La ONG Acción Mujer y Madre y la Corporación 4 de agosto se unieron a Realyno Florvil, hermano de Joane, quien es abogado y habla perfectamente español, para llegar hasta las últimas consecuencias en la definición de las circunstancias que derivaron en el fallecimiento de esta mujer haitiana, un verdadero emblema de la lucha contra la discriminación. La idea es buscar las mayores penas posibles para quienes resulten responsables de su muerte, repatriar el cuerpo y limpiar el nombre de la familia en Haití.
El pasado jueves 12 de octubre, el Servicio Médico Legal no lucía como de costumbre. Ese día, estaba con carteles y flores de agrupaciones feministas y de migrantes. Adentro, comenzaba la autopsia del cuerpo de Joane Florvil, fallecida el pasado 30 de septiembre en la Posta Central. La causa de muerte, según el parte de Carabineros, fue un paro cardiorrespiratorio producido por una falla hepática fulminante. Pero la verdad es que nadie podría dudar, que la muerte de Joane tiene grandes componentes de pena, desesperación, impotencia, dolor. Treinta días antes, su hija le fue arrebatada. Ella fue acusada de haberla abandonado, su imagen apareció en diarios y noticieros nacionales y haitianos. Parecía que nadie la escuchaba cuando ella repetía: “La beba, la beba”, casi como un mantra.
Joane murió creyendo que su hija estaba muerta o había sido secuestrada para ser dada en adopción. Se podría decir que nunca entendió bien lo que pasaba, versión que contrasta con la entregada por Carabineros esta semana. Según la institución, habría sido otro haitiano presente durante su detención, su primo Fidel, quien le habría explicado en créole a Florvil el proceso. Pero Fidel desconoce el hecho, informó después la Fundación Fré, que promueve la inserción social de migrantes en Chile.
El caso de Joane está lleno de versiones opuestas. Por eso es tan importante la autopsia que comenzó este jueves. Y también lo son, las investigaciones paralelas que se están llevando a cabo para determinar el delito constituido tras la seguidilla de irregularidades que culminan con la muerte de esta joven madre de 28 años. Porque aquí son varias las instituciones que están bajo la mira.
“La investigación por oficio es por apremios ilegítimos. Siguiendo la misma línea y ampliando hasta donde más se pueda, porque estamos buscando las penas más altas, nosotros estamos viendo la posibilidad de hacer una querella por torturas. Apremios ilegítimos estamos claros que existieron porque hay indicios, pero si llegamos a tortura con resultado de muerte, las penas son fuertes. Un empleado público, que intencionalmente haya provocado actos como estos, tiene penas que van de 5 años y 1 día hasta presidio perpetuo calificado”, explica Carolina Cubillos, directora jurídica de la ONG Acción Mujer y Madre, quienes están prestando asesoría a la familia Joane, especialmente a su hermano Realyno.
El hermano de Joane es abogado en Haití, habla español y llegó al país tras la muerte de su hermana, con el firme propósito de limpiar el nombre de Joane y repatriar sus restos a la ciudad de Juana Méndez, donde la familia de Joane es respetada.
La muerte de esta joven madre “es la mala mezcla de muchas discriminaciones. Se parte del hecho de que es mujer. Tengo mis dudas de que si hubiese sido hombre, el caso hubiese llegado al punto que llegó. La habrían escuchado más o quizá ese hombre, no hubiese ido con una bebé”, reflexiona Virginia Palma, directora de la ONG Acción Mujer y Madre.
Vicky Palma fue con sus dos hijos y de forma espontánea a la masiva velatón a favor de Joane Florvil el pasado domingo 1° de octubre. Ahí habló con Roxana, cuñada chilena de Joane. Ella le contó que no tenían abogado, entonces le dio su tarjeta y Vicky hizo de inmediato el compromiso de asesorarlos como ONG, megáfono en mano. Justo en ese momento, William sufrió una descompensación y Vicky le prometió que recuperarían a su bebé.
