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Semana Santa: los riesgos de consumir pescado y mariscos sin las precauciones necesarias Salud Créditos: Cedida

Semana Santa: los riesgos de consumir pescado y mariscos sin las precauciones necesarias

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Durante la Semana Santa, el consumo de pescados y mariscos aumenta, pero también lo hacen los riesgos de intoxicaciones alimentarias. Conoce cómo elegir productos frescos y las precauciones necesarias para evitar problemas de salud al comprar, manipular y cocinar estos alimentos.


Este fin de semana se celebra Semana Santa y, como es tradición, muchas personas optan por consumir pescados y mariscos en lugar de carnes rojas o blancas. Ya sea por tradición, costumbre religiosa o motivos culturales, es importante conocer los riesgos de consumir este tipo de alimentos sin las condiciones sanitarias adecuadas.

Es fundamental entender que, al aumentar el consumo de estos alimentos, también aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias si no se toman las precauciones necesarias al comprarlos, manipularlos y cocinarlos. 

Camila Mazzucco, nutricionista y profesora en la plataforma Superprof advierte que “consumir pescados y mariscos en mal estado puede provocar intoxicaciones severas. Una de las más peligrosas es la causada por la ciguatoxina, una toxina termoestable —es decir, que no se elimina con la cocción— producida por ciertas algas que contaminan peces a lo largo de la cadena alimentaria. Su ingesta puede generar síntomas neurológicos y gastrointestinales graves”.

Además, el consumo de mariscos contaminados puede estar asociado a toxinas que provocan efectos paralíticos, neurotóxicos o incluso amnésicos. La intoxicación por escombroides, por su parte, ocurre cuando el pescado no se refrigera a tiempo, lo que genera histamina y puede desencadenar síntomas similares a una reacción alérgica”, agrega la especialista.

El consumo de productos del mar también puede implicar riesgos microbiológicos. Algunas especies pueden estar contaminadas con bacterias como Escherichia coli o Salmonella, responsables de causar cuadros de gastroenteritis e incluso, en casos más graves, el Síndrome Urémico Hemolítico. A esto se suman parásitos como Diphyllobothrium latum, conocidos por provocar deficiencia de vitamina B12, anemia megaloblástica y diversas complicaciones digestivas.

Qué síntomas no ignorar

En una temporada de alta demanda como Semana Santa, saber identificar pescados y mariscos frescos es clave para evitar riesgos a la salud. En el caso del pescado, se recomienda elegir ejemplares con ojos brillantes y saltones, branquias de color rojo intenso, carne firme al tacto y un característico olor a mar. Los mariscos, en tanto, deben presentar colores vivos y un aroma fresco. Si alguno de estos productos desprende un olor desagradable —como amoníaco, agrio o rancio— lo más seguro es no consumirlo.

Mazzucco advierte que las intoxicaciones alimentarias pueden presentarse con síntomas como fiebre, diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, calambres, deshidratación, dolor de cabeza e incluso manifestaciones neurológicas. Ante cualquiera de estas señales, es fundamental acudir de inmediato a un centro asistencial.

Para reducir los riesgos durante esta Semana Santa, la nutricionista entrega las siguientes recomendaciones:

  • Lavarse bien las manos antes y después de manipular alimentos.
  • Evitar el consumo de productos crudos. Preparaciones como el ceviche no son seguras, ya que el jugo de limón no elimina bacterias ni parásitos.
  • Prevenir la contaminación cruzada utilizando utensilios distintos para alimentos crudos y cocidos, y evitando que los jugos de pescados o mariscos goteen sobre otros alimentos en el refrigerador.
  • Cocinar completamente los productos antes de su consumo.

Consejos para comprar pescado fresco

Dado el incremento en la demanda de pescado durante esta época, es importante saber cómo identificar un producto fresco para evitar ser engañado con productos en mal estado.

  • Olor: Debe ser suave y salino, no desagradable.
  • Ojos: Deben estar brillantes y sobresalientes, no apagados o hundidos.
  • Textura: La carne debe ser firme y recuperar su forma al presionarla.
  • Escamas: Deben estar bien adheridas al cuerpo del pescado
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