BRAGA
Crédito: Agencia Uno. Marcha 8M 2018
“Estamos ante una situación en la que se nos niega lo más básico, la posibilidad levantarnos frente a un orden que es injusto, frente a un Gobierno que actúa de manera criminal, nosotros reivindicamos nuestro derecho a organizarnos, a ocupar la calle como un derecho que debería ser garantizado por el Estado, eso es rebeldía en un contexto como este, porque tenemos un Gobierno que intenta negarnos incluso el derecho más mínimo: la protesta”, señaló en esta entrevista con El Mostrador la Vocera de la Coordinadora Feminista 8M, Alondra Carrillo.
Primer día hábil de marzo, un mes que genera mucha expectación ya que, a la fecha, se han anunciado diversas convocatorias para manifestarse. “Estallido social 2.0” lo nombran los internautas en redes sociales, sin embargo, con la herencia de lo que fue marzo 2019, las voces que gritan más fuertes son las de las mujeres.
Y es que este 8 y 9 de marzo la conmemoración del Día Internacional de la Mujer anuncia ir con todo: rebeldía en contra de la intendencia y los permisos para marchar, un plan de acción que expande el del año pasado, intervenciones culturales y, sobre todo, el anuncio de una gigantesca huelga feminista, convocatoria que espera una gran cantidad de participantes para marchar tanto el domingo 8 como el día 9: “súper lunes” feminista. Para adentrarnos en todos los detalles, conversó con El Mostrador la Vocera de la Coordinadora Feminista 8M, Alondra Carrillo.
El año 2019 la marcha convocada por la Coordinadora 8M congregó a más de 300 mil personas en Santiago y 800 mil a nivel nacional, según las organizadoras, mientras el Gobierno cifró en 190 mil manifestantes solo en la capital. La movilización se tomó prácticamente toda la Alameda, comenzó pasadas las 18:30 horas en Plaza Baquedano, y terminó en la calle Echaurren. Una jornada simplemente histórica para los derechos de las mujeres y el movimiento feminista.
“Creo que tal y como el año pasado, es muy difícil anticipar la cantidad de personas que van a estar (…) este año particularmente hay algo radicalmente nuevo en las circunstancias que estamos viviendo: y es el contexto de agitación social y revuelta, el terrorismo de Estado que ha sido desplegado por parte de este Gobierno, y ambas cosas probablemente van a conjugarse de un modo incalculable en esta jornada de movilización”, considera Carrillo.
“Las dos marchas van a ser parte de la Huelga General Feminista, la marcha del domingo 8 tiene un carácter transversal: va a ser dirigida y conducida por un bloque inicial de carácter separatista, pero la marcha en general va a tener un carácter intergeneracional y transgeneracional. La idea es que podamos marchar desde La plaza de la Dignidad hacia Echaurren” explicó la vocera.
Por otro lado, la jornada del Día Internacional de la Mujer Trabajadora con la marcha del día 9, es de carácter efectivo. Va a tener lugar desde la Plaza de la Dignidad hasta La Moneda. “Termina en la moneda porque tiene el sentido de mostrar al gobierno la realización efectiva de esta y también dar lugar a la interrupción de la jornada laboral, sin embargo, ambas jornadas van a tener el mismo carácter político y van a tener las mismas centralidades políticas de toda la Huelga General Feminista”, agregó Carrillo.
Los últimos días de febrero estuvieron marcados por la disyuntiva entre las agrupaciones feministas, y las entidades gubernamentales encargadas de permitir y organizar las manifestaciones: trazado, disposición de carabineros, etc.
Para la vocera, estamos en un contexto de terrorismo de Estado, con una revuelta popular en curso y una respuesta represora por parte del Gobierno que ha sido la más dura después de la dictadura, según los informes de entidades de DD.HH. “Estamos ante una situación en la que se nos niega lo más básico, la posibilidad levantarnos frente a un orden que es injusto, frente a un Gobierno que actúa de manera criminal, nosotros reivindicamos nuestro derecho a organizarnos, a ocupar la calle como un derecho que debería ser garantizado por el Estado, eso es rebeldía en un contexto como este, porque tenemos un Gobierno que intenta negarnos incluso el derecho más mínimo: la protesta”, dictaminó.
“Las diferencias fundamentales es que aumentan los ejes temáticos que agrupan nuestras reivindicaciones: se incorpora el antirracismo como un eje por sí mismo, la migración, las disidencias sexo genéricas y la lucha contra el patriarcado. Además, pensar en “clave constitucional”, es decir, cómo podríamos transformar el programa en una herramienta que nos permita pensar un proceso constituyente, y finalmente agrupamos los aspectos que tienen carácter urgente: qué es lo que tiene que cambiar en lo inmediato para la población de las mujeres y disidencias sexo genéricas”, explicó Carrillo.
Para la vocera, Chile está desarrollando hoy uno de los movimientos feministas más dinámicos que tienen lugar en el mundo, “pienso que parte de eso tiene que ver con la potente lucha contra la violencia patriarcal que nos llama de manera permanente a la auto-organización. Salir a la calle se convirtió en una clave”.
Carrillo piensa que muchísimas mujeres que no se habían sentido parte del feminismo, ahora lo han podido vivir en carne propia en las calles y desarrollar su espacio de crítica hacia la vida cotidiana que llevamos como sociedad, “una vida que durante todos los días expresa una violencia que queremos terminar”, dictaminó.
En este sentido, la coordinadora piensa que este movimiento feminista ha visto al pueblo en un proceso de organización, para combatir las “condiciones brutales que el neoliberalismo ha impuesto a nuestro territorio (…) La potencia del movimiento feminista que se desarrolla de manera transversal en todos y cada uno de esos espacios de lucha lo hace ser hoy uno de los movimientos quizá más interesantes, porque logra traspasar la interpelación feminista a todos los ámbitos y hacer una crítica como la violencia militar”.
Para la jornada del “súper lunes” feminista, la vocera explica que como coordinadora “nos vamos a pasar a la primera línea contra el terrorismo de Estado, llamamos aquí a mujeres y disidencias sexuales, con ellas se armó una fuerza que enfrenta de manera directa esta política de terrorismo de Estado que intenta cercenar la potencia de movilización, mediante el uso de la violencia por parte de las fuerzas policiales mediante la criminalización de la protesta”.
“Queremos la salida de Sebastián Piñera y de este Gobierno por considerarlos los responsables políticos de la declaración de la guerra contra los pueblos, que ha redundado en la peor situación de Derechos Humanos que hemos vivido. Por otra parte, esta exigencia constitucional: la creación de una comisión de verdad, justicia y reparación en donde los derechos humanos sean fundamentales. Además, la liberación inmediata de todas las presas y presos políticos de la revuelta que suman más de 2000 detenciones ilegales”.
“En esta marcha lucharemos por lo que queremos, para que la vida en Chile sea radicalmente distinta, esos son los 3 puntos centrales, para eso vamos a levantar la Huelga General Feminista. Estamos luchando con la participación de miles de compañeras y eso es lo que nosotros esperamos, que la huelga general pueda contribuir a poner sobre la mesa los puntos mínimos para poder seguir avanzando y poder hacer que esta revuelta popular y la revuelta al interior del feminismo, puedan abrir horizontes nuevos”.
