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La obsesión por la proteína: expertos advierten sobre riesgos y dan recomendaciones Salud Crédito: pxhere

La obsesión por la proteína: expertos advierten sobre riesgos y dan recomendaciones

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Si bien aumentar la ingesta de proteínas puede ofrecer beneficios, es fundamental hacerlo de manera equilibrada y consciente, considerando la calidad de las fuentes proteicas y las necesidades individuales de cada persona.


En los últimos años, el mercado ha visto una explosión de productos que contienen proteína. Desde barras energéticas o yogures hasta cócteles alcohólicos, inclusive. Sin embargo, especialistas advierten que no es necesario incorporar proteínas adicionales si se sigue una alimentación equilibrada.

Los productos con más proteína pueden ser buenos si son de calidad y se consumen de forma equilibrada. Aunque aumentar la ingesta de proteínas puede ofrecer beneficios, es fundamental hacerlo de manera equilibrada y consciente, considerando la calidad de las fuentes proteicas y las necesidades individuales de cada persona.

Para los expertos, en general, lo mejor es obtener la mayoría de las proteínas de alimentos naturales y solo complementar con productos específicos cuando haga falta.

“Si llevamos una alimentación variada y balanceada en proteínas tanto de origen vegetal como animal, deberíamos tener el requerimiento que necesitamos”, afirma Camila Ponce, nutricionista de RedSalud.

¿Cuánta proteína es suficiente?

Para una persona adulta y sana, la ingesta recomendada se encuentra entre 0,8 y 1 gramo de proteína por kilo de peso corporal. Sin embargo, estas necesidades pueden aumentar dependiendo de los objetivos personales. “Si el objetivo es ganar masa muscular, la ingesta proteica debe ser mayor, llegando incluso a 1,3 o 1,4 gramos por kilo, dependiendo del nivel de ejercicio”, explica la nutricionista.

Otros grupos, como quienes han pasado por una cirugía bariátrica, requieren un consumo más elevado, situándose entre los 80 y 120 gramos diarios para cubrir sus necesidades nutricionales.

Además, se sugiere que los adultos mayores necesitan más proteínas que cuando eran más jóvenes para ayudar a preservar la masa muscular. Sin embargo, hasta un tercio de los seniors no consumen una cantidad adecuada debido a factores como la falta de apetito o dificultades para masticar.

El riesgo del exceso de proteína

El entusiasmo por consumir proteínas en exceso puede traer consecuencias para la salud, especialmente para personas con condiciones médicas preexistentes. “Un consumo elevado sin un gasto energético adecuado puede generar daño renal, especialmente en pacientes con hipertensión o insuficiencia renal crónica”, advierte la especialista.

Además, si bien las proteínas pueden aumentar la sensación de saciedad, lo que ayuda a controlar el apetito y puede ser beneficioso  para la pérdida de peso, muchos productos ricos en proteínas contienen azúcares y grasas añadidos, lo que puede anular cualquier ventaja metabólica que las proteínas puedan tener.

Las fuentes de proteína se dividen en animales y vegetales, cada una con diferentes características nutricionales. Las proteínas animales suelen ser más completas, pero pueden tener grasas saturadas, mientras que las vegetales son más sostenibles y pueden aportar fibra y antioxidantes. Lo ideal es combinar ambas según tus necesidades y preferencias.

Por eso es necesario mantener un equilibro nutricional y obtener proteínas de alimentos integrales que aporten nutrientes adicionales, en lugar de depender únicamente de suplementos o productos procesados. De hecho, consumir una variedad de alimentos de origen vegetal a lo largo del día puede proporcionar todos los aminoácidos esenciales, garantizando una adecuada retención de nitrógeno y su uso en adultos sanos, sin necesidad de consumir proteínas complementarias en la misma comida.

Para mantener un equilibrio adecuado, los expertos recomiendan evaluar las necesidades individuales y priorizar una alimentación equilibrada antes de recurrir a suplementos o alimentos enriquecidos con proteínas innecesarias.

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