, sino también para el sistema cardiovascular y otras enfermedades metabólicas. Por ello, advierte que, junto a la implementación de pilotos de screening en cáncer de pulmón, se debiera realizar nuevos esfuerzos para endurecer las políticas públicas con relación al tabaco.
“Por un lado, tenemos técnicas para detectar las enfermedades de forma precoz, pero por otro, seguimos aumentando la incidencia porque no hay políticas públicas en cuanto al consumo de tabaco y a la prevención de enfermedades altamente mortales”, comentó.
Por su parte, Diego Carrillo, oncólogo médico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, coincidió en que el consenso es un avance significativo para la detección oportuna de la enfermedad. “La prevención junto con el diagnóstico precoz son las herramientas más efectivas para disminuir las muertes por cáncer pulmonar y el consenso, debe ser un puntapié inicial para muchos esfuerzos que unan distintas instituciones y equipos para luchar contra esta patología en la que estamos tan en desventaja en la actualidad”.
Diego Carrillo precisó que el cáncer de pulmón históricamente ha sido más frecuente en hombres. Sin embargo, en las últimas décadas se ha presentado un aumento progresivo de esta patología oncológica en mujeres.
“Si bien la tasa de tabaquismo ha bajado sostenidamente en hombres, en el caso de las mujeres y especialmente aquellas que son jóvenes, esta disminución no se ha replicado, por lo que es un problema muy significativo desde un punto de vista de la desigualdad de género en salud”, sostiene.
En esa línea, el experto precisó que existen múltiples factores que influyen en la desigualdad de género en cáncer pulmonar. Entre ellos, mencionó que no se aborda como una posibilidad diagnóstica en el sexo femenino, principalmente en jóvenes, lo cual incide en el diagnóstico tardío porque el cáncer de pulmón se ha asociado históricamente más bien a un tipo de cáncer masculino.
Respecto de las recomendaciones para mejorar la salud pulmonar, el especialista de la Universidad Católica sostuvo que es relevante “fortalecer las estrategias de prevención, dejar de fumar, educar sobre los efectos del tabaco en edades precoces e intentar bajar los niveles de contaminación ambiental. Junto con ello, es necesario implementar programas de screening o tamizaje cuando existan factores de riesgo, para detectar de forma precoz el cáncer pulmonar porque el diagnóstico oportuno es muy relevante”.
Por su parte, Jorge Fernández, director ejecutivo de la Fundación Vi-Da, señaló que la situación actual de la salud pulmonar en Chile es compleja. Según expresó, “lamentablemente, existe una gran falta de información para el paciente. Como fundación, promovemos la prevención para la detección temprana y el acceso oportuno al tratamiento del cáncer de pulmón, ya que, desafortunadamente, es la primera causa de muerte tanto en Chile como en el mundo”.
En este sentido, destacó la urgente necesidad de implementar el Registro Nacional de Cáncer, desarrollar políticas públicas adaptadas a las particularidades de cada región, y mejorar la formación de los profesionales de salud en atención primaria, de modo que puedan reconocer los síntomas y solicitar los exámenes específicos para el diagnóstico.
Respecto a las estrategias de apoyo a los pacientes desde la Fundación Vi-Da, Fernández comentó: “Las organizaciones actuales de pacientes y fundaciones no solo cumplimos con el rol de asistir al paciente en sus necesidades urgentes. Ahora contamos con distintas herramientas para desarrollar proyectos innovadores que aseguren que estos esfuerzos lleguen a quienes los necesitan”.
Fernández hizo un llamado a la empatía hacia quienes reciben un diagnóstico y a la toma de conciencia sobre aspectos clave como dejar de fumar y evitar la contaminación de espacios públicos. Asimismo, destacó la importancia de brindar información oportuna sobre el acceso a tratamientos y la cobertura de esta patología.
La relevancia del diagnóstico temprano y los diversos esfuerzos multisectoriales para un mejor abordaje de la enfermedad han sido relevados durante múltiples instancias por los especialistas y representantes de pacientes, como se expresó, por ejemplo, en el Foro LatAm “Actúa Hoy 2024”, organizado en junio de este año por AstraZeneca en conjunto con la Embajada Británica en Chile; un encuentro en el que se intercambiaron visiones y compartieron mejores prácticas para el diagnóstico temprano en Chile, Latinoamérica y Europa.
En América Latina, más del 80% de los casos de cáncer de pulmón se detectan en etapas avanzadas y, en Chile, es la primera causa de muerte dentro de las patologías oncológicas, según cifras de Globocan.
En el mencionado evento se abordaron las mejores prácticas en la detección temprana del cáncer de pulmón en LatAm y la experiencia española. En esta última, destaca el proyecto Cassandra (Cancer Screening, Smoking Cessation and Respiratory Assessment) liderado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), que a través del cribado busca detectar el cáncer pulmonar, con el objetivo de reducir las altas tasas de mortalidad y promover la cesación tabáquica.
En la iniciativa, participan más de 30 hospitales de España. La idea es que, en cinco años, se realicen entre 40.000 y 50.000 pruebas diagnósticas para detectar tempranamente la patología ya que los síntomas en cáncer de pulmón suelen darse tarde, cuando ya existe metástasis o está localmente avanzado.
En Argentina, un nuevo estudio financiado por AstraZeneca y realizado por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) cuantificó en términos económicos la importancia de la detección temprana. El estudio estimó que diagnosticar y tratar un paciente con esta patología cuesta, en promedio, U$D 22.900 por año (). Sin embargo, tratar la enfermedad en etapas tempranas cuesta hasta 10 veces menos que hacerlo en estadios avanzados: el abordaje en un estadio I (incipiente) tiene un costo anual de U$D 3.641, mientras que en un estadio IV (avanzado) asciende a U$D 37.356 anuales.
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