La imagen del día en braga es de la cuenta de twitter @WomenTalk_Chile una comunidad de mujeres que comparte las cosas que nos importan.
Por eso es que relatan que desde 1986 las niñas de Estados Unidos esperan con ansias el 1 de enero, día en que sale al mercado una nueva edición de la Muñeca del Año. Se trata una popular línea de muñecas inspiradoras de 46 centímetros, con historias apasionantes y grandes aventuras por vivir. Y que este año le dieron vida a una chilena. Ella es Luciana Vega, la American Girl de 2018.
Lucy tiene 11 años y es hija de chilenos. Una chica que espera ser la primera mujer en llegar al planeta Marte, además de «inspirar a otros a combatir los estereotipos y seguir sus sueños».
Desde el 2001 se eligen personajes inspiradores que empoderan a las niñas a marcar la diferencia, diseñadas para promover la aceptación e inclusión. Las «American Girls» cobran vida a través de los libros que cuentan su historia y de sus accesorios.
Erin Teagan es la autora de los libros que dan vida a Luciana y conversó con Women Talk. «Ella es una típica niña de 11 años, muy creativa e impulsiva, que le gusta pintarse las uñas, dibujar y salir con su mejor amigo Realyn. La historia se centra en que ella gana una beca para asistir a un campamento espacial en Huntsville, Alabama».
¿Cuál es la conexión de Luciana con Chile?
«Chile juega un rol muy importante en la historia de Luciana Vega. Sus padres son de Santiago y su abuelita aún vive ahí. Llegaron a Estados Unidos porque su mamá se ganó una beca para estudiar enfermería en la Universidad».
La insipiración de nuestro país está muy presente. «Cuando empecé a estudiar sobre Chile, además de trabajar con un experto en cultura chilena, quedé sorprendida por el fuerte lazo que tiene el país con la astronomía. Ahí están los mejores telescopios del mundo y leí muchos artículos donde se les nombraba la ‘capital de la astronomía'», asegura Teagan.
En esa investigación, la autora se dejó sorprender por el Desierto de Atacama, que le encantaría visitar. «Los científicos viajan al desierto para probar los equipos que esperan utilizar en Marte algún día, ya que las duras condiciones del desierto se asemejan a las del planeta».
La escritora norteamericana trabajó con expertos de la NASA, visitó el campamento espacial e incluso se sumergió en la piscina donde se entrena a los astronautas, antes de darle vida a Luciana en un libro de tres tomos.
¿Cuál es el legado que Luciana quiere dejar?
«Espero que las niñas también pueden soñar en grande como lo hace ella. Me gustaría que los lectores se conecten con la historia, que hay un espacio para cumplir los sueños, como Luciana, que espera ser la primera mujer en llegar a Marte. Y que la ciencia no es exclusiva, sino para todos», apunta Teagan.
La astronauta Meghan McArthur, quien fue al espacio y reparó el telescopio espacial Hubble, también estuvo detrás de la creación de Luciana. «Pude seguir a Lucy a lo largo de toda su historia y aventuras, entregando feedback desde la perspectiva de un astronauta, sobre la autenticidad de su historia y de las actividades en que participó».
Por su parte, la ex jefa de Científicos de la NASA, Ellen Stofan, se mostró «convencida que la historia de Luciana hará que al menos las niñas piensen ‘yo también puedo trabajar en la NASA, convertirme en una científica o una geóloga espacial'».
Luciana salió a la venta el 1 de enero con un costo de 75 dólares, y algunos de los accesorios que se compran por separado son vestimentas -para Luciana y las niñas- la estación que usará en Marte, un telescopio, un perro robótico, entre otros. Para comprar la muñeca y sus accesorios ingresa aquí (sitio estadounidense).
Revisa el video de su lanzamiento.
