La resistencia antimicrobiana se presenta cuando las bacterias generan mecanismos de resistencia a los antibióticos de uso común. Cuando una persona se infecta con una bacteria que presenta esta resistencia, se incrementan los riesgos de complicaciones de mortalidad «pues existe una mayor probabilidad de que se complique la infección y esto lleve a la muerte».
La resistencia antimicrobiana causa anualmente 700.000 muertes en el mundo y, de no tomar acciones para combatirla, se estima que en 2050 cobrará la vida de 10 millones de personas al año, dijo el doctor Adrián Camacho.
«Esto incluso podría superar, por un margen muy amplio, las muertes por otras condiciones como el cáncer, la diabetes o la insuficiencia renal», dijo Camacho, jefe de epidemiología hospitalaria del Hospital Universitario José González.
El especialista explicó que la resistencia antimicrobiana se presenta cuando las bacterias generan mecanismos de resistencia a los antibióticos de uso común.
«Esto está incrementando de forma exponencial la presencia de estos microorganismos a los que llamamos multidrogoresistentes en las infecciones más frecuentes en la población», señaló el tambien profesor de infectología.
Camacho detalló que cuando una persona se infecta con una bacteria que presenta esta resistencia, se incrementan los riesgos de complicaciones de mortalidad «pues existe una mayor probabilidad de que se complique la infección y esto lleve a la muerte».
Explicó que esto favorece que los pacientes tengan un mayor número de días en el hospital y que se incrementen los costos de su tratamiento.
Pese a que se han hecho esfuerzos a diversos niveles, como el hecho de exigir receta médica para prescribir los antibióticos, aún hace falta mucho por hacer.
«Debemos generar conciencia en la población sobre el uso de estos medicamentos, pero sobre todo de la automedicación, pues muchos de ellos toman antibióticos que les sobraron de algún tratamiento anterior y eso tiene más riesgos que beneficios», señaló.
Señaló que es importante que los pacientes completen los tratamientos, además de que respeten los horarios y las dosis, ya que de no hacerlo se puede generar esta resistencia antimicrobiana.
«Si una persona no toma tratamiento adecuado, sus bacterias endógenas van a generar resistencia y posteriormente esas mismas bacterias pueden causar infección», aseveró Camacho.
Además, dijo no se debe abandonar el tratamiento aunque ya se sienta mejoría, pues este también es un factor que incide en esta resistencia.
Explicó que también es importante educar a los médicos, pues en muchas ocasiones hay errores en la prescripción de antimicrobianos y se hace un uso exagerado de los mismos o se recetan cuando no es necesario.
Camacho señaló que los hospitales se ven obligados a tener programas de control y optimización de antibióticos, al igual que un reporte de gérmenes resistentes hacia una unidad central «donde han un monitoreo más cercano de estas infecciones».
Señaló que es importante que la población preste atención a las infecciones y busque atención médica en cuanto surjan, además de que sigan el tratamiento al pie de la letra.
Dijo que se debe tener en cuenta que la mayor parte de las infecciones respiratorias son causadas por virus y ninguno de ellos requiere antibiótico.
«Lo que se requiere para esos casos son antivirales. Pero en las infecciones respiratorias es importante buscar atención médica debido a la influenza ya que se requiere tratamiento muy específico», aseguró.
Camacho destacó la importancia de la vacunación pues, explicó «es la medida más importante que existe para prevenir infecciones, además de evitar el sobreuso de antibióticos», apuntó.
Recordó que pese a los avance aún existe mucho por hacer, «debemos trabajar en la educación y en generar conciencia en la población, creo que esos son los puntos más importantes para combatir esta problemática», finalizó.