La Contraloría Regional libera informes de gestiones salientes, revelando anomalías en contratos de áreas verdes en Arica. Además, repasamos el paro de Derecho en la UTA, la ceremonia del gobernador regional y el festival en Guañacagua.
La temperatura subió a full no sólo en el ambiente, sino también en lo político. Así llegamos a la edición número 21 de nuestro Aquí Arica con el reporteo que no cesa. Por alguna razón que desconocemos, la Contraloría Regional de la República ha comenzado a liberar informes de las gestiones salientes y, como no nos gusta estirar la cuerda, vamos con lo que trae este newsletter de hoy.
Antes de iniciar la lectura, no se olviden de acompañar este momento con unos jugosos pepinos dulces de Azapa y un té frío con hierbaluisa para hidratarse. Además, los invito a compartir nuestra invitación para que se inscriban gratis y les llegue todos los martes nuestro newsletter. Vamos a lo que vinimos…
Pese a que el exalcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas (Partido Liberal) y posible candidato a diputado, negó -una y otra vez- cualquier vicio administrativo e ilegalidad en la firma de dos contratos para el mantenimiento de las áreas verdes de la ciudad, efectuados en 2023, la Contraloría Regional de la República dijo otra cosa, luego de realizar una investigación especial a fondo de ambos, tras recibir denuncias anónimas y de los concejales de esa época sobre vicios graves en la adjudicación de estos trabajos a empresas privadas.
Las anomalías quedaron plasmadas en el Informe N° 321/2024, emitido el 6 de enero pasado. El documento, de 61 páginas, ya fue notificado al nuevo alcalde Orlando Vargas Pizarro y al Concejo Municipal. El órgano contralor analizó tres hechos:
El período analizado por la Contraloría se remonta a 2023. Ese año, la Municipalidad de Arica debió enfrentar una crisis mayúscula a raíz de que el Tribunal de Contrataciones Públicas atendió un reclamo que impugnó el contrato de “Concesión del servicio de áreas verdes para la conservación y mantenimiento de la comuna de Arica”, a la empresa Paisajismo y Jardines del Norte SpA, por diversas vulneraciones al sistema de contrataciones públicas. El fallo de primera instancia fue ratificado por la Corte de Apelaciones de Santiago el 6 de noviembre del año pasado.
A raíz de que las áreas verdes públicas comenzaron a presentar un grave deterioro por la inexistencia de una empresa a cargo de su mantenimiento, el municipio recurrió el 1 de diciembre de ese año a una contratación vía trato directo, convocando a la empresa Norte Verde SpA. La firma fue registrada en el Servicio de Impuestos Internos (SII) el mismo día de la invitación a participar que le hizo la municipalidad.
Eventuales delitos e irregularidades
En el informe, la Contraloría Regional anunció que iniciará un sumario administrativo al municipio. Además, comunicó que derivará los antecedentes a la Fiscalía Regional y al Consejo de Defensa del Estado (CDE), para que investigue eventuales delitos en la adjudicación del trato directo a la empresa Norte Verde SpA. La firma fue la única que envió una cotización al municipio, aunque en sus descargos el exadministrador municipal, Christian Díaz Ramírez, dijo, sin entregar pruebas, que había convocado a cinco empresas del rubro.
La objeción apunta a que este escenario «podría configurar un eventual uso de información privilegiada, ya que, como lo señala el propia municipio en su respuesta, la empresa mantendría relaciones comerciales con Paisajismo y Jardines del Norte SpA, además de existir el vínculo de parentesco entre sus accionistas».
Para esta compleja observación, la Contraloría comunicó al municipio que «deberá en lo sucesivo, ajustar el actuar de sus funcionarios velando por una conducta funcionaria intachable y un desempeño honesto y leal de la función o cargo, dando así cumplimiento del principio de probidad administrativa».
Otras anomalías
En recorridos que realizó a las áreas verdes que debía mantener el municipio, la Contraloría detectó descuidos y faltas de supervisión a los contratos de áreas verdes que se ejecutaron durante el 2023.
