BRAGA
«Si no hubo sexo no fue infidelidad» o «una vez infiel, siempre infiel» son algunas de las frases recurrentes que surgen luego de un quiebre amoroso por engaño. Sin embargo, dejando de lado el ego y el rencor, estos son algunos de los mitos que rodean la tan temida traición. Mitos que busca derribar el libro «¿Y ahora qué hacemos?» de los psicólogos y terapeutas de pareja, Alejandra y Antonio Godoy, quienes sacan a la luz el contexto actual de las relaciones de pareja en Chile.
No existe una definición universalmente acordada de qué constituye infidelidad. Se califican como infieles conductas como mirar, coquetear, mantener conversaciones íntimas o amistades platónicas; tener fantasías sexuales, besarse, ver pornografía, tener sexo virtual, entre otras.
Y al no haber una definición precisa que sea aceptada por ambos involucrados sin reparos, cada cual interpretará la situación según sus expectativas y, probablemente, uno de ellos será más estricto que el otro.
Por esto, los psicólogos y terapeutas de pareja Alejandra y Antonio Godoy, ofrecen una posible definición del concepto de infidelidad en su libro «¿Y ahora qué hacemos?«. Libro que además de derribar mitos en torno a la infidelidad, también presenta una radiografía de las relaciones de pareja en Chile.
“Hoy las exigencias impuestas a las relaciones son enormes, ya que suponen que la fidelidad, la satisfacción sexual, la comunicación íntima, la contención mutua y los proyectos en común deberían mantenerse durante décadas”, explican los autores en el libro.
A esto hay que agregar que han surgido distintas formas de ser infiel gracias al desarrollo tecnológico, con aplicaciones y sitios web que lo facilitan. Al mismo tiempo, hay nuevas voces que defienden el derecho a las relaciones libres y a los diferentes estilos de ser en pareja. Esto explica, en parte, que más del 70% de las personas van a ser infieles alguna vez, según las encuestas y estudios más recientes, que también sitúan a Chile liderando los rankings de infidelidad en América Latina.
Muchas creencias sobre este tema pueden generar rabia y frustración. Por esto, y con la finalidad de aportar antecedentes para que las personas tomen decisiones informadas, Alejandra y Antonio Godoy derriban en su libro una serie de mitos. Algunos ejemplos:
“Una vez infiel, siempre infiel”: La inmensa mayoría son infieles una sola vez.
«Si me fue infiel significa que ya no me ama y que no le importa mi sufrimiento»: La mayoría de los infieles aman a su pareja y no pretenden dañar al otro.
«Si no hubo sexo, no fue infidelidad»: Hoy se considera que la infidelidad emocional -sin sexo– es tan grave como la infidelidad sexual.
“Después de los 60 años ya nadie es infiel”: Este grupo etario es el que ha aumentado más la infidelidad en los últimos años.
“La infidelidad no tiene remedio, nada vuelve a ser igual, la confianza no se recupera nunca más”: Con terapia, 3 de 4 parejas no solo superan esta crisis, sino que su relación se torna más sana y satisfactoria que antes.
«La infidelidad es inevitable porque está en nuestros genes»: Hay confusión entre la tendencia instintiva de búsqueda de variedad sexual y el mandato cultural de monogamia. Sin embargo, la fidelidad es una decisión voluntaria y ética.
«Si me ‘caga’ se acaba todo. Ni perdón ni olvido. Debe pagar lo que hizo, lo que justifica una separación»: La mayoría de las parejas no se separan por una infidelidad. En estos casos el ego pesa más que la razón).
«Detrás de una infidelidad siempre hay problemas en la cama o en la relación»: Aunque todo esté bien en la relación, puede ocurrir alguna infidelidad. Lo que se busca es novedad y emociones intensas más que puro sexo o cambiar de pareja).
En Chile los hombres se muestran muy temerosos de las consecuencias que una infidelidad podría acarrearle a su relación. Y si ya ha ocurrido, los jóvenes sobre todo, se sienten muy culpables: lloran arrepentidos y aseguran que nunca más volverá a suceder. Y mientras ellos están más dispuestos a dar vuelta la página y tienden a asumir mejor su responsabilidad, las mujeres perdonan cada vez menos a sus parejas.
Además, en el libro se analizan casos verídicos y las distintas ideas o concepciones de infidelidad, donde las conclusiones revelaron que:
