Se cerró un año y comenzó un nuevo ciclo lleno de desafíos. El 2019 y esta década pasada estuvieron marcados por una serie de precedentes para las mujeres y la comunidad LGBTQ+, es por eso que la historiadora experta en género, Hillary Hiner, conversó con El Mostrador sobre el rol y el avance en materia de demandas que tuvieron estos dos grupos, además apuntó hacia el futuro comentando que aún hay anhelos por resolver.
Durante la última década las mujeres y la comunidad LGBTQ tuvieron un rol incuestionable, lograron ganar demandas históricas que exigieron por años ambos grupos. Aborto en tres causales y la Ley de Identidad de Género fueron las principales temáticas que marcaron este ciclo según la académica de la Universidad Diego Portales, Hillary Hiner, quien además es experta en género y una de las fundadoras de la Red de Historiadoras Feministas. La experta además conversó con El Mostrador, acerca de los desafíos y tareas pendientes que se vienen en este nuevo año.
“Es imposible no hablar del estallido social, en términos de feminismo, LGBTQ, como también de las disidencias sexuales, han interrumpido en estos espacios. No olvidemos igual que el 8 de marzo hubo una asistencia masiva de mujeres en las calles, que también tiene que ver con el tsunami feminista del año pasado. El tema venía con mucha energía, con mucha presencia en las calles desde años anteriores”, dijo Hiner al respecto del rol que han tenido este año estas comunidades.
Destacando además el fenómeno nacional y global de Las Tesis, asegurando que cree que “es toda una noticia mundial lo que hizo el colectivo con esta performance, denunciando así la violencia sexual, que de alguna manera se asocia con la violencia política sexual, no por nada están citando al himno de los Carabineros, el uso de la venda en los ojos… hay mucha referencia, imaginario que tiene que ver con política sexual en conjunto con violencia sexual”.
La historiadora feminista además destacó la entrada en vigencia de la Ley de Identidad de Género, la cual le otorga “derechos a las personas trans y travestis, para mucha gente esto va a ser un cambio importante. Desafortunadamente no se logró integrar a menores de 14 años dentro de esa ley”.
Otro eje que para ella ha estado en boga, pero que quedó inconcluso, son los derechos filiativos, ya que aún hay parejas de lesbianas donde una no figura como madre en el certificado de nacimiento, “esa idea que actualmente sigue existiendo de hijos legítimos o ilegítimos, que “no todos son iguales”…. he visto bastantes agrupaciones que han estado luchando por estos derechos filiativos, que actualmente se están discutiendo dentro del Congreso”.
En términos de cierre del 2019, Hiner también se refirió al importante rol que tuvieron las mujeres en el fútbol. “Creo que es algo que ha tocado fuerte en los último años, ver que hay que jugadoras que son feministas o que son lesbianas lo encuentro genial”.
En esta materia destacaron la actuación de la selección femenina de fútbol chileno y la jugadora Megan Rapinoe, quien ha dado la vuelta al mundo, no solo por su destreza con el balón, sino que también por ser una referente para las mujeres y la comunidad LGBT.
¿Cuál ha sido el rol de las mujeres y los avances en sus demandas en la última década?
-Lo más importante ha sido la irrupción tan fuerte del movimiento estudiantil, primero con la revolución pinguina del 2006, también el movimiento del 2011, ha sido súper relevante porque de alguna forma también fue activando muchísimo los colegios, las universidades como importantes sitios del movimiento social, que también han sido cruciales para los feminismos y las disidencias sexuales. No es coincidencia que desde ese momento en adelante se fueron formando colectividades, grupos pequeños, pero después se fue canalizando eso a secretarias o vocalías de género en las universidades, lo cual prácticamente existe hoy en todas las casas de estudio.
“Ahora con los protocolos del 2018 se ha pedido integrar las secretarias a un tipo de gobierno triestamental, yo creo que eso es importante porque integran temáticas que tienen que ver con genero y sexualidades dentro de los organismos universitarios”, agregó.