¿Cuáles fueron las falencias? Deterioro y falta de riego en diversos sectores, existencia de plagas, ausencia de poda, basura, malezas, artefactos del mobiliario urbano en mal estado, uso de áreas verdes por parte de carros de comida, entre las más relevantes. Por esos incumplimientos ordenó la ejecución de un sumario para determinar responsabilidades en los funcionarios a cargo de la supervisión de los contratos y exigió un plan de trabajo para subsanar en 60 días estas falencias.
También estableció que desde el municipio se autorizó irregularmente a la empresa Paisajismo y Jardines del Norte SpA a que entregara el programa de riego, programa de aseo, retiro de basura y estructura de personal, cuando ya la licitación se había cerrado. Contrariamente a las normas de contratación pública que debe resguardar el principio de igualdad de los oferentes, se le permitió enviarlo pese a que este era un documento esencial que si no se acompañaba, automáticamente la postulación debía ser desechada.
Sobre este punto, indicó el organismo que «el ente alcaldicio deberá en lo sucesivo, velar por la
transparencia en los procesos licitatorios y ajustar sus actuaciones durante la evaluación de propuestas de oferentes, para dar cumplimiento al principio de estricta sujeción a las bases y de igualdad de los oferentes… y al principio de libre concurrencia de los oferentes».
Hay olvidos imperdonables y, en una ciudad fronteriza y de suelo conquistado como es Arica, estos se notan aún más. Lo que debió ser un acto solemne de instalación del nuevo Consejo Regional y asunción del gobernador regional de Arica y Parinacota, Diego Paco Mamani (RN), en la práctica careció extrañamente de los símbolos de la chilenidad que la derecha tradicional, a la que pertenece la nueva autoridad, suele defender con fuerza en su discurso político.
Paco y su equipo, al parecer, se «engolosinaron» con el hito de que será el primer gobernador regional indígena de la Historia de Chile, lo que su equipo dejó traslucir con exceso en la ceremonia del pasado lunes en el Teatro Municipal. Así fue que la «Bolivia escondida», que subyace en la población aymara local a la que pertenece, le ganó al gobernador, al punto de que en el escenario del acto de asunción no hubo una bandera chilena izada cuando se cantó el himno nacional, al abrir el evento en el Teatro Municipal.
Lo que sí no faltó, fue una seguidilla de bailes del folclore boliviano, los que han sido adoptados en la región por la presencia de familias aymaras con ancestros nacidos en Perú y Bolivia, y que constituyen hoy un poder cultural y económico en el comercio, servicios y cultura de la región. La danza del caporal -que con pasión baila Paco en el carnaval «Con la Fuerza del Sol» todos los veranos- y el huayno peruano-boliviano, fueron los bailes estelares para amenizar el acto solemne.
¿Y el esquinazo de cueca que siempre abunda en los actos de la derecha? Ni luces. Nunca existió y nadie del equipo de protocolo lo advirtió, ni menos lo propuso. Ello, pese a que algunos habían compartido horas antes con la candidata presidencial Evelyn Matthei, que viajó a «marcar territorio» en la frontera, emplazando al Gobierno por su laxitud en el plan para frenar la migración.
Ninguno de los conspicuos de Renovación Nacional (RN), ni de la Unión Demócrata Independiente (UDI) allegados al equipo de la nueva autoridad advirtieron el «too much Bolivia». Por cierto, entre los invitados asistentes estaba la diputada RN, Camila Flores Oporto, quien tampoco se incomodó con la relegación de la bandera chilena dispuesta detrás de Paco cuando dio su discurso inaugural.
Sí. Contraviniendo las reglas de protocolo oficial, el estandarte fue relegado en tercer orden de prelación al ordenar los mástiles. Detrás de la autoridad, mientras decía «Chile» cuatro veces en su discurso, lucían tres estandartes. Al centro estaba la wiphala, el pabellón multicolor adoptado como símbolo nacional por el expresidente Evo Morales en Bolivia y usada en Chile en marchas, actos y rogativas indígenas. Al lado izquierdo estaba la bandera de Arica y, al lado derecho, una muy discreta plisada tricolor nacional.
