Gastronomía
El primer vino Cabernet Sauvignon chileno tiene solo 0.5% de alcohol y cuenta con la mitad de calorías de un vino tradicional. Fue desarrollado como una respuesta a un consumidor cada vez más responsable con la conducción y aquellos que buscan una vida más sana, mujeres embarazadas y deportistas.
El consumo de vinos en Chile aumenta. En 2016 se registró su mayor crecimiento en 14 años, tras superar los 257 millones de litros y cada vez los consumidores se han volcado a variedades de mayor valor y calidad. En respuesta a esta demanda el mercado vitivinícola nacional ha debido innovar, desde las fases de cosecha hasta el envasado para mejorar la propuesta actual.
El año 2012 se decreta la ley de “tolerancia cero” y con ello se dio inicio a un consumo más responsable del alcohol, lo que de alguna forma modificó para siempre el consumo de vinos y cervezas, abriendo el camino a nuevos e innovadores productos desalcoholizados. Desde esa fecha hasta hoy la cerveza sin alcohol ha crecido 4,5 veces su participación en el mercado nacional, siguiéndoles el paso otras alternativas como los espumantes, pero en el mundo de los vinos solo ha habido algunos desarrollos a modo experimental.
Entre las innovaciones más recientes destaca una apoyada por Corfo, a través de su línea de Capital Semilla. Después de intensos 8 meses de investigación y experimentación, nace de la visión y emprendimiento nacional Sinzero, el primer Cabernet Sauvignon con 0,5% de graduación alcohólica en Chile. Se trata de un proyecto de vino desalcoholizado que mantiene las cualidades organolépticas del original, así como también sus propiedades antioxidantes, para transformarlo en una alternativa de consumo para quienes conducen o simplemente se preocupan por su salud y el consumo de calorías.
Las características de Sinzero permiten que sea disfrutado por personas que buscan y quieren llevar una vida más saludable, deportistas, embarazadas, conductores asignados, para quienes quieren disfrutar de un almuerzo a mitad de semana.
A través de un minucioso proceso, Sinzero reduce su graduación alcohólica, pero mantiene todas las cualidades organolépticas de sabor y aroma, además de todas sus propiedades antioxidantes, haciendo de este vino un producto más liviano y con la mitad de calorías de un vino tradicional.
Paula Bottero, enóloga de Sinzero, este Cabernet Sauvignon «nace de la noble tierra del Valle del Maipo, con 4 meses en barricas de roble francés, para después pasar por un delicado proceso de desalcoholización, donde se separa el vino del alcohol, conservando lo más importante: su color, textura, aromas y sabores. El resultado es un vino más liviano para ser disfrutado por todos”.
