El cambio climático y el aumento sostenido de las temperaturas, y según diversos informes internacionales, serán cada vez más frecuentes y prolongados en las próximas décadas, y en Chile, las temperaturas promedio han aumentado notablemente en los últimos años, especialmente en la zona central del país, donde los veranos son más cálidos y secos, lo que ha incrementado significativamente la dependencia del aire acondicionado o de diversos sistemas de climatización.
Por lo anterior, es necesario tomar precauciones para evitar problemas de salud por cambios de temperaturas o por falta de mantención de los aparatos utilizados como sistemas de refrigeración, principalmente en los hogares.
La académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Javiera Cataldo Castro, frente al tema indica que “la exposición a ambientes controlados de forma inadecuada puede generar problemas de salud, como infecciones respiratorias, alergias y un debilitamiento del sistema inmunológico debido a cambios bruscos de temperatura”.
Recomendaciones básicas
Para evitar complicaciones de salud o un mal uso de los sistemas de ventilación, la docente recomienda:
1. Mantener una temperatura equilibrada: Configurar el aire acondicionado entre 22°C y 25°C. Evitar temperaturas excesivamente bajas, que pueden generar choques térmicos al salir y afectar el sistema inmunológico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que mantener temperaturas moderadas en interiores no solo protege la salud, sino que también reduce el consumo energético.
2. Ventilación y mantenimiento: Ventilar los espacios al menos una vez al día y realizar mantención periódica de los equipos. Los sistemas mal mantenidos pueden convertirse en fuentes de contaminación y alérgenos.
3. Eficiencia energética: Utilizar dispositivos con certificación de bajo consumo para minimizar el impacto ambiental. En Chile, el Ministerio de Energía promueve sistemas de climatización eficientes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
4. Hidratación adecuada: Contrarrestar la sequedad ambiental que genera el aire acondicionado hidratándose adecuadamente.
5. Uso limitado en la noche: Reducir el tiempo de uso del aire acondicionado, especialmente durante las horas de descanso.
Resguardos para grupos vulnerables
Por otra parte, Cataldo Castro, resalta la importancia de identificar a grupos vulnerables como niños, personas mayores y personas con enfermedades crónicas, quienes son más propensos a sufrir las consecuencias del calor extremo y el mal uso de sistemas de climatización.
Promover el uso responsable del aire acondicionado es fundamental no solo para proteger la salud individual, sino también para reducir el impacto ambiental. “Es urgente fomentar prácticas que equilibren el bienestar de las personas con la sostenibilidad del medio ambiente en un contexto de cambio climático”, concluye la académica.