El desconocimiento sobre el uso y disposición de la bandera chilena ha continuado. En las distintas fotografías oficiales difundidas de las reuniones protocolares del gobernador Paco, la wiphala sigue luciendo en primer lugar por sobre la tricolor. Del estandarte con el escudo del Gore y que fue repuesto por el Consejo Regional, nada se sabe.
Republicanos en la retaguardia
Hasta hoy, no se ha sabido de reclamos formales por estas faltas al protocolo oficial. Sí han circulado comentarios de ojos observadores que notaron estas falencias, pero que intentaron bajarle el perfil.
Los críticos de la ceremonia comentaron que estos errores no deberían producirse, «menos en una coyuntura donde desde Santiago, por la vía diplomática, buscan ‘congraciarse’ con Bolivia a espaldas de Arica, ofreciendo una ampliación del oleoducto a todo evento, sin consultas a la comunidad regional, ni explicación alguna respecto de cuáles serán los impactos ambientales de esa nueva concesión. Así confundimos a Bolivia de que nuestro aprecio es tanto que adoptamos sus símbolos patrios y hasta estamos dispuestos a darles una salida al mar», dijo una fuente.
Lo que sí se vio en el mismo Teatro Municipal fue un «repliegue» de los tres consejeros regionales del Partido Republicano, Romina Cifuentes González, Ignacio Gómez Gutiérrez y Lin-kiu Ly Fumey. Por decisión de los encargados de la ceremonia, el trío quedó separado de los otros 11 consejeros que juraron, justo donde había menos luz y donde, además, la traductora de lenguaje de señas tampoco podía distinguirse.
El trío de la tienda de José Antonio Kast se mantuvo lejos de la muestra de danzas bolivianas adoptadas en la región, que presentó el Ballet Folclórico de Arica y Parinacota al término del acto. Literalmente, se quedaron en el «cuarto intermedio» del hall de recepción. Allí prefirieron compartir con sus adherentes y tomarse fotos, dado que el esquinazo de cueca al que acostumbran como broche de chilenidad nunca llegó.
Pero, la lideresa republicana sí se detuvo en la pawa o rogativa a la Madre Tierra que se realizó minutos previos al acto y en la que participó la candidata presidencial de RN (partido que la proclamó como tal el sábado), Evelyn Matthei: «Históricamente la laicidad del Estado fue mal utilizada como herramienta contra la cristiandad, negando que más del 90 % de la población se declara creyente en Dios. La nueva derecha internacional ha tomado como bandera de lucha no negar nuestra espiritualidad cristiana al momento de hacer política. Me parece bien que integremos elementos espirituales al quehacer público, porque es parte de la esencia humana, pero extrañé una oración de un pastor o una bendición de algún sacerdote para abrir el espectro espiritual y no solo limitarlo a un tipo de cosmovisión», afirmó Jéldrez.
La «toma» del team brigadista
La ceremonia de Diego Paco fue organizada por dos activos personajes de su campaña: la exconsejera regional y exdiputada Ximena Valcarce Becerra (independiente, exUDI), quien ejerció desde noviembre como la jefa de gabinete de la gobernadora republicana Romina Cifuentes González, quien fue elegida para completar el período de administración del Gore, tras la renuncia del gobernador Jorge Díaz Ibarra (DC) en plena segunda vuelta electoral.
Valcarce pidió ayuda al funcionario de la Secretaría Regional Ministerial de Obras Públicas y técnico jurídico, Octavio Taquías Lastarria (UDI), un hombre ducho en la «guerrilla» por las rotondas durante los banderazos de las campañas de la derecha. Pese a que no iba por el candidato de Gobierno, el funcionario público se ausentó dos meses de la Seremi de Obras Públicas para reclutar y dirigir al «team de brigadistas» que movió las banderas azules por Paco en varias esquinas, enfrentándose, incluso, con palos y pies a un detractor que intentó agredir a una brigadista.
