Fanáticas nos contaron por qué siguen al grupo estadounidense y por qué decidieron llevar a sus hijos a verlos a Lollapalooza,
Metallica se presentó en Lollapaloza ante 80 mil personas, pero era un público menos habitual que el de costumbre. «Ahora estamos todos más viejos y es maravilloso pasarle la música a nuestros hijos, ver tres generaciones en los shows. Aunque yo jamás habría ido a un concierto de Metallica con mi padre o madre», dijo el líder de la banda, James Hetfield, al diario La Tercera.
Y es que Metallica no es sólo cosa de hombres. Muchas fanáticas han seguido sus más de 30 años de carrera como Carolina (38), quien escucha al grupo desde los 13 años. «En ese tiempo alguien llegó con un cassette al colegio, el primer disco de Metallica, y nos volvió locas. Su música nos hizo vibrar y dar chispas. Hasta ese momento, escuchábamos lo que escuchaba todo el mundo», recuerda.
Carolina sabe que no a todas las mujeres les gusta este tipo de música. «También tengo amigas románticas, pero no nos acompañamos en los conciertos. Yo tengo una amiga, mi mejor amiga, con la que vengo a estas cosas porque nos encanta», manifiesta.
Paula (39) recuerda que cuando era chica, en su casa no entendían por qué escuchaba Metallica. «Mi papá me decía que eran puros tarros. Yo le conté que eran buenos músicos, de conservatorio, y después se sentó a escuchar y reconoció que tocaban bien», asegura.
Después de años siguiendo al grupo, hoy va con su marido a los conciertos y ambos disfrutan de su música.
Metallica en familia
Mireya Sanhueza (38) también conoció a la banda desde niña. «Siempre me gustó, desde la Básica. A mí también me gustan otros tipos de música como la electrónica, pero Metallica saca otra parte de mí, me transporta a otro lado, es el efecto de su música en mí», señala.
Claro que el grupo no sólo se escucha en la casa por ella, si no que es algo familiar. Por eso asistió junto a su hija Sofía (12) a verlos. «Mi hermana mayor estaba escuchando una canción con mi papá y yo me quedé pegada escuchando. La energía que tiene da ánimo», explica la menor.
Otra de las seguidoras del grupo es Nieves Marín (35) quien también sigue al grupo desde que estaba en el colegio. «Lo escuché por mi hermano y me terminó gustando a mí. Es super power, me gustaban las guitarras, el estilo de la banda, porque el metal es poderoso y te llena de energía y te dan ganas de moverte», explica.
Sus padres siempre escucharon rock en la casa, por lo que este tipo de música le parece algo muy natural. Por eso cree que su hijo tiene una historia similar. «A él le pasó lo mismo que a mí. Como en la casa escuchábamos estos grupos, le terminó gustando Metallica, pero no fue una imposición, fue algo que se dio solo. Él tiene un espectro musical distinto porque cuando va al colegio escucha otras cosas, pero eligió esta corriente y por eso lo trajimos», señala.
Nieves cree que los gustos musicales influyen en algo las relaciones. «Sin yo buscarlo, mis amistades son más rockeros. Sí creo que los gustos musicales son importantes al momento de buscar pareja, porque qué lata estar con alguien con quien no puedes disfrutar de los recitales o a la hora de compartir no escuchar la misma música. Creo que te condiciona un poco», dice.
«A mí me dedican Arjona y me muero, derechito al alcantarillado», asegura entre risas.