Salud
Debido a su alto contenido de agua, que alcanza entre el 85 y 90%, los berries complementan nuestra ingesta diaria. Además, contienen vitaminas, minerales y antioxidantes, que ayudan a combatir los problemas comunes del verano.
El verano llegó con fuerza, con temperaturas récord que han alcanzado hasta los 35°C. Si bien este clima invita a disfrutar al aire libre, también demanda cuidados adicionales para combatir la deshidratación, los golpes de calor y la fatiga, que afectan el bienestar general.
Afortunadamente, la naturaleza nos ofrece aliados excepcionales para mitigar estos efectos: los frutos rojos (berries). Estos frutos, tales como arándanos, frambuesas, moras o frutillas, no solo destacan por su sabor, sino también por sus múltiples beneficios para la salud, convirtiéndolos en un recurso esencial durante los meses de calor.
“Los berries son ideales para mantener la hidratación, ya que su contenido de agua alcanza entre el 85 y 90%, complementando nuestra ingesta diaria de líquido. Además, su riqueza en vitaminas, minerales y antioxidantes combaten el estrés oxidativo provocado por las altas temperaturas, previniendo problemas comunes del verano, como los golpes de calor y ayuda a revitalizar el cuerpo”, comenta María Trinidad Forteza, nutricionista colaboradora de Nutrisco.
Además, la especialista explica que “gracias a sus hidratos de carbono simples y vitaminas como la C y las del complejo B, estos frutos aportan energía rápida y sostenida, que permite paliar la sensación de cansancio típica de los días calurosos. Mientras que, los polifenoles y flavonoides que contienen protegen a las células del daño solar, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas”.
Además de refrescar, estas frutas aportan nutrientes esenciales como potasio y magnesio, que ayudan a reponer los electrolitos perdidos por el calor y la sudoración.
Incorporar frutos rojos (berries) en nuestra alimentación diaria es una manera sencilla y efectiva de combatir los problemas típicos del verano, gracias a su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y fibra. Su versatilidad permite disfrutarlos en cualquier comida del día, desde el desayuno hasta el postre.
Incorporar berries en tu dieta es una forma deliciosa y saludable de mantener el equilibrio hídrico de tu cuerpo. Puedes disfrutarlas solas, en ensaladas, smoothies o incluso en agua infusionada, lo que no solo mejora la hidratación sino que también añade un toque natural de dulzura sin calorías adicionales.
Además, sus antioxidantes ayudan a proteger la piel del daño solar, mientras que sus propiedades antiinflamatorias contribuyen a una mejor digestión y salud general durante la temporada más calurosa del año.
Por lo mismo, la profesional recomienda añadir frutos rojos (berries) a los tazones de avena y yogurt, en ensaladas frescas, batidos e incluso aprovechar su pulpa para preparar postres saludables, como helados caseros o mousses ligeros. Además, su dulzura natural los convierte en una excelente alternativa para reducir el consumo de azúcar.