Con vestimenta informal, Taquías llegó al Teatro Municipal con el team. Más que rápido, desordenaron la distribución de los asientos que el equipo de funcionarias del Gore, capacitadas en ceremonial y protocolo, había realizado con la disposición de tarjetas según la prelación oficial.
El team, sin responsabilidad funcionaria alguna, pero con la complacencia de la jefa de Gabinete del gobernador, Marcela Gálvez Delgado (Evópoli), alentó la «batalla de los asientos», sacando a unos y colocando a otros. Así, figuras del Partido Republicano y otros cercanos a «Chile Vamos» que prestaron su imagen en la campaña de Paco quedaron sin poder sentarse y se retiraron algo molestas. Es más, la propia gobernadora saliente debió exigir que se respetara el lugar para sus familiares, porque militantes de Evópoli se habían sentado en ellos.
Peligrosamente, el salón desbordó con gente sentada en las escaleras y situadas en las vías de evacuación. Pocos aceptaron quedarse afuera, donde había una pantalla gigante que, en principio, presentó fallas en la transmisión. Luego de finalizada la ceremonia, esta tuvo un segundo tiempo con bailes del folclore boliviano, momento en el que los adeptos votantes aymaras participaron con entusiasmo e hicieron fila para fotografiarse con el gobernador.
Cuando ya el Teatro Municipal se cerraba, se vueron salir a integrantes del «team brigadista» con parte de los arreglos florales que habían adornado el escenario. «Misión cumplida jefe», le dijeron a Taquías, quedando a la espera de cuándo serían llamadas a integrarse al Gobierno Regional dentro de los cupos laborales disponibles. Así se cerraba el primer día del primer gobernador indígena del país en esta frontera norte, sin cuecas mediante y con harto de la «Bolivia escondida» que subyace en Arica y que aflora en el carnaval «Con la fuerza del sol» en febrero.
Un mes de paralización cumplieron los estudiantes de la carrera de Derecho de la Universidad de Tarapacá, la segunda más numerosa de las carreras universitarias de la región, con 734 alumnos.
Luego de fracasar el diálogo con la rectoría y la decanatura de la Facultad de Derecho, el conflicto llegó hasta la Corte de Apelaciones de Arica, donde hoy se ventilan dos recursos de protección. A través de estas acciones, los alumnos pretenden lograr un fallo que obligue al alto mando universitario a autorizar la reapertura del calendario de exámenes extraordinarios, el cual fue cerrado intempestivamente en diciembre, en medio de la movilización estudiantil.
La presidenta del Centro de Alumnos de Derecho, Lizbeth Sáez Osorio, lamentó que los caminos de diálogo con la autoridad universitaria se hayan cerrado. «Tuvimos conversaciones y la última fue con el rector Emilio Rodríguez presente y la decana Claudia Moraga, pero no hubo acuerdo. Se negaron a autorizarnos la reapertura de los exámenes extraordinarios que están previstos en nuestro reglamento. Nos cerraron el semestre sin permitir el uso de esta opción para que nuestros compañeros tengan una chance de aprobar los ramos reprobados. Hay 153 compañeros que fueron afectados, a los que se les cerró el semestre con 259 actas de exámenes, donde les colocaron un 1 por no haberse presentado», expuso.
El conflicto pudo arreglarse, dado que la autoridad universitaria echó pie atrás en el cambio de sede, tras ser notificada de la votación de los estudiantes que se opuso al cambio de casa. Sin embargo, el acuerdo se estrelló debido a que la autoridad no aceptó recalendarizar los exámenes extraordinarios previstos para diciembre y a los que no asistieron los alumnos convocados, porque habían declarado el paro.
Asimismo, el centro de alumnos sostiene que la movilización estudiantil no puede «bajarse», debido a que la rectoría o de la decanatura, liderada por la abogada y vicepresidenta de la Empresa Portuaria Arica, Claudia Moraga Contreras, aún no suscribe un documento en el que ratifique que los recursos para la construcción de la facultad están disponibles y que no habrá un nuevo intento de querer trasladarlos a otro sitio.
