Conversamos con la guitarrista y compositora chilena que la rompe en el medio rockero sobre la importancia de la mujer en este medio. «Tu no hablas del rock masculino de los Guns, o del rock homosexual de Freddie Mercury, pero sí se habla del rock «femenino» de nosotras, cuando el rock no debiese tener género. La sumatoria de todos estos ejemplos y muchos otros más, creo que son una explicación de por qué pareciera que la presencia femenina en el rock es escasa», relató.
A Cler Canifrú la escuchamos tocando en una colaboración con la banda Hijos de Algo en Bar de René, el clásico antro rockero de Santiago y nos fascinó. Sin embargo, la carrera de esta artista es mucho más amplia. Esta guitarrista y compositora es licenciada en música con mención en guitarra eléctrica. Ha desarrollado un estilo muy versátil en la ejecución del instrumento, fue parte estable en la banda de la cantante chilena Myriam Hernandez (pop), acompañándola en dos giras por Latinoamérica: Tour Enamorándome en 2010 y Tour Seducción los dos años siguientes.
También ha sido guitarrista de sesión de los reconocidos músicos y productores chilenos Felipe Foncea (rock alternativo), Gabriel Hidalgo (rock progresivo) y Mariano Pavez (pop-rock-electrónico). Junto a este último lograron posicionarse en el programa los 10 más pedidos del canal MTV para Latinoamérica con la banda Murciélago en dos oportunidades: en 2010 con el single Dame más y en 2011 con el single Bipolar.
Tras varios años desempeñándose en un rol secundario en los escenarios, el 2013 Cler decide aventurarse con su proyecto solista y de cantautora de rock a través de una propuesta influenciada por bandas de los años noventa, pero con un sonido duro y actualizado. El 1 de diciembre de 2013 lanzó su primer single titulado Escorpiones y el 20 de noviembre de 2014 publicó West Point, segundo corte de su debut Posavasos.
Como artista ha sido rostro de diversas marcas relacionadas con la música, tanto chilenas como extranjeras. Y es que Cler tiene una presencia única en el escenario, y aunque los círculos del rock son bastante cerrados, a ella se le abrieron las puertas a puro talento, como una mujer empoderada que ha sabido desenvolverse en este medio. ¿Pero quién es Cler y por qué es tan importante el rol que cumple como mujer en la música? En Braga quisimos descubrir su intimidad y su opinión con respecto a diversos temas.
-¿Cuándo comenzaste a interesarte por la música?
-Desde que tengo uso de razón, en mi familia eran todos melómanos. Mi papá tenia una banda de rock cuando era joven y mi mamá cantaba en un programa infantil con la Gloria Benavides, entonces los dos me inculcaron desde chica el interés por la música. Pero nunca se imaginaron que me iba a dedicar a la música de forma profesional, siempre pensaron que sería un hobby.
-Sabemos que tuviste tu paso como guitarrista de Myriam Hernández… ¿cómo pasaste de este estilo musical al rock?
-Es que el rock siempre para mí ha estado presente, desde chica que fue el estilo musical con el que tuve onda desde el primer momento, independiente a que paralelamente trabaje en otras bandas tocando otros estilos. Incluso actualmente también trabajo en una banda de animación de eventos, con decirte que hasta tengo que tocar los Wachiturros. Y de hecho esta es la mejor época porque son todos los eventos de empresas y harto matrimonio, entonces mis ingresos aumentan considerablemente, jajajaja. No estoy ni ahí con andar gritándole al mundo: «Oigan, miren todos lo rockera que soy» y ocultar en las bandas en las que trabajo porque no son rockeras, eso me da lo mismo.
-Eres guitarrista, compositora, vocalista y colaboradora en varias bandas …¿ Qué te acomoda más?
-Todas las anteriores, jajaja. Mi personalidad es bien inquieta, me aburriría mucho tocando en una sola banda cumpliendo un solo rol siempre. Hacer mi música y tener mi proyecto solista, paralelamente militar en otras bandas (Lilits que es medio punk-stoner) e Hidalgo (rock progresivo) y a parte colaborar en otras bandas es algo que me gusta mucho porque me permite estar siempre en un movimiento artístico constante, y de cierta forma me «obliga» a entender como piensan y como sienten la música otros artístas. De eso he aprendido mucho.
-¿Por qué crees que es tan difícil hacer rock en Chile y tener éxito?
