Líderes femeninas se reunieron en Alemania con Angela Merkel para potenciar el rol de la mujer en el mercado laboral y financiero. La hija de Donald Trump aprovechó de defender a su padre.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, y la hija del presidente de EE.UU., Ivanka Trump, se unieron en Berlín por la inclusión de las mujeres en el mundo laboral y financiero, buscando fomentar su independencia y la igualdad de género, informó Efe.
Trump acaparó la atención de la cumbre Women20 (W20), foro organizado en el marco del G20, que preside en esta ocasión Alemania.
En su primer viaje al extranjero como asesora del presidente norteamericano, Ivanka fue presentada como «primera hija» y asesora de Donald Trump, y estuvo sentada junto a Merkel, a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, a la reina Máxima de Holanda, entre otras representantes femeninas.
Trump aprovechó la ocasión para defender a su padre de las críticas que ha recibido en su trato al género femenino. «Miles de mujeres que han trabajado con y para mi padre durante décadas cuando estaba en el sector privado son testimonio de su creencia y sólida convicción en el potencial de las mujeres y en su capacidad de hacer el trabajo tan bien como los hombres», aseguró tras escucharse algunas pifias en el auditorio.
Ivanka agregó que ella creció en una casa «sin ninguna barrera» en la que no había «diferencias» entre ella y sus hermanos. Además, dijo que su padre desde la campaña ha insistido en la necesidad de instaurar en su país las vacaciones remuneradas,pues es la única economía desarrollada que no incluye este beneficio social que repercute directamente en la vida familiar.
Trump se mostró «contenta» de vivir en un país que tiene «menores problemas» en cuestiones de género que otros, pero reconoció que en EE.UU. también persisten dificultades para las mujeres. «Nos queda mucho para llegar a ese objetivo», sostuvo.
El debate en el W20
El tema central del W20 es el acceso de la mujer al mercado laboral y a recursos económicos, su papel como empresaria y el reto que significa la digitalización.
Por eso Merkel anunció en el encuentro el lanzamiento de una nueva facilidad financiera para el acceso al crédito de las mujeres en países en desarrollo. Berlín quiere impulsar esta iniciativa en el marco del G20 y espera que se sumen a ella países como Canadá, EE.UU. y Holanda.
Aproximadamente el 50 % de la población es femenina, pero este porcentaje no ésta reflejado en el mundo empresarial ni laboral, argumentó la canciller alemana.
Las participantes en el foro coincidieron en la necesidad de facilitar el acceso de las mujeres al crédito para fomentar su independencia económica e impulsar sus negocios, eje de la propuesta alemana y del discurso de Máxima de Holanda, asesora especial de secretario general de la ONU para la inclusión financiera y el desarrollo.
Ivanka Trump no ocultó la desigualdad de género existente en su país, especialmente para las madres, en el acceso al mercado laboral y en la dirección empresarial, y abogó como su padre por la desregulación para impulsar la economía, lo que beneficiará a toda la población.
¿Feministas?
Cuando discreparon, fue cuando les preguntaron si se consideraban «feministas», adjetivo por el que levantaron la mano rápidamente Trump, Lagarde y la ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, que también participó en el debate junto a la vicepresidenta del Bank of America, Anne Finucane, y dos empresarias.
Merkel rechazó arrogarse ese título que llevan quienes han trabajado toda su vida por los derechos de las mujeres y la igualdad, aunque puso sobre la mesa algunas de las medidas aprobadas por su Gobierno, desde la ley de transparencia salarial a las cuotas de mujeres en los consejos de supervisión de las grandes empresas.
Trump a su vez aseguró que se etiqueta orgullosa a sí misma como feminista, por su apuesta por la igualdad social, política y económica entre los dos sexos y subrayó la «obligación» de las mujeres de apoyarse unas a otras.
«Tenemos que tener debates como éste, en los que podemos discrepar respetuosamente, tenemos que salir al mundo, encontrar a gente que discrepa con nosotras, tratar de entender sus puntos de vista», añadió Trump.
Según señaló, está todavía «escuchando y aprendiendo» en su nuevo papel como asesora, un «viaje increíble» que le permite participar en tribunas como la organizada en Berlín y reforzar su apuesta por el empoderamiente de las mujeres.