“Nuestra institución se comprometió a llegar hasta el final. El hermano de Joane me decía, sería tan bonito que hubiera una Ley Florvil. Si la sociedad no está admitiendo al inmigrante como tal y no está entendiendo que es un derecho humano migrar. Y si el estado no se está haciendo parte del tema. Por qué no podemos pensar en una promulgación de la Ley Florvil”, piensa Vicky.
Es que la cantidad de anomalías, convierten este caso en un emblema de los errores que cometemos como sociedad y de lo mal que miramos a quienes vienen a buscar un mejor pasar. “Hay una crisis social porque no se está educando a los ciudadanos para que se involucren en estos temas. Y así es como vamos a perder personas. Un haitiano me dijo ese día: “Yo ya he venido a cuatro velatones. Todos los días me acuesto pensando cuando va a ser la mía”, apunta Palma, quien junto a Cubillos nos ayudan a explicar lo que han recopilado de los hechos y la seguidilla de irregularidades que derivaron en la triste e injusta muerte de Joane.
1.- No se recibe la denuncia de Will.
El calvario de Joane Florvil comienza el día anterior al 30 de agosto. Cuando a su marido, Wilfred, le hacen el cuento del tío. Se supone que le van a dar un trabajo. Y por eso él y un amigo llegan a la Municipalidad de Lo Prado. Pero el hombre que los contactó los manda a cambiarse de ropa y se escapa con sus mochilas y todo lo que tenían, incluyendo sus documentos y los de la pequeña. “Les explicaron que eso ya había pasado antes, que no era primera vez. Resignados se va de la Municipalidad y se encuentran con Carabineros e intentan hacer la denuncia, pero Carabineros no les toma la denuncia de un robo, de un timo. He ahí la primera irregularidad”, relata Palma.
2.- Es tratada como culpable a la primera sospecha.
“Cuando Will llega a la casa, cuenta lo ocurrido. Y Joan dentro de la indignación, decide ir a ver al otro día si podía recuperar algo o si le podían ayudar a determinar quién era el tipo”, continua narrando Palma. “Como nadie le entendía nada, frente al municipio hay una construcción donde trabajan varios haitianos y ella fue a buscar a alguien que le tradujera, porque quería explicar lo que le había pasado. Entonces deja el cochecito con la guagua al guardia. Los guardias o todo uniformado en Haití es persona de absoluta confianza. Acá nosotros la pensaríamos dos veces en dejar un niño con un carabinero. Pero en Haití no. El haitiano es muy de comunidad, de protegerse entre ellos, comparten mucho. Entonces al ver a un uniformado, que es, a sus ojos, una autoridad, deja el coche. Pero este uniformado, le avisa a dos funcionarios municipales y estas personas la siguen, la graban, pero nunca tratan de hablar con ella. Es como si quisieran demostrar algo. Llaman a Carabineros.
3.- Falsa declaración.
“Tengo dudas en el procedimiento policial”, dice Carolina Cubillos, abogada que lleva el caso en nombre de la ONG Acción Mujer y Madre. Y agrega: “Queremos determinar si la revisó una carabinera o los efectivos que la detuvieron. De ahí comenzaría el mal procedimiento. Después la lectura se la dejan para el lunes y la hacen firmarla escrita en español. Ahí claramente trataron de sacar una declaración falsa y eso es sancionado. Nos tiene que llegar el video de lo que pasó ahí, porque supuestamente la tiran junto a un colchón. Ella dice que no va a dormir ahí y sólo pregunta por la “beba”, la “beba”. Joanne, al estar detenida, estaba bajo protección de Carabineros, por lo tanto, si yo veo que se está dando de cabezazos, no tiene que venir nadie a decirme que tengo que seguir un protocolo. La pongo a resguardo, lo protejo”.
4.- Información oportuna.