-Creo que es una sumatoria de factores. Me acuerdo que en los 90′ el rock estaba como «de moda», en cualquier radio por la que te paseabas estaba sonando algo rockero. Ahora no, ahora el rock es mirado como algo muy de nicho, que no tiene cabida en los medios de difusión masivos, salvo algunas excepciones como la radio Futuro o la Sonar, y sería todo. Por otro lado, mover al público rockero y que paguen su correspondiente entrada es misión imposible. No digo que no ocurra, pero en comparación con otros estilos como el pop, la electrónica, la cumbia o incluso la balada, la gente va a los eventos y paga su entrada feliz. Quizás tampoco hay cultura de consumir masivamente rock chileno, porque cuando vienen bandas rockeras de afuera el Nacional no da abasto. Por otro lado, siento que en la «desesperación» de salir del under, están ultra de moda las bandas en que si bien visualmente se ven rockeras, le bajaron el volumen a la guitarra y mientras menos suene y moleste mejor. Súmale a esto que el rock está lleno de prejuicios, es muy limitante. En el pop, da lo mismo si mezclas un corno ingles con una batería, porque nadie lo juzga. En el rock te juzgan a cada rato. Por otro lado, me da entre pena y risa cuando hablo con mis colegas de rock en cuanto a aspiraciones, porque al final coincidimos en que si nos quedamos acá en Chile, a la mayor aspiración que podemos llegar en el rock es teloneando a bandas de afuera. Ojalá este escenario vaya cambiando.
-¿Qué opinas del éxito de banda como los Kuervos del Sur?
-No me sorprende mucho. A los Kuervos los conozco hace un montón de tiempo, mucho antes de que llegaran a tener el éxito actual, y desde el primer momento supe lo que eran y el peso que a futuro iban a llegar a tener porque es una banda que logró unir lo mejor del rock alternativo con lo folclórico. Crearon su propio estilo, como lo hicieron los Jaivas en los 70′ o los Prisioneros en los 80′. Ambas bandas mezclaron sus influencias extranjeras con su identidad chilena, y eso hace que sean únicos, como lo hicieron los Kuervos. Al escucharlos se nota que no quieren ser la copia ni el refrito de ninguna banda gringa, como si ocurre con otras bandas de acá, que «mientras mas gringo suene, mejor».
-Es extraño o más bien escasa la presencia femenina en el rock. ¿Por qué crees que es así?
-No creo que sea escasa, de hecho yo me junto y conozco a muchas mujeres que hacen rock. El problema es que creo que a la mujer que hace rock se le ve como algo más «anecdótico» que tomado en serio. Como si vieras a una ardilla haciendo un baile de tap adentro de una jaula. Entonces por lo mismo nadie sabe de ellas. A las mujeres que hacen rock no las ponen en la radio salvo excepciones contadas con una mano, como Crisálida, que tuvieron que pasar como 10 años para que el talento de la Cinthia fuera reconocido. A las mujeres que hacen rock no las consideran para festivales masivos ni para teloneos importantes. En el caso mío ha sido una excepción, no es el común, por lo mismo intento apoyar y cambiar esta situación con mis herramientas. Y en el caso de que alguna vez haya ocurrido antes, te aseguro que no te acuerdas de más de una o dos veces. Por otro lado a la mujer rockera se le exige siempre más, el doble o el triple para que pueda ser «validada» en términos artísticos. Si ves un trío de hombres a lo Sex Pistols tocando punk contestatario, el público dice: «Ohhh que la raja estos locooos, rock con pelotas!». Por el contrario, si vez un trió de mujeres haciendo punk, la gente dice: «Ah estas minas tocan esto porque no pueden tocar otra cosa, no les da pa’ más». El mismo término «rock femenino» nos anula. Tú no hablas del rock masculino de los Gun’s, o del rock homosexual de Freddie Mercury, pero sí se habla del rock «femenino» de nosotras, cuando el rock no debiese tener género. La sumatoria de todos estos ejemplos y muchos otros más, creo que son una explicación de por qué pareciera que la presencia femenina en el rock es escasa.
.¿Han cambiado los tiempos en que sólo se veían hombres roqueando, por ejemplo, en lugares como el Bar de René?
-Creo que las mujeres en el rock están cada vez mas empoderadas, me he encontrado con muchas bandas lideradas por mujeres últimamente rockeando en lugares como Crisalida, Frank´s White Canvas, Voodo Zombie, Agua Turbia, de hecho yo misma con mi proyecto solista y con Lilits hemos tocado en esos lugares, y con buena concurrencia de público.
-¿Cuál crees que debe ser la importancia de la mujer en la escena musical del rock y en general?
