Quizás pueda ser un poco irritante para otros adultos, pero la manera en la que una madre modifica su voz para hablarle a un bebé, con frecuencia inconscientemente, es más sofisticada de lo que parece, de acuerdo a los resultados de un estudio en Estados Unidos.
Que las mamás cambian el tono de su voz y el ritmo de su lenguaje cuando se dirigen a los bebés es algo conocido.
Pero lo que los científicos no sabían, hasta ahora, es que además cambian inconscientemente el timbre.
Esta característica es como la huella digital de nuestras voces. El timbre es lo que diferencia a un piano de una guitarra cuando tocan la misma nota.
Hace que nuestras voces puedan sonar más o menos aterciopeladas, roncas, ásperas o nasales, y hasta cierto punto está determinado por las características físicas de nuestra laringe y cuerdas vocales.
Pues bien, investigadores del Laboratorio Infantil de la Universidad de Princetown, en Estados Unidos, descubrieron que las madres inconscientemente usan un timbre diferente cuando les hablan a los adultos y cuando les hablan a sus bebés.
Y ese cambio vocal fue identificado en madres de nueve idiomas diferentes además del inglés, entre ellos el español, el chino, mandarín y el hebreo.
«Hay un patrón consistente en todas las madres. Todas usan el mismo tipo de cambio para pasar de un modo a otro», le dijo la doctora Elize Piazza, coautora del estudio, a la BBC.
«Huellas dactilares vocales»
Los investigadores analizaron en laboratorio la forma de hablar de 24 mujeres, 12 nativas de habla inglesa y 12 de otros idiomas.
Las madres fueron grabadas mientras jugaban y les leían cuentos a sus bebés, de entre siete meses y un año, como si estuvieran en casa.
Después, las grabaron durante una entrevista con los investigadores sobre la rutina diaria de sus bebés.
Posteriormente un sistema informático analizó fragmentos de las grabaciones para extraer medidas del timbre de la voz, independientemente del ritmo utilizado y de las variaciones en el tono.
Así establecieron «huellas dactilares vocales» de las madres, que evidenciaron un mismo patrón en la forma de hablarles a los bebés.
Común en 10 idiomas
Los investigadores después pusieron el sistema informático a prueba con nuevos fragmentos de grabaciones en distintos idiomas.
La máquina debía distinguir si se trataba de palabras dirigidas a un adulto o a un bebé, y confirmó esas diferencias entre las mamás con idiomas distintos del inglés.
Los resultados, que fueron publicados en la revista científica Current Biology, sugieren que el timbre de la voz puede ser un factor importante para que los bebés reconozcan cuándo los adultos les están hablando y puede cumplir una función en el aprendizaje.
«Hay muchas investigaciones que muestran que los niños más pequeños aprenden mejor cuando la fuente de información habla como para bebés que cuando lo hace como para adultos», le dijo Piazza a la BBC.
«Concretamente, pueden segmentar mejor las palabras en sílabas y pueden aprender mejor palabras nuevas, y eso probablemente suceda también en torno a estas cualidades del timbre».
Piazza cree que los resultados pueden ser útiles a la hora de desarrollar herramientas educativas para niños.
El estudio no analizó el lenguaje de los padres o de los abuelos, pero los investigadores anticipan que probablemente haya ajustes de timbre similares.