Las trabajadoras que hasta el día de hoy no saben cuál fue el criterio que les negó su derecho, se autodespidieron para tomar acciones legales contra el municipio. Para las afectadas, más allá de recibir o no dinero con esta medida, buscan una respuesta ante la la «indolencia y poca empatía» de la alcaldesa Karen Rojo; la injusta actitud que recibieron por parte de sus jefes directos; además de la nula reacción del Concejo Municipal, desde donde transfirieron la problemática a Contraloría.
Hace cinco meses que un grupo de trabajadoras a honorarios de la Municipalidad de Antofagasta no recibe el pago de pre y post natal. A pesar de que las afectadas apelaron al municipio en reiteradas ocasiones, no obtuvieron respuesta. Es por esto que tres de ellas decidieron autodespedirse y tomar acciones legales para evidenciar este «castigo a la maternidad».
«Hemos decidido dejar el municipio y emprender acciones legales para restituir nuestros derechos y dignidad. Seguiremos luchando para que no se castigue la maternidad», señalaron las afectadas que impulsaron la campaña #MaternidadCastigada a través de redes sociales.
Una de las afectadas que tomará acciones legales, es la psicóloga Ainara Oyarzún, una joven de 26 años que trabajó como coordinadora de la Casa de la Diversidad de la Municipalidad de Antofagasta.
Ainara fue mamá el 9 de octubre del 2018, una noticia que «no se esperaba» pero que decidió «asumir con gran valentía». «Tenía un trabajo en el que me iba bien, me había independizado y tenía una relación estable y llena de amor… ¿Qué podía salir mal?», se preguntó la joven.
«A fines de enero de este año se me informa de manera informal que no se me pagaría lo que quedaba de mi post natal. La noticia me tomó por sorpresa y desde ahí he ido al municipio en muchas oportunidades, a reuniones para aclarar el tema, a consultar por mi contrato, el cual firmé en más de una ocasión por negligencias de parte de la entidad. Fui yo quien tuvo que estar llamando, preguntando y hasta casi suplicando que me dieran respuestas y soluciones, dejando a mi hijo en casa y hasta llevándolo conmigo y exponiéndolo a situaciones desagradables», relató.
A pesar de las insistencias para obtener respuestas por parte de la Municipalidad, las madres trabajadoras siguieron enfrentando la vulneración de sus derechos.
De esta manera, las tres trabajadoras expresaron que las acciones legales van más allá de recibir o no dinero. Se basan principalmente en la injusta actitud que recibieron por parte de sus jefes directos; la indolencia y poca empatía de la alcaldesa Karen Rojo; además de la nula reacción del Concejo Municipal, desde donde transfirieron la problemática a la Contraloría.
«La municipalidad ha quedado indolente ante la vulneración de nuestros derechos. Vamos a seguir luchando para que las trabajadoras puedan tener derecho a ser mamás en este municipio que lo dirige una mujer, y que no ha tenido la empatía para respetar derechos fundamentales», expresaron.