Yo opino
Al parecer los presidentes de Rusia y EEUU están empeñados en ganarse el repudio de millones de mujeres de todo el mundo. En medio de manifestaciones globales en contra de la violencia de género, el presidente Putin despenaliza la violencia doméstica, el mundo está definitivamente al revés.
Con estupor me enteré de la medida más descabellada de los últimos años. El presidente Vladímir Putin, había promulgado una ley que despenaliza las agresiones a mujeres que causen dolor físico sin lesiones y dejen moretones, arañazos o heridas superficiales a la víctima. Ahora son sólo una falta administrativa.
La ley establece que el hombre agresor podrá ser procesado penalmente y castigado con cárcel, siempre que golpee en dos oportunidades a su esposa o familiar en el plazo de un año y la mujer logre demostrar los hechos, porque la justicia no actuará de oficio en estos casos.
Parece una broma de mal gusto, pero lamentablemente es verdad. En medio de manifestaciones y movimientos sociales como #NiUnaMenos, uno de los líderes más importantes remece al mundo con una medida inexplicable, retrograda y sin sentido.
Y esto no para ahí, la adopción de la ley augura otras iniciativas legislativas aún más insólitas. La tendencia ultraconservadora va ganando influencia y lo más increíble de todo es que esta ley ha sido impulsada por varias diputadas y senadoras, pese a que cada año mueren en Rusia 14.000 mujeres a manos de sus esposos. Sencillamente “inexplicable” para el mundo occidental.
Putin, creyente confeso, abanderado de los valores tradicionales y muy crítico con el liberalismo occidental, «sin género y estéril», es conocido por sus frases machistas, como: «un auténtico hombre debe intentarlo siempre, y una auténtica mujer debe resistirse siempre».
Por su parte, la Iglesia Ortodoxa Rusa ha apoyado abiertamente la ley, aduciendo que el padre de familia debe ser respetado, de lo contrario los niños se desmadran, al tiempo que llamó a no seguir a pies juntillas los valores occidentales.
Así las cosas, el panorama no se ve muy alentador para las mujeres en Rusia.
Cuando pensábamos que Trump era peligroso, llegó Putin y nos demostró que es simple y descaradamente siniestro y que llevan una ardua pelea por quién es el mas misógino
Mujeres del mundo, presidentes como estos #NiUnoMás.
