BRAGA
Lelalong es una agrupación de mujeres lesbianas que lleva un año inundando las calles capitalinas de empoderamiento, diversidad y colores. Todos los domingos se reúnen para patinar y visibilizar. Gabriela Castro, una de sus fundadoras conversó con El Mostrador Braga sobre la agrupación, sus inicios y motivaciones.
En un principio estaba junto a “la Andre, la Gabi García, la Jose Lyon, y otras chiquillas. Cada una por separado, amigas de otros lados, de diferentes agrupaciones nos juntamos, conversamos y dijimos, ‘oye yo tengo un longboard’, ‘a mí me encanta andar’ y al final todas tenían…
«Fuimos una vez y nos encantó» comenta Gabriela. «Éramos 4 o 5 personas ese día, y ahí pensamos: ‘digámosle a más gente que venga, a más chiquillas lesbianas’ y ahí armamos Lelalong, a la Andre se le ocurrió el nombre y ahí nació”.
La idea principal de crear la agrupación fue encontrar un espacio seguro entre mujeres lesbianas y donde poder patinar sin prejuicios del resto, teniendo en cuenta que el deporte practicado ha sido comúnmente asociado a lo masculino. «Digámosle a más gente, a más chiquillas lesbianas que se sumen a nosotras y que lo sigamos pasando bien», fue la premisa que llevó a que durante un año Lelalong cuente con un promedio de 10 mujeres moviéndose sobre ruedas todos los domingos.
“Yo creo que lo más importante de esta agrupación es el empoderamiento y la visibilidad lésbica, junto con el deporte de patinar por las calles, hay una toma de los espacios que merecemos y la visibilidad también se ve con cómo vamos, de repente nos preocupamos de vestirnos llamativas, vamos con banderas. Al final lo más importante es el empoderamiento y tratamos de hacer eso desde el comienzo”.
«Sentimos que hemos llegado a mucha gente», comenta Gabriela mientras señala que las mujeres que las apoyan no son solo quienes van a patinar los domingos, sino que son personas que les gusta el proyecto y el nivel de visibilidad que generan al recorrer las calles.
Sin embargo, siempre existe discriminación en la pista, “hay gente que es mala onda, andar en patineta no es fácil y a veces te toca parar rápido y a las bicis no les gusta mucho eso».
Junto con el proyecto lelalong, Gabriela cuenta que hay varias chiquillas haciendo otras agrupaciones a partir de Lelalong, negocios de todo tipo, sabiendo que te puedes tomar otros espacios, habiéndonos tomado primero la calle que es como el más difícil, el más público y el más peligroso, te tira para arriba.”
“Hay hombres, ‘machitos’ que pasan muy cerca y muy rápido y mantener el equilibrio sobre una tabla igual es difícil. No sé si es discriminación, en el sentido implícito. De partida somos mujeres andando en skate, ahí ya tienes la claridad de decir ‘ahí van puras lesbianas’. Entonces yo creo que quien comete algún acto de mala onda, pasar muy cerca, muy pegado o algo como irrespetuoso, yo creo que está consciente que es un grupo de lesbianas, por eso te digo que han sido hombres únicamente.”.
Lesbianas a la calle, lesbianas sobre ruedas, lesbianas empoderadas y fuertes, sobre todo cuando están juntas.
