Marcó un peak de 43 puntos y se llevó gaviotas de plata y oro. Pero desde el inicio hubo contraste con lo que pasaba en redes sociales, donde la criticaron duramente por decir muchos garabatos, hablar con los nombres reales de las partes íntimas del cuerpo y hasta sacar el tema de la depilación, más que por hacer reír o no. ¿Qué piensas tu?
Empezó la rutina burlándose de ella misma por ser «chica» y «poco sexy». Se rió porque siempre tomaba malas decisiones y antes de casarse «no la pescaba nadie». Hasta se trató de gorda y fea.
Chiqui Aguayo se subió al escenario de la Quinta Vergara y no tuvo miedo de hablar sin tapujos de su vida de soltera, de casada ni familiar. Tan directamente que levantó una ola de críticas en redes sociales por encontrar su rutina de mal gusto al nombrar sin eufemismos los genitales o decir que una mujer está «caliente».
Mientras las críticas en internet seguían, el rating subía hasta los 43 puntos de peak, el mayor de las dos noches que van del festival. El público a su vez la premió con gaviota de plata y oro.
Y aunque en su rutina principalmente se rió de las situaciones de pareja, sugirió situaciones que ocurren en los baños de mujeres y contó distintas anécdotas de su familia «ordinaria», también se burló de los noticieros de los canales de TV y hasta propuso a Pedro Engel como candidato presidencial: «él solucionaría la economía colocando albahaca en el bolsillo».
En una noche con un público preferentemente femenino, también emplazó a los hombres a dejar de usar frases como «calladita se ve más bonita», «a esa niñita le faltó aprender a cerrar las piernas» o «que feo es una mujer curada».
Al agradecer los premios, se los dedicó a «todas las mujeres que están sufriendo en este momento, que están reconstruyendo sus casas, que están reconstruyendo su familia, Si yo las hice reír 20 minutos mi pega está hecha».
Foto: Agencia Uno
