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Xilazina o “Tranq”: la droga zombie más letal que el fentanilo que preocupa por su llegada a Chile Salud Créditos: Cedida

Xilazina o “Tranq”: la droga zombie más letal que el fentanilo que preocupa por su llegada a Chile

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Xilazina, más conocida como “Tranq”, es un sedante veterinario que está causando la alerta en EE.UU por su uso recreativo, pero que podría causar amputaciones, dependencia e incluso la muerte.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La xilazina, conocida como “Tranq” o “droga zombie”, es un potente sedante veterinario que preocupa por su ingreso a Chile debido a su uso ilegal en Estados Unidos, donde se mezcla con opioides como el fentanilo, provocando sobredosis y graves daños en la piel. Aunque no hay casos masivos en el país, las autoridades ya están tomando medidas para controlar su distribución. Expertos advierten que su potencial de daño en humanos es alto, y que factores como el acceso a redes sociales, el mercado ilegal y la falta de contención social aumentan el riesgo de que se vuelva popular en Chile.
Desarrollado por El Mostrador

Las autoridades de Estados Unidos se han mantenido alertas debido al aumento del uso recreativo de una nueva y peligrosa droga en el mercado ilegal, que ha generado gran preocupación en el ámbito de la salud pública. Se trata de xilazina, un fármaco veterinario que ha sido apodado como “Tranq” o “droga zombie”, debido a sus potentes efectos sedantes y las severas consecuencias que puede provocar en el organismo humano.

Originalmente desarrollada para tranquilizar animales de gran tamaño, como caballos, esta sustancia está siendo mezclada de forma clandestina con opioides como el fentanilo, lo que potencia su peligrosidad. Uno de los efectos más alarmantes es el daño físico visible en quienes la consumen, ya que puede causar úlceras profundas, infecciones graves y necrosis en la piel, afectando especialmente a los consumidores que se la inyectan. La expansión de esta droga ha encendido las alertas sanitarias en varios países, ante el riesgo de que su uso se propague rápidamente fuera de Estados Unidos.

Y aunque fue desarrollada como un tranquilizante para animales agresivos, hoy la xilazina representa una seria amenaza para la salud de la población. “Se utiliza en medicina veterinaria como sedante, relajante muscular y analgésico en diversas especies animales. Sin embargo, en humanos es mucho más peligrosa y letal que el fentanilo”, explica el toxicólogo Fernando Torres, director de la Escuela de Química y Farmacia de la Universidad Andrés Bello.

En Estados Unidos, la droga ha sido detectada en dosis combinadas con opioides como el fentanilo, aumentando el riesgo de sobredosis. Pero el problema no se limita a sus efectos inmediatos, “quienes la consumen de forma reiterada por vía inyectable pueden desarrollar graves úlceras cutáneas, necrosis e incluso requerir amputaciones de extremidades” advierte Torres.

El académico explica que los síntomas más comunes del consumo de Tranq incluyen depresión del sistema nervioso central y respiratoria, hipotensión, bradicardia (disminución del ritmo cardíaco), hipotermia, miosis (contracción pupilar) e hiperglicemia. “Además, como ocurre con muchas drogas de abuso, puede provocar dependencia y síndrome de abstinencia”, añade.

¿Un riesgo para Chile?

Aunque en Chile aún no se ha reportado un consumo masivo de xilazina, las autoridades ya están tomando precauciones. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) anunció recientemente que cambiará la condición de venta de productos veterinarios que la contienen, pasando de “venta bajo receta médico-veterinaria” a “venta bajo receta médico-veterinaria retenida”. Esto, con el objetivo de controlar mejor su distribución y prevenir su desvío hacia el uso ilegal.

Para Torres, el riesgo de que Tranq llegue a nuestro país es alto: “La población chilena tiene un alto uso de redes sociales e internet, donde puede acceder a información errónea sobre drogas, y también existen redes de comercialización ilícita. Además, hay un mayor poder adquisitivo que facilita el acceso a estas sustancias”.

Un escenario que recuerda al fentanilo

El avance de Tranq se da en un contexto global marcado por el aumento del consumo de fentanilo, un opioide sintético altamente adictivo que ya ha cobrado miles de vidas. “Cada país tiene un patrón de consumo distinto, pero en Chile hemos visto un aumento del uso de fentanilo y se ha reforzado el trabajo policial y la educación para prevenirlo”, dice el toxicólogo.

Según Torres, por qué algunas drogas se vuelven más comunes que otras se deben a distintos factores: “La moda, las redes sociales, las recomendaciones de amigos, el entorno social, el poder adquisitivo y la oferta disponible. Pero, sobre todo, influye la fragilidad de los sistemas sociales que deberían contener y apoyar a las personas en riesgo”.

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