Se espera que la votación en particular se desarrolle los días 16 y 17 de marzo en la Cámara de Diputados. «La sexualidad nos acompaña desde incluso antes que nacemos, por lo tanto, nos parece que tiene que ser parte de todo el ciclo educativo, que tiene que estar establecido por ley y que luego las bases curriculares deben hacerse cargo de ello”, comentó la diputada Camila Rojas.
La comisión de Educación de la Cámara de Diputados concluyó este miércoles la votación en general del proyecto sobre educación sexual integral en establecimientos educacionales, desde la etapa preescolar aprobándolo por ocho votos a favor y cinco en contra.
La iniciativa, que partió como un proyecto de la diputada y presidenta de la comisión de Educación, Camila Rojas (Comunes), finalmente se refundió con otras mociones que buscan incluir la educación sexual en los diferentes niveles educativos (boletines 12.955, 12.593, 12.542 y 11.710).
«La sexualidad nos acompaña desde incluso antes que nacemos, por lo tanto, nos parece que tiene que ser parte de todo el ciclo educativo, que tiene que estar establecido por ley y que luego las bases curriculares deben hacerse cargo de ello”, comentó la diputada Camila Rojas.
“En un contexto de violencia creciente hacia las mujeres, donde el abuso sexual infantil en el mismo núcleo familiar nos enrostra una realidad muy cruda, es fundamental que niños, niñas y adolescentes estén informados desde muy pequeños. En Chile, han aumentado las cifras de enfermedades de transmisión sexual y la educación sexual integral también nos va a servir para prevenir», agregó.
En esta primera etapa de tramitación, la comisión recibió a 32 expositores y se espera que la votación en particular se desarrolle los días 16 y 17 de marzo. En detalle, los diputados de oposición Camila Vallejo (PC), Gonzalo Winter (CS), Juan Santana (PS), Camila Rojas (Comunes), Cristina Girardi (PPD), Rodrigo González (PPD), Mario Venegas (DC) votaron a favor de ampliar el límite de edad para impartir educación sexual integral. A ellos también se sumó el oficialista Jaime Bellolio (UDI). En tanto que los votos en contra fueron de Chile Vamos: Sergio Bobadilla, Nino Baltolu (ambos UDI), Luis Pardo Sainz, Hugo Rey y Diego Schalper (los tres de RN).
«Es un triunfo la aprobación en general de este proyecto, que hemos apoyado desde que se presentó, y que ha sido criticado por sectores conservadores que utilizan desinformación respecto de lo que propone, citando estudios que jamás presentaron y que, dada la dinámica de las comisiones, no podemos confrontar que existen”, comentó Leonardo Arenas, coordinador de AIDS Healthcare Foundation Chile (AHF).
“Si bien es un primer paso y aún queda tramitación, estamos contentas porque un proyecto de educación sexual integral es el camino correcto en términos educativos, para terminar con la desinformación y los mitos que tan mal nos han hecho, y le siguen haciendo a los niños, niñas y jóvenes, mitos que aún perviven, y que pudimos escuchar en la discusión de este proyecto por parte de los sectores más conservadores. Celebramos que en esta decisión prevaleció el debate serio, informado y responsable sobre el tema”, dijo Rosario Olivares de la Red Docente Feminista (Redofem).
Chile en el panorama de educación sexual
Actualmente, el 83% de jóvenes chilenos acceden a información de sexualidad a través de redes sociales, un 71% de estos niños, niñas y adolescentes lo hace por medio de páginas de internet, según información de INJUV. La falta de educación sexual en nuestro país acarrea un sinnúmero de problemas y pone en severo riesgo a los menores de nuestro país, problemas que van más allá del embarazo adolescente o el contagio de infecciones de transmisión sexual y/o VIH, ya que la ignorancia sustenta las relaciones violentas, estereotipadas, racistas, homofóbicas, patriarcales y prejuiciosas, según la directora de Aprofa, Débora Solís.
Hace 11 años, los ministerios de Educación y Salud de 17 países de Latinoamérica, en conjunto con representantes de la ONU, aceptaron participar del documento ministerial “Prevenir con Educación”. ¿El objetivo? Monitorear cómo los participantes avanzaban en materia de salud sexual y reproductiva, y educación integral en sexualidad. En un plazo de siete años se planteaba reducir en un 75% las escuelas bajo la jurisdicción de los ministerios de Educación que no impartieran educación integral en sexualidad y reducir al 50% la brecha de adolescentes y jóvenes sin cobertura en necesidades sexuales y reproductivas.
Sin embargo, los resultados a nivel nacional dados a conocer en 2015, fueron especialmente negativos: mientras el promedio de avance general en ambas temáticas fue de 69%, Chile obtuvo el más bajo de la región, con 39%.