
Enfermedad renal crónica: la amenazante y silenciosa afección que afecta a miles de chilenos
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una afección silenciosa que puede pasar desapercibida en sus primeras etapas. En Chile, su incidencia sigue en aumento en algunas regiones, lo que resalta la importancia de la prevención, la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados.
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es un desafío de salud pública global, con impacto significativo en la calidad de vida y mortalidad de millones de personas en todo el mundo. En Chile se ha reportado una tendencias al descenso de las tasas de hospitalización por ERC de un 4,35% por año, pero en las regiones O’Higgins y Maule se reportaron aumentos de 10,6 % entre los 2016-2019 y del 8,5 % entre los años 2017-2019, respectivamente.
El principal trabajo de los riñones es eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo. Cuando esta función se ve afectada, se constata una pérdida gradual de la función renal. Esta condición puede pasar desapercibida en sus etapas iniciales e intermedias, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento oportuno.
Según la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, alrededor del 3% de la población adulta chilena padece de ERC, sin embargo, esta cifra podría ser mayor debido al alto subdiagnóstico de la enfermedad, ya que no se realizan suficientes exámenes para su detección temprana, explicó la Dra. Sandra Cortés, académica de la Pontificia Universidad Católica de Chile e investigadora del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS).
“Dentro de las causas tradicionales de ERC, se encuentran la diabetes e hipertensión arterial, pero también se reportan en la literatura científica internación con otras causas no tradicionales, tal como la exposición a productos químicos tóxicos, la contaminación del aire, ciertos medicamentos y golpes de calor” agregó la investigadora.
Respecto a la sintomatología de la ECR, la Dra. Sandra Cortés dijo que pueden ser inespecíficos en sus etapas tempranas, lo que dificulta su detección. Sin embargo, conforme avanza la enfermedad, pueden manifestarse síntomas como fatiga, falta de apetito, náuseas, picazón en la piel, cambios en el color de la piel, problemas óseos, entre otros. “Muchas veces, la enfermedad renal co-existe con otras patologías crónicas, afectando principalmente a personas mayores”, agregó.
Desde el 2005, la ECR está incluida dentro de las patologías del programa de Garantías Explícitas en Salud (GES). “Nuestro país ha avanzado en el abordaje integral de estas enfermedades, tanto en su etapa precoz como en etapas avanzadas, incluyendo un reforzamiento en la atención primaria con el diagnóstico inicial, manejo y eventual derivación, según criterios establecidos en la guía clínica” explicó la investigadora ACCDiS.
Consenso Internacional llama a una acción urgente para abordar la ERC en la Agenda Global de Salud Pública
En el 2024 destacados expertos y sociedades de nefrologías internacionales, publicaron una declaración en Nature Reviews Nephrology, que destaca la urgencia de abordar la ERC en la agenda global de salud pública, resaltando la necesidad de mejorar el acceso a la atención médica, desarrollar estrategias de prevención efectivas, aumentar la conciencia y la educación sobre la enfermedad, y abordar los determinantes sociales de la salud renal.
En este contexto, la Dra. Sandra Cortés, Investigadora Principal del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), conduce el primer estudio poblacional para determinar la funcionalidad renal en participantes de la Cohorte del Maule (MAUCO), en la comuna de Molina, Región del Maule. “A través de nuestro estudio Fondecyt Regular #1221680, titulado “Entendiendo la enfermedad renal crónica en comunidades agrícolas” , donde se evaluaron 1000 personas adultas y trabajadores. Nuestros hallazgos preliminares muestran que las personas con función renal disminuida, pertenecen mayormente a grupos de bajos ingresos y baja escolaridad, además de presentar otras comorbilidades, como diabetes e hipertensión arterial. Entre los factores de riesgo identificados se resalta el tabaquismo y la obesidad” informó la Dra. Sandra Cortés.
Es de interés que trabajadores expuestos a altas temperaturas, con labores pesadas al aire libre y consumidores de carnes procesadas presentan mayores alteraciones en su tasa de filtración glomerular, lo que sugiere la influencia de factores ambientales y ocupacionales en la progresión de la ERC.
Recomendaciones para mantener la función de los riñones a su nivel óptimo y prevenir las enfermedades crónicas
Incrementar el consumo de agua, sin edulcorantes u otros aditivos.
Evitar exponerse a golpes de calor, especialmente en horas de altas temperaturas.
Evitar fumar.
Reducir el consumo de carnes rojas y procesadas.
Reducir el consumo de comidas con alto contenido de grasa y colesterol.
Hacer ejercicio regularmente, al menos camine 30 minutos por día.
Mantener controlado el nivel de azúcar en la sangre, no descuide sus tratamientos
Disminuir el consumo de sal.
La ERC es una enfermedad silenciosa pero prevenible con hábitos saludables y detección temprana. La investigación científica sigue siendo clave para comprender sus causas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen. Adoptar medidas de prevención y acceso oportuno a la atención médica son fundamentales para enfrentar esta creciente amenaza de salud pública.
Para consultas sobre esta investigación en desarrollo escriba al correo scortesn@uc.cl.