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Mientras la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu) le entregó a Nabila un computador para apoyar su autonomía económica, este martes comienzan los alegatos de nulidad que presentó la defensa de Mauricio Ortega.
Nabila Rifo se encuentra en pleno proceso de rehabilitación tras el brutal ataque sufrido en mayo del 2016. Luego de la exposición pública y ya más tranquila, ha recibido diversos apoyos para poder retomar su vida.
Una de esas ayudas fue el computador que le dio la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer (Prodemu) especialmente adaptado para usuarios no videntes para que le sirva como herramienta para retomar su micro emprendimiento de venta de muebles a través de Internet.
“Esto me va a servir para ofrecer lo que vendo, para comunicarme con la gente que me escribe y conocer más sobre emprendimiento, que es lo que realmente me gusta y me sirve para ayudar a mi familia. Hay que seguir luchando y no bajar los brazos”, dijo durante su encuentro con Laura Álvarez, directora regional de Prodemu en Aysén.
Pero mientras Nabila intenta seguir adelante, este martes se inician en la segunda sala de la Corte Suprema los alegatos por el recurso de nulidad que interpuso la defensa de Mauricio Ortega, ex pareja de Rifo. El recurso, que fue ingresado el 16 de mayo, busca demostrar que la sentencia fue dictada “infringiendo sustancialmente los derechos o garantías asegurados por la Constitución”.
La audiencia, que había sido originalmente programada para el 13 de junio, fue suspendida luego de que la defensa no aceptara que uno de los jueces que estaba con permiso fuera reemplazado por Jaime Rodríguez, por lo que pidió que se inhabilitara y la audiencia fue reprogramada.
Los abogados de Ortega plantean presuntas infracciones al debido proceso por una supuesta ilegalidad del procedimiento policial que se realizó durante la investigación, lo que ha sido rechazado por el Ministerio Público, que manifestó que la defensa debió advertir en una etapa oportuna los problemas y no luego de la sentencia. La fiscalía además señala que la defensa no pidió la exclusión de pruebas durante el juicio oral.
Ortega fue condenado el pasado 2 de mayo por los delitos de violación de morada violenta, femicidio frustrado y lesiones graves gravísimas en contra de Nabila Rifo, siendo condenado a 26 años y 170 días de presidio, pena que actualmente cumple en la cárcel de Aysén.
El resultado de la audiencia del recurso de nulidad está además siendo seguido de cerca por la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, quienes realizaron un llamado a manifestarse fuera de la Corte Suprema.
«Pensamos que la nulidad del juicio debe rechazarse porque los argumentos de la defensa para éste no son correctos y sólo mantienen la vulneración de la víctima, a quien se sigue juzgando», señaló la abogada del organismo Silvana del Valle.
«Creemos que Ortega está bien condenado, que no se le vulneraron sus garantías constitucionales, que la sentencia está correctamente redactada y que la condena es lo mínimo que debió dársele, pues incluso la Intendencia y Sernameg pedían una pena mayor al fiscal», agregó.
Mientras Rifo sigue con su proceso de reinserción laboral. Laura Álvarez, directora regional de Prodemu en Aysén, reafirmó el compromiso de entregarle herramientas que le permitan avanzar en su autonomía personal y económica.
“Es muy importante que Nabila pueda retomar gradualmente su proceso de reincorporación al mundo del trabajo, que será de gran ayuda no sólo desde el punto de vista económico, sino que también en la medida que le permita retomar su vida con dignidad y fortaleza”, sostuvo la autoridad.
La entrega del computador fue comprometida a mediados de mayo pasado, por la Directora Ejecutiva Nacional de la institución, Pamela Farías Antognini, quien dijo que Rifo era un ejemplo de resiliencia y valentía.
La entrega del equipo computacional también incluye una capacitación por parte del Servicio Nacional de la Discapacidad, Senadis.
