“¡Arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer!”, gritaban las miles de mujeres que se reunieron este domingo en la zona cero, ya mejor conocida como Plaza de la Dignidad, en el marco de la conmemoración de un nuevo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Las manifestantes marcharon en dirección a calle Echaurren, punto donde se delimitaba la culminación de la multitudinaria manifestación, de la cual –según las agrupaciones feministas– participaron más de 2 millones de personas. En exclusiva para El Mostrador, escuchamos “la voz de la calle”, por lo que conversamos con parte de estas mujeres que se tomaron las avenidas de Santiago y protagonizaron un día histórico para el movimiento.
¿De dónde eres y qué te motiva a estar aquí este 8 de marzo? Fueron las preguntas que más de diez mujeres de distintas comunas respondieron a El Mostrador, durante la primera jornada de la Huelga General Feminista por el Día Internacional de la Mujer, este domingo 8 de marzo.
Carabineros cifra en 150 mil las asistentes, mientras que la Coordinadora Feminista 8M dice 2 millones. Lo cierto es que cada rincón de la Plaza de la Dignidad, el Parque Bustamante, Alameda y sus calles aledañas estaban repletas de mujeres que, aunque motivadas por distintas razones, unían sus voces para exigir el fin de la violencia de género, entre otras cosas, que en sus distintas variantes se ha llevado las vidas de tantas o ha dejado con serias secuelas a quienes han sido víctimas de ella y han sobrevivido.
Ivonne Vergara vino desde la comuna de Maipú, su relato representa la peor cara de la realidad nacional: “Vengo porque mi hija sufrió violencia machista y mataron a la hija de una amiga… a la Fernanda Maciel, eso me motivó a venir”. Su hija, Maricel Barahona, de Conchalí, acompaña a su madre en la misma lucha: “Vengo en representación de todas las que mataron, de todas las que ya no están, las que murieron en brazos de quienes decían amarlas, a las que le ofrecieron el cielo. A mí me violentaron no solo una vez, y por eso estoy acá dando cara por todas”.
Los relatos de abuso también fueron un factor determinante esta jornada, y es que ser una mujer rodeada de desconocidos suele ser una experiencia incómoda, sin embargo, eso cambia en esta convocatoria, las asistentes consideran que el ambiente es cómodo porque “están rodeadas de compañeras con los mismos ideales”. Ese fue el caso de Danae Ríos, de 17 años, vecina de Maipú. “Me motiva estar acá ahora, yo desde muy chica he sufrido el abuso callejero, hace como 2 años sufrí una violación, por así decirlo, que me motivó mucho a estar aquí adentro”, contó.
“Estoy acá para estar con todas, esto es algo terapéutico, porque tras el 18 de octubre he vivido mucha violencia y ahora, después de un tiempo de resguardo, decidí salir para estar con todas hoy”, contó Esperanza Fredez, de 25 años, quien es estudiante de danza y viene desde el Barrio Yungay.
Uno de los puntos de la convocatoria que causaron controversia, fue la característica que exigieron algunas agrupaciones: “Una marcha separatista”, es decir, sin la presencia de varones.
A esta condición se refirió Paula, de 34 años, de Cerro Navia: “Me motiva el futuro para mi hija, para que no le pase nada a ella ni a mí, ni a mis hermanas, ninguna mujer, lo único que no estoy de acuerdo es cuando se ponen a gritar eso de ‘que se vayan los pololos’, porque estamos pidiendo igualdad y equidad y aquí no lo estamos demostrando, pero por lo demás hay que seguir, bacán”, dijo la mujer.
Clara tiene 72 años y viene desde La Bandera acompañada por su hermana y sus sobrinas: “Yo estoy aquí porque creo que era mi deber venir, estar con todas las mujeres que de alguna u otra manera han sido vulneradas en sus derechos. Hay muchas mujeres que han sufrido mucho y sus familias, entonces siento que lo mínimo que podía hacer es dar la cara. Nosotras venimos a todas estas cosas, a todas las marchas”.