Carabineros traslada a Joane en la 44 Comisaría de Lo Prado. Cuando la familia llega a buscarla, le dicen que no la tienen porque la trasladaron. Van a la que le dicen que la trasladaron, no estaba. Dieron bote toda la noche. Al otro día, supieron que Joane estaba en la Posta Central. “Hay otra falta más. No entregar información oportuna a quienes van a preguntar por ella, se puede constituir en secuestro”, explica Cubillos.
5.- Cabezazos y fiebre.
“Luego están las dudas respecto de qué pasa en La Posta. Esperemos que nos entreguen los videos. Porque tanto neurólogos, como sicólogos con los que hemos conversado, dicen que no es tan raro agarrarse a cabezazos si estás frente a una situación tan injusta, tan desesperante, tan extrema. No hay que estar loco. Y luego le vino una fiebre terrible en la Posta. No sabemos por qué. Podría ser una mastitis, si su guagua tenía dos meses. Esas cosas se podrán determinar cuando haya un resultado de la autopsia”, cuenta Victoria.
6.- Control de detención fallido.
Después de que a ella la sacan del calabozo la llevan a control de detención. Sale como control de detención fallido porque el juez de garantía vio el mal estado en el que estaba esa mujer. El cuento es: el defensor debería haberlo advertido y no haberla llevado al control de detención. Más encima todos esos pasos eran registrados por la prensa. Y no sólo en Chile, “las imágenes llegaron a Haití. Y eso tiene sumamente preocupada a la familia. Por eso llegó el hermano mayor, dispuesto a llevársela, a hacer repatriación del cuerpo y limpiar el nombre de su hermana. En Haití, peor que ser ladrón es ser mala madre. Las imágenes que llegaron a Haití eran las de ella detenida, de ella llorando, luego cuando estaba en la clínica y a ella se le ve sentada bien y después la muerte”, dice Palma.
7.- Ni siquiera una foto
Hasta el último día, ella le transmitió a su familia que creía que la bebé había muerto o la habían dado en adopción, pero no le querían contar. Wilfred pedía en el Sename que le permitieran sacarle foto a la bebé para demostrarle a su mujer que su niña estaba bien, y le decían que no. “Falleció pensando que su bebé estaba muerta y que ella estaba acusada de la muerte de la bebé y no del abandono. Cuando tuvo traductores pensó que mentían. Es un procedimiento todo kafkiano”, explican desde la ONG.
8.- Violencia por ser mujer y extranjera.
“Los Carabineros debieron haber avisado al fiscal que esta niña se estaba golpeando adentro del calabozo. El fiscal tiene que autorizar si la pueden trasladar a la posta u otro centro asistencial. No estamos seguros de que lo hayan hecho así. Todo lo que no se debe hacer, está acá. A la rápida, aquí hay discriminación por ser extranjera, violencia por el hecho de ser extranjera, violencia por el hecho de ser mujer y de los extranjeros vulnerables”, explica Cubillos.
9.- La Embajada.
“No hay que restarle importancia al deber que tiene Haití. El estado que recibe tiene deberes, pero el que tiene la fuga, también. Así que no podemos dejar de lado a la embajada de Haití, y eso lo está viendo su hermano mayor, Realyno. Por qué esperar la muerte para que recién se pronunciaran en algo”, opina Vicky Palma.
10.- A Will le prohibieron las visitas.
Ya fallecida Joan, Wilfred dio una entrevista a El Mercurio y se sacó una foto afuera del Sename. Al otro día, fue a cumplir con sus visitas y no lo dejaron entrar. De hecho, la niña sigue en el Sename. “Se está haciendo el proceso para devolvérsela, pero en buenas condiciones. Primero perdió peso, entonces le están estabilizando el peso con una leche especial; le están tratando un adenovirus y están poniendo a su familia más cercana en capacitación para que aprendan a ocupar un monitor porque la bebé tiene apnea del sueño”, cuenta con esperanza Vicky. Algo de luz, al final de este triste tunel para Joane, Will, los Florvil y la pequeña, que perdió de un día para otro a una madre que nunca dejó de llamarla. Sus últimas palabras, según declaró su cuñada chilena Roxana, fueron «la beba, la beba».