La homofobia existe. A veces los homosexuales nos olvidamos de eso. Nos olvidamos de eso porque al crecer y ser independientes construimos espacios en donde nos sentimos seguros. Nos olvidamos de eso porque a veces ocultamos nuestra sexualidad de la gente. Nos olvidamos de eso porque decimos que es nuestra vida privada, porque no leemos los comentarios de los sitios de noticias, porque si alguien nos insulta creemos que es un hecho aislado.
Pero al menos yo y muchos no podemos olvidarnos de eso porque elegimos no escondernos. Cuando Kevin Spacey decide salir del closet en la misma carta en donde se disculpa por un posible ataque sexual a un menor de edad está alimentando a los homofóbicos. Nos hace daño. Su carta fomenta el prejuicio de que ser homosexual y pedófilo es lo mismo.
[cita tipo=»destaque»] Cómo te atreves a salir del closet de esta forma después de tantos años. Es cosa de ver los comentarios de portales de noticias y darse cuenta como la carta de Kevin Spacey les ha dado la razón, algo gravísimo en la era Trump. [/cita]
Cómo te atreves Kevin Spacey a alimentar esto. No importa que tan ebrio hayas estado ni es relevante si estabas en el closet o no, nada justifica que se le haya insinuado a un niño de 14 años. Cómo te atreves a salir del closet de esta forma después de tantos años. Es cosa de ver los comentarios de portales de noticias y darse cuenta como la carta de Kevin Spacey les ha dado la razón, algo gravísimo en la era Trump. Un pésimo ejemplo para la juventud.
Desde chico uno escucha rumores de que muchos actores son homosexuales, internacionales e incluso nacionales, pero ellos temen hacerlo público por temor a que no les ofrezcan papeles de heterosexuales. A mí me ha tocado ver esto de cerca ya que hago una serie gay llamada #Mamones y actores que son homosexuales no asumidos públicamente no han querido participar porque creen ello los va a sacar del closet.
Creer que esconderse no tiene un impacto negativo en la juventud homosexual o lésbica o trans es un error. Querámoslo o no, la gente ligada a la industria del entretenimiento sí tiene una responsabilidad social por su exposición y la admiración que provocan. Imagínate como sería si en vez de siempre contar historias trágicas ligadas a la diversidad sexual nos enfocáramos en historias positivas o en comedias. Imagínate lo que significaría para un niño ver que un actor famoso puede ser homosexual y seguir siendo exitoso, eso no existía cuando yo era chico.
Hoy en día el mundo sí está cambiando, hay gays, lesbianas y transgénero asumidos que siguen teniendo carreras exitosas. Los Adam Lamberts, las Ellen Degeneres, las Laverne Cox, que han logrado ser admirados por hombres y mujeres, que no temen ser más femeninos o masculinos. Esos son dignos de admirar, no los Kevin Spacey.