Pese a que el preservativo, además de ser un método anticonceptivo, ayuda a prevenir el contagio de enfermedades venéreas, los números de su uso son bajos.
Hoy, cuando se celebra por primera vez el Día Internacional del Condón en Chile, los números no son nada de alentadores.. La encuesta de Calidad de Vida y Salud (Encavi) del Ministerio de Salud dio a conocer que sólo el 8,3% de las mujeres encuestadas, utilizó el condón «siempre» durante sus relaciones sexuales en los últimos 12 meses, versus el 53% que aseguró que «nunca» lo usó. En el caso de los hombres, el 18,6% respondió que «siempre», y el 51,9% «nunca».
Según el desglose por edad, los jóvenes entre 15 y 19 años fue el grupo etario que más utilizó el preservativo: el 37,1% respondió que siempre y el 26,8% afirmó que nunca.
El segundo mayor grupo fue el de las personas de entre 20 y 29 años, donde el el 27,2% respondió que siempre y el 36,6% no lo utilizó durante sus relaciones sexuales.
¿Por qué no lo usamos?
Si bien el uso del condón debería ser algo natural, todavía para muchos es un tema tabú, lleno de mitos y de miedos, pese a que lleva usándose siglos en la humanidad.
Los preservativos más antiguos se conservan en el Museo Británico de Londres y datan de hace 450 años. Están hechos con intestinos de animales, cocidos en un extremo y con una cinta en el otro para sujetarlos al pene y su objetivo era prevenir las enfermedades de transmisión sexual como la sífilis y la gonorrea.
Pero ya desde el antiguo Egipto se usaban fundas de tela o, como cuenta la leyenda del rey Minos, de Creta, se usaba vejigas de pescado o de cabra para retener el semen y así poder evitar embarazos no deseados.
Los que conocemos ahora empezaron a elaborarse a fines del siglo XIX en Inglaterra, fabricados de látex o caucho indio y se vendían en farmacias.
Con tantos años entonces… ¿por qué no?
La primera razón es que, según los hombres, se pierde disfrute sexual. Para la sicóloga y sexóloga Alexandra Vidal el problema es que los hombres «al saber que están ocupándolo, sin roce directo, ya les perturba y con eso perturban el sexo. Es algo mental, porque es algo tan delgado y hasta lubricado, que les debería dar exactamente lo mismo».
La especialista explica que incluso hay hombres que se sienten rechazados cuando les piden condón. «Muchos hombre no entienden que el sexo está en la mente y que se puede disfrutar de muchas maneras. Y para eso es importante además tener un sexo seguro», sostiene.
Otra razón del bajo uso a nivel nacional, como lo refleja la Encavi, es que el preservativo es usado principalmente por los jóvenes pero no por personas de más edad. «El hombre mayor, a medida que va avanzando la edad, ya no tiene un pene tan erecto como antes, entonces al estar con la preocupación de que ya no es el mismo, se puede complicar y tener una disfunción eréctil producto de los nervios», explica Vidal.
Por último, existe el miedo de algunas mujeres a creer que por pedir usar condón se les asocie a ser muy experimentadas y, por lo tanto, más «fácil». «Las mujeres lo piden porque son más precavidas, pero terminan cediendo ante los hombres para evitar el conflicto, aunque después terminan arrepintiéndose y llenas de miedos», dice la especialista. Por eso cree que debemos ser más firmes, porque al tener un sexo más seguro se puede disfrutar mejor.
Cambiando la mentalidad
La ONG AIDS Healthcare Foundation (AHF), en colaboración con el Instituto Nacional de la Juventud, conmemoró el Día Internacional del Condón, con el objetivo de concientizar a la población sobre el riesgo de adquirir VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual.
#YoMeCuido es el nombre de la campaña de ambas instituciones y tuvo como hito principal la instalación de un condón gigante en Plaza Italia, además de voluntarios repartiendo más de 5 mil preservativos e informando a la ciudadanía sobre la importancia de prevenir enfermedades de transmisión sexual.
Respecto al Día Internacional del Condón, la Directora (s) del INJUV, Natalie Vidal, señaló que “la prevención contra el VIH/SIDA requiere, sin lugar a dudas, de la apertura de un amplio debate y, al mismo tiempo, de herramientas y estrategias efectivas para la detección temprana”.
Mientras que Leonardo Arenas, Coordinador de AHF en Chile, dijo que “Chile tiene las capacidades de dar una respuesta eficaz al VIH y lograr llegar al año 2030 sin personas con SIDA. Un primer paso es promover estrategias para la detección temprana de la infección por VIH». Aquello es de real importancia pues se estima que 8.000 personas viven con el virus sin saberlo; y que, del total de personas notificadas en el país, que asciende a 36.820 según último informe epidemiológico, existe una brecha de 7.000 personas que, habiendo sido notificadas, actualmente no se encuentran vinculadas a la atención hospitalaria.
La actividad se repetirá esta tarde, a las 17:30 horas, en la Plaza María Luisa Bombal de Viña del Mar, donde voluntarios de ambas instituciones informarán a la ciudadanía sobre las enfermedades de transmisión sexual y cómo prevenirlas.