Fueron más de siete años de lucha para visibilizar las problemáticas de no proteger a nuestros hermanos menores. Años en que tuvieron que compatibilizar sus vidas profesionales y familiares, que casi dieron a luz en el Congreso y que tuvieron que asistir con sus hijos enfermos a las sesiones. Apenas un hombre por cada nueve mujeres está detrás de la también llamada popularmente Ley Cholito.
En mayo del 2009, se ingresó al Congreso un proyecto de ley sobre la tenencia responsable de animales. El pasado miércoles 12 de abril, después de más de siete años de tramitación e insistencia por parte de la ciudadanía, el proyecto se aprobó en el Senado y sólo falta que la Cámara de Diputados lo apruebe para que se promulgue la ley.
Lamentablemente fueron casos como el de Cholito, que conmocionó a la ciudadanía y que provocó una masiva marcha, y la triste muerte de Camilo Navea, joven estudiante que falleció por defender a un perro vago en Valparaíso, los que hicieron que por fin los parlamentarios se pusieran las pilas y por eso ahora sólo falta un paso para la promulgación de la ley.
Las personas que están tras este logro y que componen el hoy poderoso y visible mundo animalista, son en su mayoría mujeres. Mujeres líderes, autónomas y empáticas no sólo con sus pares, sino que también con los animales, los “hermanos menores”, como ellas mismas los llaman.
La fundadora de Proanimal Chile, Patricia Cocas, es una de las aquellas que se han mantenido firme tras el proyecto de ley. Cocas, además de condenar la tardanza con que se ha tramitado y denunciar sin temor el lobby para no incluir la esterilización obligatoria realizado por el Kennel Club de Chile, la única corporación que mantiene registro de los perros de raza del país, se ha encargado de llevar grupos de apoyo animal a las votaciones en el Congreso.
Pero Patricia no sólo se dedica a la defensa y rescate de animales, sino que además trabaja y cuida a sus hijos. “Casi di a luz en la comisión mixta”, cuenta la animalista respecto a sus constantes viajes a las sesiones parlamentarias cuando estaba a días de tener a su hija. La integrante de ProAnimal comenta que internamente han realizado conteos y que la relación es de un hombre cada nueve mujeres dentro del mundo animalista.
Las mujeres que entregan su tiempo al rescate de animales son multifacéticas y no se dedican a tiempo completo a esto. Muchas veces tienen carreras profesionales exitosas y vidas ajetreadas, pero logran equilibrar sus actividades y otorgar ayuda a seres que lo necesitan.
Dentro de los asistentes al Congreso, que mostró la señal de televisión del Senado, sólo se logró distinguir a tres hombres que, si no fuera porque se les mira con detalle, pasarían desapercibidos.
Sarai Álvarez, de 28 años, viajó desde Calama para demostrar su apoyo a la ley de tenencia responsable. El trayecto no lo hizo sola, sino que acompañada de su hija de poco más de un año que fue operada de la cadera. “Al comienzo no me querían dejar entrar al Congreso por estar con una guagua”, explica y aclara que después de un rato de insistencia pudo entrar y reunirse con el resto del grupo animalista.
Álvarez, quien lidera hace tres años la agrupación Esperanza Callejera Calama que se dedica al rescate de animales, sostiene que las mujeres siempre asumen el rol de protectoras y que tienen mayor sensibilidad en general y, especialmente, con los animales. Esa sería su explicación ante la gran diferencia entre la cantidad de hombres y mujeres que auxilian a animales.
Sea cual sea la razón, lo cierto es que estas aguerridas chilenas, están a punto de hacer historia y lograr que Chile tenga por fin una ley de tenencia responsable a la altura del siglo XXI.