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Las mascotas también comen más en invierno: ingesta de alimentos puede aumentar hasta un 20% Mascotas

Las mascotas también comen más en invierno: ingesta de alimentos puede aumentar hasta un 20%

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Este fenómeno se produce especialmente en razas de gran tamaño que duermen en el exterior de la casa y que precisan mayor cantidad de calorías para mantener estable su temperatura corporal ante el frío.


Entre un 10 y 20 por ciento aumenta la dosis de comida necesaria para un perro en los meses invernales, en relación a los meses de calor. Esta mayor necesidad calórica se debe a que los canes requieren mantener su temperatura corporal en ambientes exteriores fríos, y generan este calor desde la energía de los alimentos.

“Esto ocurre en el caso de las razas de mayor tamaño, como Golden Retriever, pastor alemán, boxer o labrador y se debe a que los perros de más de 10 kilos de peso habitualmente desarrollan su vida fuera del hogar y duermen en el patio, por lo que se exponen a bajas temperaturas. Los dueños no deben alarmarse si el perro come más, pues es natural. Esto no debería generar un aumento de peso, pues no genera grasa sino que su cuerpo consume este alimento extra para producir calor”, explica Herly Studer, médico veterinario de Fit Fórmula.

Expuesto a ambientes exteriores, el can debe mantener estable su temperatura corporal, que normalmente es en torno a los 39 grados Celsius.

“Si el perro no recibe esta dosis mayor de comida, podría perder peso porque consumirá su grasa corporal para producir calor o bien tendrá menos energía y estará más adormecido durante el día”, advierte.

El especialista afirma que en perros más pequeños, que habitualmente viven dentro de casas o departamentos temperados, no se requiere aumentar la dosis de alimento en invierno porque no luchan por mantener su temperatura corporal.

La clave es dosificar

El aumento de ración diaria de comida que el dueño puede entregar a un perro de gran tamaño puede significar pasar de 400 gramos diarios a 440 en la zona central del país ó 480 gramos en ciudades del sur donde el frío es más intenso. Es recomendable que un médico veterinario determine el tipo de alimento y gramaje luego de una evaluación del perro.

Un aspecto clave para la nutrición es parcelar la entrega del alimento, y no entregar todo en una sola dosis diaria. “Si se le pone todo el alimento del día en una porción, el perro la comerá completamente de manera voraz, pues su naturaleza es cazadora. Y si come todo de una vez, su sistema digestivo no alcanzará a procesar todo el alimento, por lo que no generará la energía que necesita para mantener estable su temperatura corporal en invierno. Cuando un perro come todo su alimento diario en una sola porción, croquetas completas son eliminadas por las heces”, advierte.

Para una correcta alimentación, el experto aconseja administrar la porción diaria dividida en tres a lo largo del día, o mínimo dos: en la mañana y al atardecer. Así el perro realizará una digestión completa de todo el alimento y absorberá los nutrientes que necesita en la época invernal para mantener su temperatura corporal, musculatura y energía.

Otro aspecto fundamental es proteger el alimento de la lluvia, para que con la humedad no pierda sus vitaminas y propiedades.

Studer recomienda que el dueño saque diariamente a pasear al perro, para que juegue y corra, lo que junto con quemar calorías le generará calor.

Y por último, aconseja el especialista, es importante renovar periódicamente el agua del perro, para evitar su deshidratación.

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