Con más de 82 mil asistentes, por primera vez la World Wrestling Entertainment incorporó a tres mujeres en el evento principal de lucha libre, convirtiéndose en el segundo episodio de mayor recaudación en la historia de la WWE.
La World Wrestling Entertainment estuvo a punto de batir un nuevo récord de ventas al incorporar a tres mujeres en el evento principal de lucha libre, siendo el segundo encuentro de mayor recaudación en su historia con un ingreso de US$16,9 millones.
Ante una multitud de más de 82.000 asistentes en un estadio de fútbol de Nueva Jersey, Becky Lynch, la irlandesa favorita de los seguidores, venció a Ronda Rousey, la ex estrella de artes marciales mixtas y campeona de UFC, y a Charlotte Flair, hija del luchador legendario Ric Flair.
No sólo se elevaron los ingresos, las reacciones en redes sociales para WWE y MetLife Inc. también aumentaron durante el evento del 7 de abril.
El evento supuso un cambio para la WWE, que en los últimos años ha apostado mucho más por mujeres al agregar nuevos cinturones de campeonato, y aumentar el tiempo de emisión para dar a conocer su lista de talentos.
Esto supone un deliberado distanciamiento de las primeras épocas de lucha profesional de la década de 1990 y principios de la década de 2000, cuando las mujeres -ligeras de ropa- se anunciaban con mayor frecuencia en exposiciones de temas para adultos.
Ya no. Lynch, Rousey, Flair y otras, se consideran ahora iguales al talento masculino. Sus rostros se anuncian en carteles, televisión y en campañas de marketing en Internet.
Para el próximo año, WrestleMania se trasladará a otro estadio de fútbol, esta vez en Florida, en la casa de los Buccaneers de Tampa Bay.