La Navidad es una época cargada de simbolismo y tradiciones familiares, donde muchos se pueden sentir presionadas a cumplir con ciertas expectativas sociales, reforzadas por los medios y publicidad, lo que puede generar sensación de agobio, aislamiento o ansiedad para quienes no tienen pareja.
Para muchos no tener pareja puede significar libertad y autoexploración, pero en épocas como la Navidad, también puede traer desafíos en varios aspectos, especialmente en la salud mental.
Según un reciente estudio publicado en la revista Nature Human Behaviour, las personas solteras tienen hasta un 80% más de probabilidad de desarrollar síntomas depresivos, esto a diferencia de quienes están en una relación estable.
“El acompañamiento y la estabilidad que brinda una pareja suelen ser factores que ayudan a prevenir una depresión”, explica Raúl Sánchez, director del Centro Clínico del Ánimo y Ansiedad. “Pero estar soltero no significa estar en soledad o tristeza, es importante también cuidar y generar otro tipo de vínculos. No se trata solo de si se tiene pareja, sino del tipo de relaciones que se cultivan en el día a día”.
El estudio, que entrevistó a más de 106.000 personas de diversos países, dice también que el riesgo de depresión es mayor en hombres y personas con altos niveles educativos, especialmente en las culturas occidentales. Asimismo, factores como el consumo de alcohol y tabaco aumentan esta vulnerabilidad, específicamente en países como México y China.
Para aquellos que padecen de estas emociones, una buena respuesta es tener un entendimiento preciso de lo que representa la Navidad y cómo se puede llevar de una forma tranquila. Es un momento adecuado para dar prioridad a las relaciones genuinas con amigos o familiares, sin requerir una compañía amorosa. Otra manera de hallar la satisfacción en la acción caritativa y en tareas como voluntariado, que fortalecen el sentimiento de compartir.
Más allá de los riesgos que el estudio destaca, la soltería también puede ser una oportunidad de introspección. Según Raúl Sánchez, muchas veces las personas que no tienen pareja tienden a enfocarse en desarrollar su apariencia y fortalecer su autoestima.
“Tenemos que aprender a no exigirnos o depender de una compañía amorosa, y así fortalecer nuestra dependencia emocional”, dice. Actividades como la meditación, el deporte u otros hobbies (como la música, estudio o la danza) pueden ser claves para mantener y alimentar un sentido de propósito y satisfacción personal.
El análisis también demostró que las personas solteras que perteneces a países occidentales como Estados Unidos y Reino Unido presentar un riesgo de 86% mayor de experimentar síntomas depresivos en comparación con sus pares casades. Por su parte, los países asiáticos como Corea y China demuestran que el riesgo sigue presente, pero mucho más bajo.
“Esto refleja como las normas culturales influyen en como se percibe la soltería. En algunos lugares del mundo se valora más la independencia, mientras que en otros el matrimonio y la familia son visto como pilares frente a la sociedad”, asegura el especialista.
En los últimos años ha aumentado el enfoque en el autocuidado y el tratamiento de otras afecciones como la ansiedad y el estrés. La soltería también se ve como una oportunidad para desarrollar otras relaciones y hábitos.
Aprovechar el tiempo a solas para establecer rutinas y costumbres que prioricen y fortalezcan el bienestar personas y emocionar es esencial para reducir el riesgo de desarrollar problemas emocionales en el largo plazo.