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La joven de 14 años decidió ir al hospital rápidamente lo que le salvó la vida.
Molly Pawlett, una adolescente de 14 años de Northamptonshire, Reino Unido, casi muere después de usar un tampón durante diez horas, lo que le causó el síndrome del shock tóxico, según informó Mirror.
La joven se despertó en la mañana con sensación de malestar y acudió al hospital, lo que le salvó la vida. El síndrome de shock tóxico se trata de un trastorno grave pero poco frecuente que se puede originar por dos tipos de bacterias estafilococos.
Los órganos de la joven ya estaban empezando a verse afectados provocándole la sepsis, una grave enfermedad que puede resultar mortal. Molly fue entonces ingresada en la UCI y los médicos le diagnosticaron el síndrome del choque tóxico.
Cuando Molly acudió a su madre a decirle que se encontraba mal, vieron que durante la noche le había salido una erupción roja que se había extendido por todo su cuerpo. En ese momento, su madre le instó a quitarse el tampón y acudieron al hospital.
Ahora la chica se recupera en su casa. Su madre Sonia quiere crear conciencia para otros padres de lo grave de esta enfermedad y darle las claves para diagnosticarla a tiempo.
Además, Molly no podrá volver a usar tampones y, si en el futuro quiere tener hijos, debe informar a los doctores para que controlen que no se produzca ninguna infección grave durante el embarazo.