UTA en silencio
Sobre este conflicto, al igual que el de la petición al CFT Estatal de abandonar sus instalaciones so riesgo de imponerle una multa de $ 10 millones por día extra utilizado durante el 2025, la rectoría de la UTA optó por no entregar su versión a Aquí Arica.
A nivel judicial, la universidad presentó la semana pasada su informe en el primer recurso de protección, interpuesto por la alumna Fernanda Ponce. Allí expuso sus descargos, indicando que el cierre del proceso de exámenes extraordinarios se ajustó al reglamento interno de la carrera.
La dirigencia estudiantil señaló que esta norma podría ser flexibilizada, dado que en movilizaciones recientes se han aplicado recalendarizaciones de los exámenes extraordinarios. Al respecto, la organización indicó que la inflexibilidad de la autoridades está perjudicando a los alumnos que no pueden cerrar su egreso de la carrera o la inscripción de sus asignatura.
Al sur de Arica, en plena Pampa de Acha, se levanta el conjunto escultórico ícono Presencias tutelares, inaugurado en 1997. Su creador, el artista y profesor de Artes Juan Díaz Fleming, a sus 87 años, está más lúcido que nunca. Hace sólo unas semanas celebró los 60 años de su ininterrumpido taller de cerámica en la Universidad de Tarapacá (UTA), al que han asistido distintas generaciones para aprender la maravillosa técnica de dar forma a la arcilla.
Esta vez no hubo una conmemoración del aniversario del taller, pese a que la iniciativa ha resistido crisis y cambios drásticos como las experimentadas tras el Golpe Militar, la fusión de la Universidad de Chile con la Universidad del Norte y la creación en 1981 de la Universidad de Tarapacá, cuando la dictadura militar reformó la educación superior.
Como muchos que viven en Arica, Díaz Fleming es un adoptado en esta tierra. Nació en Los Andes y se vino desde Santiago hasta Arica, como profesor egresado de la Escuela Normal, a fortalecer la Escuela de Artes de la sede de la Universidad de Chile en la década de 1960.
«Llegué en la época más esplendorosa de Arica, con el Puerto Libre, comercio y diversión y los centros nocturnos, el ‘Manhattan’ y el ‘Blue Star’. Había mucha vida y actividad aquí, todos compartían en esos lugares. Las familias de gente de negocios iban a esos lugares, y como yo les enseñaba cerámica a las señoras de estos hombres de negocios siempre me invitaban a esos locales. Todo era muy sano y esa era la vida de Arica en ese tiempo», recuerda el artista.
El sexagenario taller de cerámica que dirige aún se dicta para los alumnos de la UTA como un electivo de formación general y también se ofrece a la comunidad en general todos los años. Junto al taller de metales, son los únicos que sobreviven de la década de 1960, tiempo en el que la Universidad de Chile impulsó la descentralización de la Escuela de Artes en regiones.
-¿Qué fue lo que lo cautivó de la cerámica?
-Fue en el Instituto Profesional del Magisterio en Santiago donde conocí esta técnica de la cerámica. Me gustó mucho, especialmente que una cosa que tenía ciertas cualidades intrínsecas y luego al meterla al horno cambiaba radicalmente su estructura, además de usar los esmaltes. Yo le pregunté a un profesor dónde podía seguir estudiando cerámica y me recomendó la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile. Ahí entré a estudiar en el taller de cerámica.
-¿Por qué se vino a Arica?
-Estaba estudiando el último año de la carrera y fue el director de la Escuela de Artes Aplicadas de los colegios regionales universitarios en Arica, Raúl Ceriani, quien me propuso venir a esta ciudad, porque faltaba un profesor para el taller de cerámica. Yo le dije que tenía que preguntarle a mi señora porque estaba recién casado y tenía una niñita pequeña. Mi señora me dijo: «¡Claro, nos vamos a Arica!», así es que me vine yo primero y luego, como a los cuatro meses, llegó mi señora.