Otro hito para la historia de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres fue la aprobación de la Ley de Aborto en Tres Causales. “No podemos pasar por alto la importancia del aborto, salió con fuerza a partir del 2013 con el caso Belén, con esa frase tan desafortunada de Piñera en ese momento, que dijo “tenía la edad suficiente para ser madre” siendo una niña… eso activó mucho esa idea de “niñas y no madres”, impulsando la ley. Ahora sabemos que efectivamente muchas de las colectividades feministas van por el aborto libre, yo creo que eso sigue siendo un tema pendiente”.
Hiner además profundizó en los derechos LGBTQ, recordando el asesinato de Daniel Zamudio como un momento clave en la lucha por los derechos la comunidad. Sin embargo, para ella “la Ley Zamudio, antidiscriminación… en realidad es una ley medio débil, porque no han logrado procesar a muchas personas por esa ley, de igual forma visibilizó bastante el tema de los crímenes de odio”.
“En conjunto con eso, posteriormente tuvimos el tema de las uniones civiles, aunque claro ahí yo creo que todavía hay mucha gente que demanda matrimonio igualitario, pero también sin duda ha sido un hito. Actualmente con esto de ir cerrando la década, la Ley de Identidad de Género viene a ser muy importante”, expresó Hiner.
¿Qué demandas quedaron inconclusas este año?
–Creo que sin duda todo lo que surgió el año pasado por el tsunami feminista levantó un montón de demandas que siguen estando muy pendientes.
La académica destaca que se empezó a hablar mucho más de acoso sexual y laboral, “cada universidad tiene su protocolo, pero lamentablemente en muchos casos hay situaciones que superan ese protocolo. Estoy pensando que por parte de la Red de Historiadoras Feministas sacamos una declaración sobre un historiador que ha tenido un historial de acoso, fue desvinculado de una universidad santiaguina, pero se pudo insertar en otro espacio y ganó un Fondecyt que es muy prestigioso y da mucha plata. Los protocolos disciplinan o castigan dentro de la universidad o desvinculan a los implicados… pero después ¿Qué pasa con esa gente?”.
En esta misma línea destacó que la red ha planteado un proyecto de ley que tiene que ver “con tratar de quitarle a esos acosadores la oportunidad de ganar proyectos o premios nacionales, pero todavía está muy débil ese tema”.
Otro aspecto que le preocupa es la violencia institucional, “todavía falta erradicar el machismo, la homofobia y transfobia que encontramos en estos espacios. Son cosas que no son de un día para otro, requiere de un trabajo mucho más profundo, de cambiar también las culturas institucionales y hasta también las mallas o lo que estamos enseñando, de crear otro tipo de educación mucho más feminista y no sexista”.
¿Qué desafíos se vienen?
-Hemos estado hablando bastante de la paridad por la Asamblea Constituyente o la Convención Constituyente, no queda tan claro que se dé porque tenemos que pasar por el primer plebiscito, por lo que van a haber muchas feministas presionando en las calles para que se logre eso. Me imagino que el 8M va a ser bien masivo, bien combativo. Este año que viene va a ser súper importante, espero que las demandas feministas se integren a esta coyuntura histórica. Tenemos que presionar para que efectivamente existan temáticas feministas, plurinacionales Y populares, integradas a la misma Constitución.
“El movimiento feminista no es algo homogéneo, dentro de los feminismos hay mucha diversidad, se va requerir de mucha conversación y discusión, va a ser un proceso bien rico, porque efectivamente tiene que ver con qué queremos”, manifestó la académica.
La experta en género además cree que el aborto libre, seguro y gratuito seguirá presente en los desafíos de las mujeres, sumado a eso quedaron pendientes los derechos filiativos y la Ley de Identidad de Género, que actualmente no cubre a menores de 14 años.
Finalmente resaltó la lucha por el matrimonio igualitario y a los grupos feministas y LGBTQ+ que están pensando en una ley de violencia de género, que vendría a ser “más integral para cambiar este paradigma, donde solo tenemos leyes contra la violencia intrafamiliar, que es solo un tipo de violencia más intima de pareja, pero no cumple con los otros tipos de violencia. Las disidencias sexuales quedan muy invisibilizadas con estas leyes actuales. También hay que cambiar las culturas laborales y educacionales, con respecto a temas de acoso, tenemos algunos protocolos, pero se están trabajando y perfeccionando todavía”.