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Cómo volver a una alimentación saludable tras el verano sin dietas extremas ni restricciones Salud Créditos: Cedida

Cómo volver a una alimentación saludable tras el verano sin dietas extremas ni restricciones

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Tras el verano, muchas personas buscan retomar hábitos saludables sin caer en dietas extremas. La clave está en el equilibrio: priorizar alimentos frescos, hidratarse bien, planificar las comidas y evitar restricciones innecesarias.


Muchas personas, al terminar el verano, deciden comenzar nuevos hábitos como leer más libros o adoptar nuevos hábitos. Pero, comer más saludable y hacer más deporte es uno de los propósitos de muchas personas al comenzar un nuevo año o al terminar las vacaciones.

Es habitual que al terminar el verano, es común querer volver a una alimentación más equilibrada sin recurrir a dietas extremas. Sin embargo, es importante siempre contar con asistencia médica al momento de querer cambiar la alimentación para no caer en dietas que pueden provocar trastornos de la conducta alimentaria (TCA).

Es por que, al adoptar una alimentación saludable es importante enfocarse en el equilibrio, la variedad y la calidad de los alimentos, en lugar de contar calorías o seguir restricciones estrictas.

  • Reorganiza tu alimentación progresivamente: En lugar de hacer cambios drásticos, comienza incorporando más alimentos frescos y naturales en tu dieta. Prioriza frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y proteínas magras.
  • Hidrátate bien: Las altas temperaturas y el verano pueden haber causado cierta deshidratación. Retomar el hábito de beber suficiente agua (al menos 2 litros al día) ayuda a la digestión y al metabolismo.
  • Planifica tus comidas:  Evita recurrir a opciones rápidas y poco nutritivas planificando un menú semanal. Así reduces la improvisación y mejoras la calidad de tu alimentación.
  • No elimines grupos de alimentos: No es necesario cortar los carbohidratos o las grasas saludables. En lugar de eso, prioriza opciones de calidad, como quinoa, avena, palta, frutos secos y aceite de oliva. 
  • Come con consciencia: Después de meses de excesos, es útil practicar el “mindful eating”: comer sin distracciones, masticar bien y prestar atención a las señales de hambre y saciedad.
  • Retoma la actividad física: Moverse ayuda a sentirte mejor y a mantener un equilibrio. No es necesario un entrenamiento intenso; caminar, bailar o andar en bicicleta pueden ser suficientes.
  • No satanices los antojos: Permitirte ciertos gustos sin culpa evita los atracones y hace que el proceso sea más sostenible. Un equilibrio es clave para disfrutar y mantenerse saludable.
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