Mi taller tenía un mesón en el medio de una sala de clases… eran unos galpones que tenía la Universidad de Chile en lo que llamaban «La Chimba». Quedan dos galpones aún donde estaba el Idiem. Yo veía desde esas ventanas a las dueñas de casa que iban a lavar ropa a La Chimba con sus niños que se bañaban en esas pozas que ya no existen, porque ese lugar estaba lleno de agua. Allí estuvo después el Hotel El Paso y hoy el edificio Arica City Center.
-¿Y cómo lo atrapó esta ciudad?
-Yo me entusiasmé con Arica, porque llegué a un lugar tan diferente del ambiente en que yo vivía en Santiago. El desierto me fascinó y también los vestigios de las culturas precolombinas, la idiosincracia popular, los bailes folclóricos del norte. Yo recuerdo que salía con una máquina fotográfica y una grabadora portátil, y con eso registraba imágenes que me permitieron ir construyendo una identidad.
Eso produjo un vuelco en mi creación artística, porque empecé a empaparme de la cultura de esta zona, también de los paisajes del altiplano, el borde costero y del desierto. Yo hacía en Santiago obras totalmente diferentes.
-¿Cómo logró desarrollar la disciplina de la cerámica en Arica?
-Creamos la carrera de técnico artesano y comenzamos a trabajar con alumnos de la universidad en ese tiempo, a partir del año 1964, junto con los alumnos libres que iban al taller de cerámica. Luego se creó la carrera de artífice y ya en ese tiempo se había creado oficialmente la sede de la Universidad de Chile en ese tiempo. También se creó Pedagogía en Artes Plásticas y después la Escuela de Teatro, además de Pedagogía en Música. Increíble haber creado una Escuela de Teatro en una ciudad tan distante de Santiago como lo es Arica. Todo eso era para reforzar la identidad chilena, idea que había impulsado el rector Juan Gómez Milla.
Presencias tutelares
-¿Qué fue lo que inspiró su obra Presencias tutelares, instalada en la Pampa de Acha?
-Cuando viajaba desde Arica al sur por tierra, sentía que el desierto tenía mucha horizontalidad. Fue ahí que se me ocurrió romper esa sensación con un conjunto escultórico vertical evocando las culturas precolombinas, como lo son estas tres esculturas que levantamos con apoyo del Fondart.
Recibí sólo ocho millones de pesos que tuve que multiplicarlos, porque las constructoras tradicionales me pedían 15 a 20 millones de pesos por construirlas. En esa búsqueda me encontré con un recién egresado de la Universidad de Atacama, Óscar Fuentealba. Él, con muy buena disposición, me cobró mucho menos de lo que otros me pedían, y como me alcanzaba para una tercera escultura, agregué otra más a la maqueta que tenía.
Aprendí mucho de construcción en ese proceso. Nos demoramos tres meses. Hoy la tarea es tener un muy buen cuidado de las esculturas. Se han hecho unos camellones de tierra para que los vehículos no ingresen al lugar y la gente sólo camine. También hay que tener un manejo adecuado de la basura.
-¿Cómo ve hoy el desarrollo del arte en Arica?
-Hubo un tiempo en que la situación de Arica estaba muy malita. Luego de la pandemia comenzaron a surgir muchas ideas de parte de los artistas, y como se constituyó el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, eso le dio mucho interés a la gente por participar.
Además, ahora hay espacios culturales como la Casa Yanulaque, la Casa del Tumbe, el Espacio Arganta, el Espacio MB2, la Galería de Artes San Marcos, todos esos son espacios culturales bien importantes que están siempre sentando proyectos para que sean financiados por el ministerio.
-¿Ha impactado en la actividad cultural el aumento de los delitos violentos y el surgimiento del crimen organizado?
-La vida bohemia nocturna es parte de la idiosincracia de Arica. Lamentablemente, ahora no se puede salir en la noche, porque te puede pasar cualquier cosa. En los tiempos de la bohemia uno no se preocupaba de esas cosas. Pero ahora esos paseos no se pueden hacer cuando cae la tarde. Ahora las actividades tienen que hacerse y terminar más temprano.
