Argentina va camino de exportar la menor cosecha de trigo de que se tenga registro, lo que reducirá el ingreso de dólares que el gobierno necesita para contribuir a pagar la deuda en moneda extranjera.
Los controles de precios y los límites a la exportación de trigo que instrumenta el gobierno para bajar el precio del pan en el país han volcado a los agricultores a otros cultivos, lo que le costará al país US$2.000 millones en ingresos perdidos este año, según la compañía de análisis Abeceb.com. Las exportaciones de trigo, que cayeron a US$757 millones en los primeros cinco meses del año, mientras que fueron de US$1.600 millones en igual período del año pasado, se encaminan este año a un bajo nivel récord de US$825, dijo Carolina Schuff, una analista de granos de Abeceb.com.
Argentina recibe menos dólares por su trigo en momentos en que las reservas en moneda extranjera, la principal fuente de pagos de deuda, declinan al ritmo más rápido desde el impago del país de US$95.000 millones en 2001. Los rendimientos de los bonos en Argentina, que depende de las exportaciones agrícolas para el 37 por ciento de sus ingresos, aumentaron este año 2,59 puntos porcentuales, a 14,46 por ciento, casi el doble del incremento de países exportadores de trigo de mercados emergentes como Rusia y Ucrania.
“El costo de esas políticas es de centenares de millones de dólares que se sumarían a los recursos que el país necesita para financiarse”, dijo Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la Sociedad Rural de Argentina. “En lugar de ello, exportamos menos y el pan no es barato, de modo que perdemos en ambos frentes”.
Falta de predictibilidad
Las exportaciones de Argentina –que fue alguna vez el quinto mayor exportador del mundo- han declinado desde 2006, cuando el extinto Néstor Kirchner, predecesor y esposo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, estableció cupos de exportación, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, USDA por la sigla en inglés.
Argentina exportará 6,5 millones de toneladas de trigo en el período 2013-2014, en comparación con 12,2 millones de toneladas en la campaña 2006-2007, según el USDA. Los Estados Unidos, el mayor exportador de trigo del mundo, enviará este año al exterior 27 millones de toneladas, indican los datos.
El Ministerio de Agricultura ha asignado 6,5 millones de toneladas de trigo para el consumo local por año desde 2007, según la Sociedad Rural argentina. Una vez que se alcanza esa cantidad, el gobierno permite que los agricultores exporten el excedente, según la producción de cada uno, al tiempo que cobra un impuesto de 23 por ciento a la exportación.
“El gobierno dice a principio de año que permitirá determinada cantidad de exportaciones y luego la reduce a la mitad tres meses después”, dijo Schuff, de Abeceb.com, en entrevista telefónica desde Buenos Aires. “Hay una falta de transparencia y predictibilidad que incrementa los riesgos y los costos de los agricultores”.
Si la producción de trigo se hubiera mantenido constante en los niveles de 2007-2008, o 2.920 kilos/hectárea, Argentina habría exportado US$2.800 millones de trigo este año en lugar de una cantidad estimada de US$825 millones, según Abeceb.com.