-Una mujer debe cumplir con un montón de requisitos para encajar en la sociedad. Debe ser una buena ama de casa, criar a los cabros chicos, tiene que ser bonita obviamente, y que su sueño de vida sea ser mamá y formar una familia y que solamente le cante al amor. Pero en rock es todo lo contrario porque el rock es ideología y rebeldía. Una mujer que no le interese en lo absoluto cumplir con ninguno de esos requisitos en un mundo machista como el de hoy, y que a pesar de que planteándose ante el mundo con metas de vida totalmente opuestas a las que se supone que debería tener. Una mujer que elija hacer rock es mil veces más rockera que cualquier chascón con chaqueta de cuero que escuche Metallica, y eso debería ser aún mas valorado. Y eso que todos mis amigos se visten de cuero y escuchan Metallica, jajaja.
-¿Crees que es importante que las mujeres se empoderen y asuman más lugares destacados? ¿Cómo crees que se pueda lograr?
-Creo que estamos cada vez mas empoderadas incluso en roles que eran exclusivos en hombres, como taxistas, mujeres micreras, mujeres roadies en la música incluso, o mujeres sonidistas. Hace poco abrí el show de la banda Mr. Big en la Cúpula y la sonidista de ellos era una mujer. Y también creo que para que esto pase tienen que dejar de hacernos competir con nosotras mismas. Hace poco un loco me dijo: «Oye, pero ten cuidado porque están saliendo hartas guitarristas nuevas» y yo pensé «y ¿por que debería de tener cuidado?». Al contrario, me encanta que hayan mujeres estudiando e interiorizando instrumentos que se supone que son de hombres, como la guitarra. Hay espacio para todas, pero siempre nos están haciendo competir, pareciera que solo hay espacio para una sola mujer en un rubro, o es lo que nos quieren hacer creo. No así a los hombres, nadie le dice a Gabriel Hidalgo: «Oye, ten cuidado porque tambien está el Claudio Cordero».
-¿Qué opinas sobre los siguientes temas?
-Frente a los hechos recientes donde un productor de Hollywood fue acusado de acoso sexual y se generó la campaña #metoo en la cual muchas mujeres dieron su testimonio sobre abusos. ¿Crees que las mujeres debemos tener más sororidad y protegernos entre nosotras?
-Absolutamente, y creo que esa solidaridad se está dando cada vez más fuerte a nivel mundial, sobre todo en las generaciones más jóvenes. Porque me acuerdo cuando ocurrió el caso de la Nábila Rifo, y en las noticias salía una vieja diciendo: «Es que ella no era de los trigos muy limpios, algo habrá hecho». Esas son las mentalidades de las generaciones mayores, que fueron educadas para servirle al esposo y aguantar. O madres que crían con más privilegios y regaloneos a los hombres que a las mujeres.
-¿Has visto, vivido, o sido testigo de hechos de acoso sexual en la escena musical?
-Sabes que nunca he visto ni vivido casos de acoso sexual en la música. Igual mi crianza fue bien machista, no me podían llamar ni compañeros hombres a la casa. Siempre mis papás me dijeron que me tenía que cuidar demasiado de las propuestas indecentes y creo que no he sido testigo de este tipo de casos porque al momento de presentarme siempre antepongo una especie de muralla específicamente en el ítem «acoso». No lo permito ni siquiera un poco desde el primer segundo. Pero entiendo que hay otras niñas con menos personalidad y que les cuesta un poco más. Y no solo en la escena musical. La educación nos dice: «Si te acosan, es porque probablemente tu lo estabas provocando» o «¿para qué te pones mini?». Cuando en realidad debería ser: «Ella se puede vestir como quiere, tú eres el degenerado que se siente con el derecho de acosar».
-¿Crees que es importante que estos hechos se sepan?
-Sin duda alguna.
-¿Qué nos falta como sociedad para que se respete más a las mujeres?
-Lo que te comentaba anteriormente, cambiar la educación desde la cuna. Enfocarse sobre todo en cambiar la mentalidad de las nuevas generaciones. Nosotras mismas con nuestros hijos no hacer la discriminacion de «hija anda a lavar la loza», cuando puede hacerlo cualquiera de los dos.
-¿Cuáles son tus proyectos futuros?
-Me encanta lo que hago. Por lo pronto estoy enfocada en lanzar mi segundo disco que sería el próximo año y me gustaría salir a mostrar mi trabajo fuera de Chile. A diferencia del primero, este segundo disco es más íntimo, más personal. El primer disco está más enfocado a la crítica social y cultural. Durante las próximas semanas también lanzaré un nuevo single que no está en mi primer disco, el tema se llama «Dormida en la nieve». Paralelamente a eso, con Hidalgo y Lilits también estamos trabajando en material nuevo.
Cler se presentará este viernes 27 de octubre en el Bar de René con su proyecto solista.