BRAGA
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Permisos para controles del lactante sano, días de permiso pagado para el padre y adopciones, y jornada laboral adaptada son algunas de las indicaciones que el proyecto busca establecer para lograr un mayor equilibrio entre los derechos y deberes que le asisten al padre y a la madre, además de reconocer los derechos laborales a madres lesbianas cuyos hijos/as nacieron a través de técnicas de reproducción asistida.
Durante la tarde del miércoles la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que “modifica el Código del Trabajo para fortalecer la corresponsabilidad parental en las normas laborales sobre protección de la maternidad y la paternidad”. Este fue aprobado por 104 votos a favor, 1 en contra (UDI Jorge Alessandri Vergara) y 41 abstenciones (28 UDI, 11 RN y 2 Evópoli) y fue despachado a segundo trámite al Senado.
Este proyecto busca establecer un mayor equilibrio entre los derechos y deberes laborales del padre y la madre, también incluye a las adopciones y reconoce estos derechos a madres lesbianas cuyos hijos/as nacieron a través de técnicas de reproducción asistida.
El texto modifica el Código del Trabajo en lo referente a las normas sobre «Protección a la maternidad, la paternidad y la vida familiar». En primer lugar, se indica que los trabajadores dependientes regidos por el Código del Trabajo y aquellos regidos por el Estatuto Administrativo, padres o madres de niños o niñas no mayores de veinticuatro meses, tendrán permiso para asistir a los controles del niño sano, hasta su último control de lactante mayor.
Dichas horas deberán ser compensadas en la forma que acuerden con el empleador, salvo que en virtud de una negociación individual o colectiva se acuerde la no restitución. La solicitud del permiso deberá formalizarse por cualquier medio escrito físico o electrónico con veinticuatro horas de anticipación, acompañando el documento que acredite dicha concurrencia.
El proyecto también aborda la situación de permisos parentales cuando se presente un problema de salud de un niño/a menor de un año o cuando, siendo un menor de 18 años, el hijo o hija padezcan una enfermedad grave, aguda y con riesgo de muerte o cuando se haya producido un accidente grave.
El empleador, tomando en consideración la naturaleza de las actividades de la empresa, deberá velar porque la distribución de la jornada ordinaria y extraordinaria de trabajo permita compatibilizar estas obligaciones laborales con las familiares del trabajador y su corresponsabilidad en el cuidado de sus hijos.
La iniciativa indica que el padre tendrá el derecho a un permiso pagado de quince días en caso de nacimiento de un hijo, “el que será utilizado desde el momento del parto y en forma continua», excluyendo el descanso semanal y otro permiso adicional por quince días que podrá ser pactado con el empleador y que será distribuido dentro de los 180 días siguientes a la fecha del nacimiento.
Este permiso también se otorgará al trabajador/a que se encuentre en proceso de adopción y se contará a partir de la notificación de la resolución que otorgue el cuidado personal o acoja la adopción del menor. Este derecho es irrenunciable y también será aplicable a la madre no gestante del hijo o hija, también en caso de que la madre gestante se haya sometido a técnicas de reproducción humana asistida y de ello resultare el nacimiento.
“Si bien falta mucho para que a todo evento se reconozca la doble maternidad, este es un gran avance para las madres lesbianas, pues se equiparan derechos laborales en cuanto a permisos por postnatal y por enfermedad del niño o niña, así como el fuero maternal. Si bien deberían reconocerse los derechos de todas las madres lesbianas que crían niños/as, y no solo a aquellas que se han sometido a técnicas de reproducción humana, lo aprobado ayer abre la puerta para la plena igualdad de la lesboparentalidad”, sostuvo la vocera del Movilh, Daniela Andrade.
Para acceder al permiso, el trabajador/a deberá dar aviso al empleador del nacimiento o adopción de su hijo mediante cualquier medio escrito de comunicación interna de la empresa, acompañando el respectivo certificado de nacimiento del Servicio de Registro Civil e Identificación o partida de nacimiento con la debida subinscripción de la sentencia judicial correspondiente.
El empleador que niegue o dificulte el ejercicio de este derecho, será sancionado con multa a beneficio fiscal de 14 a 150 unidades tributarias mensuales, monto que se podrá duplicar en caso de reincidencia. Cualquier infracción a lo acá dispuesto podrá ser denunciada a la Inspección del Trabajo, entidad que también podrá proceder de oficio a este respecto.