-¿Y tiene pensada alguna escultura ícono como las Presencias tutelares?
-Claro que sí. Tengo una maqueta que hice hace un tiempo y que está lista para ser construida y dispuesta en algún lugar que no me signifique dolores de cabeza, como un choque o rayados como podría ser una rotonda.
Me han pedido que haga una escultura o un conjunto escultórico en la entrada norte de Arica, donde se juntan los caminos de Bolivia, Perú y Chile. Pero la rotonda que los une está llena de otros elementos. La idea mía es hacer una unión de los tres países y tengo las maquetas.
-¿Podría ser una buena oportunidad construirla para los cien años del Tratado de Paz con Perú que se conmemora el 2029?
-Podría ser esa una buena oportunidad. Quizás camino al aeropuerto, allí hay una parte bien desértica y que se puede hacer una escultura. Esta idea no sólo es mía, sino de algunas autoridades que han pasado por Arica, pero no ha pasado nada con el financiamiento.
Desde hace un tiempo la comuna de Camarones, ubicada hacia el sur de Arica, ha instalado sus festivales en el calendario de eventos culturales y artísticos de la región. Poco a poco, estos han ido captando público que viaja desde Arica u otras ciudades para apreciarlos.
Arrancando el año, el municipio de Camarones ya anunció la realización de uno de ellos: el Festival de la Canción Guañacagua 2025. El evento se realizará este fin de semana, entre el 17, 18 y 19 de enero en el poblado de Guañacagua, situado a sólo cinco kilómetros al este del valle de Codpa. Al lugar es posible llegar desde Arica, utilizando la Ruta 5 y la Ruta A-31, en un trayecto de no más de dos horas de viaje.
El alcalde de Camarones, Cristian Zavala Soto, resaltó la singularidad del festival como un espacio donde la comunidad es la protagonista, destacando que «es el único festival en la región que rescata el canto tradicional de los carnavales y las historias del Valle de Codpa. Es un legado que queremos preservar, porque lo más importante es la comunidad que lo hace único”.
El evento considera la participación de artistas que cultiven el folclore local y refieran en sus temáticas a la riqueza cultural de este valle andino que presenta iglesias coloniales declaradas monumentos históricos. La competencia ya tiene a cinco finalistas, que se disputarán un premio de $ 1.500.000.
Apuesta cultural
La apuesta de Zavala es lograr una gran afluencia de público para fomentar el turismo local. De hecho, el poblado de Codpa ya ha alcanzado renombre, al posicionarse como uno de los destinos considerados en los tours de la tercera edad, organizados por Sernatur. Para ese público, el municipio ha programado actividades culturales, tours patrimoniales y presentaciones de artistas internacionales como Sabor Sabor, María Juana y Llajtaymanta.
Ese mismo lineamiento aplica para otros eventos que buscan atraer público durante el año a los poblados. «Lo que nos interesa es revitalizar el turismo, la cultura y el patrimonio, y visibilizar las virtudes de nuestras comunidades a través de eventos culturales, musicales y que hablan del rescate del patrimonio de cada una de esas localidades y el fomento productivo de ellas», afirmó.
Así, el Festival de Guañacagua es el primero de seis eventos proyectados para este año. Luego vendrá la Expo Agrocam en Camarones, la Fiesta de la Vendimia en Codpa, la Fiesta Gastronómica de la papa Chuño en Cobija, la Fiesta del Cordero del Valle de Esquiña y el cierre es la Fiesta de la Mechada en Cuya.
Y llegamos al final de este capítulo de verano. Espero que disfruten de la lectura de esta edición y aprovechen el fin de semana veraniego para visitar el valle de Codpa.
SIGUEN LOS INFORMES. Estamos en la senda de los informes de Contraloría. Quedan algunos pendientes y que pronto se los iremos dando a conocer. Lo raro es que llegan tarde, pues las gestiones cuestionadas corresponden a autoridades y equipos que ya no están en ejercicio. Les recuerdo que si tienen algún comentario, duda o información pueden escribirme a aquiarica@elmostrador.cl.
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