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La conmovedora historia de Amelia y su hijo: dio a luz estando en coma y despertó meses después Destacado

La conmovedora historia de Amelia y su hijo: dio a luz estando en coma y despertó meses después

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El pequeño Santino nació con 34 semanas de gestación mientras su madre permanecía en estado de coma. Desde el primer momento la familia se preocupó de que madre e hijo tuvieran contacto. Ahora ella se recupera del coma.


Amelia Bannan era policía y el pasado 1 de noviembre sufrió un accidente de tráfico que la dejó en coma. En aquel momento estaba embarazada de cinco meses. Para muchos fue un milagro cuando la mujer dio a luz en Navidad, cuando el bebé tenía 34 semanas de gestación. El pequeño pesó casi dos kilos y nació en perfecto estado de salud.

Día a día acercaban al niño al pecho y cara de Amelia hasta que se produjo nuevamente lo que parecía imposible. El 7 de abril, ella despertó y pudo conocer a Santino. «Revolucionó nuestros corazones», aseguró César Bannan, hermano de Amelia, que desde el accidente comparte su evolución mediante su cuenta de Facebook. «Habló… Sus primeras palabras al preguntarle cosas fueron ‘sí, no'», escribió.

Este miércoles, la argentina pasó sus 34 años internada junto a su familia.

Ese 1 de noviembre Amelia iba con su pareja, Cristian Espíndola, también policía, y otras tres compañeras desde la ciudad misionera de San Pedro hasta Posadas para hacer un curso. «No viajemos, si subimos a ese auto será solo para volcar», habría ducho antes a una compañera. Sin embargo, sus colegas la convencieron para que viajara. A medio camino recibieron un golpe por detrás y el conductor perdió el control del Chevrolet Onix en que iban.

De los cinco pasajeros, fue la única que resultó herida. Sufrió un traumatismo de cráneo que le ocasionó un coágulo en el cerebro, pero el bebé que esperaba sobrevivió en su vientre y siguió creciendo con normalidad mientras su madre permanecía inconsciente en un hospital.

«Una guerrera. Dos Milagros y agradecer a Dios y todos ustedes por la perseverancia en ésta. Gracias a todos por tanto», publicó su hermano en Facebook. «Qué decir. Fue hace pocas horas; se arrancó la gastro (por la sonda gástrica); hasta recién no paró de moverse“, escribió también.

Amelia mejora con rapidez, según el fisioterapeuta que supervisa su rehabilitación, Roberto Gisin. «Primero decía sí y no, ahora está logrando contestar preguntas y responder consignas», explicó a El País. Ya puede darse vuelta sola, mueve las cuatro extremidades y quizás vuelva a caminar en unos meses si no hay contratiempos. Eso si, Gisin aclara que es aún «una paciente de riesgo» y es necesario avanzar con prudencia para evitar retrocesos, por ejemplo a la hora de recuperar la ingesta oral de alimentos, que durante cinco meses fue sustituida por una sonda.

Su familia está consciente del largo trabajo de recuperación que Amelia que viene, aunque celebran cada nuevo paso. «Le dimos un chupetín y lo lamió», dijo César. Su pareja, también policía, pasa todo el tiempo que puede con ella, pero su mayor estímulo es el bebé, al que besa y acaricia cuando puede tenerlo sobre el pecho, dos veces al día. En un primer momento no lo reconoció y creyó que era su sobrino. «Recuerda cada vez más cosas de su infancia, pero no el embarazo», contó su hermano al mismo medio.

Para los médicos, aún es pronto para saber si el accidente le dejará secuelas, mientras su círculo íntimo reza y agradece las muestras de cariño recibidas. Su hermano asegura que esta historia puede ser inspiradora: «Tenemos esperanza y queremos transmitirla a los que atraviesan una situación similar. Ya vimos que los milagros son posibles, nunca hay que bajar los brazos».

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