Te descubro
El talentoso diseñador nacional se emocionó tanto con el lado social de la Gala, que decidió ahí mismo que era el momento de desprenderse de la icónica pieza.
Podría ser Farkas. Jorge Yarur. O la misma alcaldesa de Viña. Podrían quererlo para empezar una colección o exhibirlo en un museo, como el de la Moda. Estamos hablando de un clásico: el vestido transparente que usó Cecilia Bolocco hace justo una década, en la Gala de Viña 2007.
Ayer, cuando Rafael Araneda dio su discurso sobre los bomberos y tras ver las emocionantes imágenes de los pueblos quemados en el sur, a Rubén Campos algo le hizo click en su corazón. Y decidió que donaría el icónico vestido transparente con el que Bolocco dejó a todos boquiabiertos. “Creo que es el momento de que este vestido salga de mis manos”, sentenció.
“Es que es un vestido que está en mi tienda vivo, pero muerto. Vivo porque después de tantos años se sigue hablando de él. Muerto porque está en mi oficina sin mostrarlo, sin ocupar el lugar que le corresponde”, cuenta Rubén de entrada.
Y agrega: “Con todo lo que ha pasado en el sur con los incendios, con todo lo que dijo Rafael Araneda acerca de los bomberos que necesitan tanta ayuda. Pensé en la gente que necesita reconstruir sus casas y lo decidí ahí mismo me dije”.
“Fue un escalofrío que recorrió mi cuerpo. Es como dejar partir un hijo”, agrega después para puntualizar que cree que no es un vestido para comprarlo y ser usado. “Es para armar una colección, un museo, es un vestido que va más por el lado filantrópico”, acota.
“Creo que es el momento, el vestido va a tomar vida nuevamente. Ese vestido de la Cecilia y el vestido metálico de la Raquel se recordarán para siempre”, reflexiona.
– ¿Te das cuenta que estás en el inconsciente popular?
– Es un orgullo. Se infla mi espíritu, mi alma, pero mi ego también. Pensar que una obra, ese vestido, le cambió la vida a una persona.
