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Aprofa: “La falta de educación sexual integral sustenta las relaciones patriarcales violentas, estereotipadas, racistas y homofóbicas” BRAGA

Aprofa: “La falta de educación sexual integral sustenta las relaciones patriarcales violentas, estereotipadas, racistas y homofóbicas”

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El 83% de jóvenes chilenos acceden a información de sexualidad a través de redes sociales, un 71% de estos niños, niñas y adolescentes lo hace por medio de páginas de internet, según información de INJUV.


La falta de educación sexual en nuestro país acarrea un sinnúmero de problemas y pone en severo riesgo a las niñas/os y adolescentes de nuestro país, problemas que van más allá del embarazo adolescente o el contagio de infecciones de transmisión sexual y/o VIH, ya que la ignorancia sustenta las relaciones violentas, estereotipadas, racistas, homofóbicas, patriarcales y prejuiciosas.

El concepto de “Educación Integral de la Sexualidad (EIS)” es aún débil en nuestro país, y las normativas que buscan establecerlo quedan constantemente trabadas en discusiones a manos de las comisiones de las cámaras. Actualmente, según el estudio “Mira que te Miro” realizado por el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, el Estado de Chile “tiene una gran deuda con las y los jóvenes del país en materia de educación sexual integral”, señalan. Esto porque nuestro país cumple sólo en un 31% en ámbitos asociados a la EIS, con “plenas ausencias en capacitación, marco programático, campañas de difusión y recursos”.

La barrera informativa y el colegio como un espacio seguro

Esta situación constituye una perjudicial barrera en el acceso a la información para niñas, niños y jóvenes, y según el sondeo sobre “Percepciones de Conductas de Riesgo de VIH” realizado por el INJUV, se reconoce que un 83% de jóvenes acceden a información en sexualidad a través de redes sociales y un 71% por medio de páginas de internet.

En este sentido, la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa), realizó un análisis basándose en el último informe “Educación Sexual en Chile, orientaciones para una política pública”. Para la asociación, la EIS debe considerarse como un derecho transversal, “enmarcado como un proceso de enseñanza-aprendizaje que abarca los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad humana” y el lugar en donde se debe crear este ambiente seguro de enseñanza-aprendizaje es en el colegio.

“La escuela constituye un espacio privilegiado para iniciar procesos en educación sexual integral; en dicho lugar nos encontramos con los miembros de la comunidad educativa (docentes, estudiantes, directivas/os, asistentes y familias) quienes cumplen roles fundamentales en el proceso educativo”, expresó la directora de Aprofa, Débora Solís.

La urgencia de la legislación

Dicho informe, que hace un recorrido por los planes y programas que han implementado los gobiernos de Chile desde los años sesenta hasta la actualidad, develó según la agrupación, la urgencia de que se logre situar a toda niña, niño y joven, como un agente activo/a de su sexualidad, con pleno conocimiento de sus derechos.

“La ausencia de educación sexual integral en los planes de estudio de todos los niveles deja un enorme vacío en la formación humana de niñas, niños y jóvenes. Su falta converge en situaciones generalizadas de discriminación, intimidación, acoso, abuso, deserción escolar y un sinfín de consecuencias propias del vacío que se presenta ante el sistema diferencial que tienen las formas de discriminación en la normativa.”

Además, la asociación agregó que “la falta de vigencia real de los principios de igualdad y no discriminación ha sido evidente en las condiciones generalizadas de discriminación, que enfrentan niños y niñas LGTBI, incrementados por prejuicios y patrones normativos arraigados en nuestra sociedad. Es primordial que exista una aplicación amplia de enfoque de género donde se incluya la identificación y el análisis de las desigualdades”.

Para Solís, urge que la política pública en educación sexual considere una ley que establezca un programa en esta materia, que aborde todas las dimensiones de EIS (salud sexual y reproductiva, género, diversidades, placer, ciudadanía sexual, entre otras), desde un enfoque de derechos y con perspectiva de género, que sea implementado de manera obligatoria e integral en todas las escuelas desde primer ciclo, esperando que, esta misma, estipule recursos y capacitaciones a las y los docentes ya sea por medio de cursos o desde las carreras de pregrado.

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