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Agenda de género: el largo etcétera de la cuenta pública de Sebastián Piñera BRAGA Crédito: Agencia Uno

Agenda de género: el largo etcétera de la cuenta pública de Sebastián Piñera

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Durante el breve capítulo de género de la cuenta pública, el presidente Sebastián Piñera, se escudó con un discurso políticamente correcto que apeló al «alma de nuestra sociedad», dejando en claro que más allá de impulsar efectivas leyes y políticas públicas que terminen con la discriminación de género, «lo que más necesitamos es un profundo cambio cultural». En paralelo, las demandas de la diversidad sexual y los derechos de la comunidad LGBT brillaron por su ausencia, ya que, el mandatario no hizo comentarios sobre la Ley de Identidad de Género; el proyecto de matrimonio igualitario; las reformas a la Ley Antidiscriminación; ni la discutida Ley de Adopción.


Previo al inicio de la segunda cuenta pública del Presidente, Sebastián Piñera, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, advirtió que el mandatario entregaría un discurso «muy realista» sobre los «sustanciales pasos» que se han dado en materia de género.

Al parecer, este realismo aludía a un discurso que no llegaría más allá de la reiterativa promesa de «avanzar hacia la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres».

Si bien el presidente destacó el proyecto de reforma constitucional que mandata al Estado «eliminar todas las discriminaciones arbitrarias que aún subsisten», la mención de medidas concretas para lograr esta misión, pasaron desapercibidas entre aplausos de un público que ovacionó un discurso políticamente correcto.

Sobre violencia de género, el mandatario se limitó a decir: «Tendremos tolerancia cero a la violencia, abuso y maltrato contra las mujeres de Chile». Mientras que temáticas como el derecho al pre y post natal; la corresponsabilidad parental; el aumento de participación femenina en cargos de alta dirección y las demandas de la diversidad sexual, fueron parte de un largo etcétera.

Sala cuna para -casi- «todos los hijos de mujeres trabajadoras»

Con el objetivo de que más mujeres puedan ingresar al mundo laboral, Piñera inició su discurso destacando el proyecto de ley Sala Cuna Universal que elimina el artículo 203 del Código del Trabajo, el cual determina una cuota de 20 mujeres en empresas para que tengan derecho a sala cuna.

Sin embargo, la «universalidad» de esta ley fue duramente cuestionada por la Comisión de Mujer e Igualdad de Género de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), ya que, la letra chica deja en evidencia que no integra realmente a todas las mujeres. Por ejemplo, para que las trabajadoras independientes puedan tener derecho al bono de sala cuna, deben tener sus últimas seis cotizaciones en un AFP.

Si la mujer trabaja 30 o más horas va a tener derecho al bono completo, pero si trabaja menos de 30 hasta 15 horas, recibirá solo dos tercios del bono. Por consecuencia, si la trabajadora dedica menos de 15 horas, no tendrá derecho a nada.

Otro aspecto criticado de esta medida fue el valor del bono, el cual no excede los 5,4 UTM, mientras que el costo promedio de una sala cuna privada es de más de 6,274 UTM.

Omisión de la diversidad sexual

En esta cuenta pública, el mandatario no hizo comentarios sobre la Ley de Identidad de Género; el proyecto de matrimonio igualitario; las reformas a la Ley Antidiscriminación; ni la discutida Ley de Adopción.

Es por esto que el presidente ejecutivo de Fundación Iguales, Juan Enrique Pi, manifestó que «el Gobierno no puede seguir omitiendo los derechos humanos de la comunidad LGBTI”, y agregó que “es sorprendente que el único anuncio en materia de Derechos Humanos tenga relación con la modificación del Plan Nacional, que pretende vaciar de contenido la obligación internacional de Chile con el matrimonio igualitario”.

Finalizando el capítulo de género de la cuenta pública, Piñera continuó apelando a la ética y moral, dejando en claro que más allá de «leyes y políticas públicas, lo que necesitamos es un profundo cambio cultural en el alma de nuestra sociedad».

«Porque queremos y necesitamos más mujeres en cargos de liderazgo, en el gobierno, Congreso, en la academia, empresas, organizaciones sociales y en todos los ámbitos de nuestra sociedad», culminó.

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