Publicidad
Deutsche Welle
Nunca es suficiente BRAGA

Nunca es suficiente

Publicidad

Las redes sociales influyen en el ideal de belleza de las mujeres. Especialmente las jóvenes se enfrentan en internet a imágenes corporales ilusorias, la mayoría de las cuales han sido mejoradas digitalmente.


Este documental ofrece revelaciones alarmantes sobre las vidas de jóvenes mujeres cuya cotidianidad está dictada por la «belleza fantasma». Cuanto más navegan hoy las usuarias por Instagram, Facebook y compañía, mayor es su insatisfacción con la propia apariencia. Casi ninguna puede escapar al magnetismo de este mundo ilusorio en el que la belleza, el estado físico y el estilo de vida lo son todo. Las consecuencias fatales: obsesión por la delgadez y el ejercicio, trastornos alimenticios de todo tipo, vergüenza por el propio cuerpo y sexismo. En su investigación, la cineasta Jennifer Rezny descubrió un estudio canadiense que demuestra que la inseguridad de las jóvenes ha aumentado debido a las redes sociales. La mujer normal de al lado o la amiga se presentan en Instagram con imágenes totalmente retocadas o embellecidas, como los selfies editados con filtros. A pesar de los llamados cada vez más sonoros a la diversidad, el cuerpo femenino «ideal» continúa desempeñando un papel principal en el reflejo medial propio y externo. Muchos movimientos o iniciativas, incluso por parte de la industria de la moda y la publicidad, aún no han podido cambiar esto. «El cuerpo femenino ha sido desde siempre el escenario de la identidad femenina. No es nada nuevo para las mujeres ser converidas en objeto y sexualizadas», dice Rezny. «En gran parte se debe a un desarrollo social que todavía no está dónde debería estar y dónde queremos estar las mujeres, concretamente, en una sociedad igualitaria. Además vivimos en una sociedad del rendimiento, impregnada y empapada por el capitalismo, donde siempre hay que optimizar y mejorar. Nunca puede ser suficiente.»

Publicidad

Tendencias