Bella y Sana
A la salida del metro, varias personas se encontraron con esta pregunta para una campaña llamada #MiBellezaMiDecisión y más de 800 dejaron su mensaje. Aquí algunos resultados preliminares.
En distintos lugares de Santiago, un grupo de mujeres instaló un espejo. Fue a la salida de los metros Tobalaba, Manuel Montt y Los Leones entre las 10 y las 16 horas de este jueves. La idea era que todas las personas respondieran la siguiente pregunta: ¿Crees que te han juzgado por tu apariencia más que por tus capacidades? Y sí, alrededor de 800 chilenas y chilenos, se atrevieron a responder.
Esas respuestas serán tabuladas y serán parte del informe de la campañan #MIBellezaMiDecisión de la marca Dove, que ya entrevistó a 10.500 mujeres de 13 países. En esas entrevistas (que aún no incluyen Chile), las mujeres dice que quieren ser libres para buscar cualquier forma que les haga sentir confianza en sí mismas, pero afirman que tienen muchos límites debido a la constante crítica de otros sobre sus apariencias.
Aunque aún hay que analizar las respuestas, en los más de 800 mensajes recopilados en el espejo (de los cuales un 45% son hombres mayores de 25 años) se desprende que “Las mujeres son las que sienten más presión por su apariencia física. Al no ser valoradas por sus habilidades y capacidades, predominan/potencian sus cualidades físicas”, concluye la agencia encargada del estudio. Además la discriminación se da más en el ámbito laboral, que en el social.
Otro punto importante es que “se tiende a pensar que el bullying y la discriminación no son temáticas latentes ni relevantes para los millenials, sin embargo, tras la activación pudimos revelar que sigue siendo un tema país y muy presente en los jóvenes entre 25 y 35 años, Profesionales e Independientes”, explican las encargadas de la campaña #MiBellezaMiDecisión, que es apoyada también por ONU Mujeres.
“Esta activación logró un fenómeno que pude observar mientras estuve ahí que me gustó mucho: las mujeres antes de responder leían lo que otras mujeres habían escrito y sus expresiones eran sorprendentes, se veía cómo con cada mensaje de otra mujer se tejía una empatía social tan importante en la psicología femenina. Esa sensación de sentir que «no eres la única que siente eso», que esto no es un problema personal sino un problema social del que muchas pueden participar para comenzar a generar cambios”, cuenta Nerea de Ugarte, sicóloga, activista de la Rebelión del Cuerpo y vocera de esta campaña que busca mejorar la autoestima de las mujeres.
“Obviamente que mirarse al espejo una vez no tiene un impacto en la vida emocional, pero sí tiene impacto el visibilizar que tantas mujeres se sienten inseguras de su físico y que muchas también le atribuyeron esa inseguridad a los medios y a la publicidad. Esto permite generar conciencia en la sociedad y nos ayuda entender que claramente para cambiar la cultura, hay que partir por cambiar los mensajes”, concluye la profesional.
