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Hiperhidrosis: cuándo el sudor deja de ser normal y se convierte en un problema Salud

Hiperhidrosis: cuándo el sudor deja de ser normal y se convierte en un problema

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Las olas de calor intensifican la sudoración, pero cuando esta es excesiva y persistente, puede ser hiperhidrosis. Afecta la calidad de vida y va más allá de la regulación térmica. Conoce los síntomas, causas y tratamientos disponibles.


Las diferentes olas de calor que han azotado al país y con ello el aumento de las temperaturas, tener en cuenta la diferencia entre una sudoración normal y una sudoración excesiva es fundamental para cuidar nuestra salud.

La sudoración corporal es una función vital del cuerpo humano, es esencial para regular la temperatura y mantenernos frescos, sobre todo en épocas donde las temperaturas sobrepasan los 34°C. Sin embargo, para algunas personas, el sudor va más allá de los rangos normales y se convierte en una incómoda condición difícil de manejar. Esta condición se denomina hiperhidrosis. Pero, ¿cómo sabemos cuándo esto se convierte en un problema que requiere atención de un profesional?

Pero, ¿qué es la hiperhidrosis? La hiperhidrosis es una condición que afecta entre el 2% y 3% de la población mundial y se caracteriza por una sudoración excesiva e involuntaria que, en muchas ocasiones, va mucho más allá de lo necesario para regular la temperatura corporal. Puede afectar distintas partes del cuerpo como las axilas, las manos, los pies y el rostro. En algunos casos, esta excesiva sudoración puede ser tan intensa que interfiere con la vida diaria.

A pesar de ser una afección común entre las personas, aún esta rodeada de desconocimiento y estigmas por parte de la sociedad, lo que lleva a que muchas personas eviten buscar ayuda o tratamientos. Aunque a veces puede confundirse con una sudoración normal durante olas de calor y altas temperaturas, su diferencia radica en la intensidad, la frecuencia y la localización de esta.

Katherine Barría Steinfort, dermatóloga estética y directora médica de la Clínica Dermatológica KB, explica que “la hiperhidrosis es la sudoración excesiva, especialmente en axilas, palmas y plantas, aunque puede presentarse en otras zonas. Las superficies están siempre húmedas y se puede apreciar tanto visualmente como al tacto. En casos más intensos, el sudor puede llegar a escurrir”.

Es importante tener en cuenta cuándo es que la sudoración pasa a ser una respuesta natural a una condición médica. La dermatóloga explica que la hiperhidrosis no tiene una relación directa con factores como el calor o el ejercicio físico y que puede presentarse en cualquier época del año y, cuando la persona está tensa, tiende a aumentar”. Es fundamental saber que durante esta condición, las glándulas sudoríparas producen sudor de manera desproporcionada, sin estímulos evidentes, afectando áreas especificas del cuerpo.

Para reconocer si se trata o no de hiperhidrosis es importante identificar ciertas señales que la diferencian de la sudoración normal.

  • Sudoración excesiva e involuntaria: Ocurre sin una razón clara y puede suceder incluso en ambientes frescos o durante períodos de descanso.
  • Áreas específicas del cuerpo: Se concentra en zonas específicas como las manos, pies, axilas o rostro, y no es generalizada en todo el cuerpo.
  • Interferencia en la vida diaria: Si es excesiva puede causar incomodidad y vergüenza, afectando las actividades cotidianas, la vida social y laboral.

Detectar si la sudoración excesiva corresponde a un problema mayor y requiere de atención médica depende de varios factores que deben ser considerados. Barría comenta que la clave en la persistencia y simetría del sudor. “Si as superficies de la piel, como axilas, palmas o plantas de los pies, permanecen constantemente húmedas sin una causa evidente, es posible que estemos frente a esta condición”, explica la especialista.

Si bien en la mayoría de los casos de quienes padecen esta sudoración no existe una enfermedad subyacente, es fundamental descartar posibles problemas endocrinos como las alteraciones en la tiroides, ya que estas pueden influir en la producción de sudor.

“La hiperhidrosis suele presentarse de manera simétrica en el cuerpo. Si una persona nota que solo una axila, una palma o un pie está afectado, es recomendable acudir a un especialista para evaluar otras posibles causas”, advierte la Dra. Barría.

En la actualidad, existen diversos tratamientos para combatir este tipo de sudoración. A pesar de los desafíos que presenta, la hiperhidrosis es una condición tratable. Existen tratamientos y métodos efectivos que permiten controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Uno de los más efectivos es la aplicación de toxina botulínica, más conocido como botox, ya que tiene una alta efectividad al ser aplicado en las zonas como axila, palmas de las manos y planta de los pies.

Crédito imagenes: cedida

“Al inyectar pequeñas dosis de botox en las zonas afectadas, se interrumpe temporalmente la señal que le indica al cuerpo que debe sudar. Esto resulta en una disminución significativa de la sudoración en las áreas tratadas, como las axilas, las manos o los pies. Especialmente en axilas, es un procedimiento rápido y muy bien tolerado, en palmas y plantas, por ser áreas más sensibles, se complementa con diferentes técnicas para anestesiar”, agrega la doctora Barría.

Consejos que te ayudarán a sobrellevar la hioerhidrosis en verano

La dermatóloga advierte que el verano, las olas de calor y las altas temperaturas pueden intensificar las molestias en quienes padecen hiperhidrosis. Para sobrellevar esta condición se recomienda los siguiente:

  • Usar ropa de algodón y prendas livianas que absorban el sudor más rápidamente.
  • Optar por calzado de materiales transpirables y evitar los sintéticos.
  • Mantener una adecuada higiene y secado de la piel para prevenir irritaciones.
  • Consultar a un dermatólogo para evaluar el mejor tratamiento según cada caso.

En un verano que tenido más de una ola de calor y las altas temperaturas parecen no dar tregua, es natural experimentar un aumento en la sudoración, sin embargo, cuando esta se vuelve excesiva, persistente e interfiere con la vida cotidiana, podría tratarse de hiperdrosis. Es importante estar atento a los síntomas y consultar a un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento efectivo.

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