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Tuberculosis en Chile: el repunte de casos pone en alerta a las autoridades sanitarias Salud Créditos: Cedida

Tuberculosis en Chile: el repunte de casos pone en alerta a las autoridades sanitarias

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En 2023, Chile registró 2.973 nuevos casos de tuberculosis, marcando un aumento en su incidencia. Autoridades y expertos advierten que la enfermedad sigue siendo un problema de salud pública, con mayor impacto en grupos vulnerables. El diagnóstico y tratamiento son gratuitos en el sistema público.


La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Principalmente afecta a los pulmones, aunque también puede dañar otros órganos. Se transmite por el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló el año pasado que la tuberculosis volvió a posicionarse como la principal causa de muerte en el mundo por enfermedades infecciosas, superando al Covid-19. Además, la OMS ha declarado que esta enfermedad ha afectado a millones de personas cada años, especialmente en países de bajos y medianos ingresos.

En nuestro país cada año se diagnostican más de 2.500 casos. María Victoria Ramírez, académica de la Escuela de la Enfermería de la Universidad de Talca, explica que “esta patología afecta a millones de personas, causando graves consecuencias sanitarias, sociales y económicas en cada país. Pero tiene cura y tanto el diagnóstico como el tratamiento es gratuito en los servicios públicos para toda la población en Chile, independiente de su previsión”.

Según cifras del Ministerio de Salud (Minsal), la incidencia de tuberculosis en Chile alcanzó los 15,8 casos por cada 100 mil habitantes en 2023, registrando un aumento de 1,4 puntos en comparación con el año anterior. Este incremento se traduce en 291 nuevos pacientes, elevando el total de casos a 2.973 durante el año, además de 177 recaídas.

Problema de salud pública

Si bien la tuberculosis puede afectar a cualquier persona, su presencia es mayor en grupos vulnerables, como personas en situación de calle, población privada de libertad, pacientes con VIH y adultos mayores. Además, factores como la desnutrición, enfermedades crónicas y condiciones de vida precarias aumentan el riesgo de infección.

El Ministerio de Salud busca enfatizar que la tuberculosis sigue siendo un problema de salud pública en Chile, una enfermedad que nunca ha sido erradicada y que, tras la pandemia, ha mostrado un leve aumento. Ante este escenario, la autoridad sanitaria llama a reforzar las medidas para controlar y revertir su avance.

Bajo este contexto, Jéssica Zúñiga, académica del Departamento de Ciencias Biomédicas, explica que el alza en Chile se debe a dos aspectos, “uno relacionado a que los nuevos casos son extranjeros, es decir, un grupo específico de la población, principalmente personas vulnerables, ubicadas en Santiago”.

Asimismo, la experta agrega que “hay un aumento en las pesquisas. O sea, si se hacen más análisis, mejor focalizados, hay más probabilidad de detectar la enfermedad. A mayor número de exámenes, mayor detección. Sin embargo, la enfermedad no ha aumentado especialmente entre los chilenos”.

Otro factor que incide en este aumento es el auge del movimiento antivacunas a nivel global, particularmente en Estados Unidos, donde en algunos estados las tasas de vacunación contra el sarampión han caído drásticamente. Esto ha derivado en un incremento de muertes por una enfermedad que estaba bajo control. “Con la tuberculosis ocurre algo similar”, advierten los expertos.

Contagio y propagación

Sobre la propagación, María Victoria Ramírez, académica, comenta que “es una enfermedad contagiosa que se transmite por el aire, causada principalmente por Mycobacterium tuberculosis, que afecta con mayor frecuencia los pulmones. Viaja por el aire cuando las personas con tuberculosis pulmonar tosen, estornudan o escupen”.

Entre sus principales síntomas está la tos con flema que dura más de dos semanas, fiebre, sudoración nocturna y baja de peso.

Aunque el pulmón es el órgano más afectado, la bacteria responsable de la tuberculosis, conocida como bacilo de Koch, puede comprometer cualquier parte del cuerpo. Sin un tratamiento oportuno, la enfermedad puede causar daños permanentes, ser potencialmente mortal y facilitar su transmisión a otras personas, lo que refuerza la importancia de un diagnóstico precoz.

Según la campaña 2025 del Minsal, ciertos grupos presentan un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis. Entre ellos se encuentran personas con un sistema inmunológico debilitado, como adultos mayores, pacientes con Diabetes Mellitus o personas que viven con VIH (PVVIH). También están en mayor riesgo quienes provienen de zonas con altas tasas de la enfermedad, aquellos que han estado en contacto con pacientes diagnosticados con tuberculosis activa y personas en situación de calle.

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