La igualdad de derechos y una vida digna fueron otras demandas que se escucharon con fuerza, demandas que coinciden con las del estallido social. Alejandra tiene 38 años y vino con su hija Javiera de 18, y su motivación es “que no seamos una menos, que todas tengamos los mismos derechos, no más desigualdades, más justicia, no más abuso y finalmente que el cuerpo es de cada una, somos nosotras quienes decidimos, no los hueones ni el maldito puto Estado”.
“Estamos exigiendo más derechos, luchas, desigualdades que sufrimos más las mujeres que hombres, entonces necesitamos manifestarnos más allá aún. Las manifestaciones de los viernes han caído muchísimo, pero ahora somos más, demostramos mucho más y somos capaces de todo. Con estas marchas masivas se nota que podemos mucho más, más empuje de parte tanto del Gobierno y de todas las entidades que ganan plata, que se manchan las manos con sangre de todas las personas que aquí, en este momento, ya no están”, comentó Estefanía Leiva.
Catalina Sandoval, de 17 años y residente de San Bernardo, contó que su motivo para estar este día es pedir respeto, dignidad e igualdad para las mujeres. Camila de 29 años, de la misma comuna, comparte el sentir de Catalina: “Estoy aquí para luchar por las muchas que ya no están, para luchar por mi hija, para que haya una buena pensión, para que nos respeten, para que no nos maten, no nos violen y para que nos valoren como mujeres, porque sin nosotras este país no va a ser nada”.
Andrea vino montada en su moto y con su gran grupo de compañeras motoqueras. “Las mujeres estamos en todos lados, entonces, en cierto modo es bien llamativo el tema de la mujer en moto, y por eso nos juntamos y dijimos bueno, nosotras todas andamos en moto todos los días, 24/7, ¿y por qué no llegar en moto?, ¿por qué tenemos que reprimir nuestra ida a marchar porque no tenemos un lugar para dejarla, un espacio en la calle? Pero claro que tenemos espacio, nuestras compañeras nos lo hicieron y aquí estamos, porque nos queremos vivas, nos queremos libres, no más impunidad, injusticias. Queremos igualdad sobre todo”, dijo.
Pilar, santiaguina de 28 años, se siente motivada al compartir con tantas mujeres, “estar con todas este momento que se viene bien fuerte… creo que es necesario que estemos hoy, para así darle más visibilidad y demostrar que somos muchas, y que vamos a seguir organizándonos a nivel territorial, barrial, asimismo con las amigas que estoy ahora, por ejemplo, y que no hay edad ni diferencias, estamos todas juntas”.
Desde la Coordinadora Feminista 8M, la vocera Alondra Carrillo fue la encargada de realizar un balance de la convocatoria. “Se trata de un balance parcial, esta es la primera jornada de Huelga General Feminista y aún falta todas las marchas de regiones que van a tener lugar, aproximadamente desde las 18:00 hrs. Este balance nos dice, por supuesto, que se trata de una movilización histórica, no solamente por su magnitud, sino también porque las mujeres y disidencias hemos decidido ejercer nuestro derecho constitucional a la protesta mas allá de todo límite. Más allá de toda mención que se intentó plantar desde las autoridades, nosotras decidimos salir a las calles con la convicción de que era necesario pasar a la primera línea contra el terrorismo de Estado, poder enfrentar la situación de materia gravísima de Derechos Humanos que estamos viviendo hoy y poder también hoy empujar para profundizar el proceso constituyente y poder pelear efectivamente”.
“Que sepa este Gobierno que eran cientos de miles de millones de mujeres en la calle pidiendo que se vaya el Gobierno de Sebastián Piñera, porque es un Gobierno criminal que ha declarado la guerra al pueblo, eso es parte del contenido de esta movilización, nosotros hemos pasado la primera línea contra el terrorismo de Estado, contra la violencia machista o contra la violencia patriarcal y la política-sexual. Esta movilización es parte también y es un momento más de la revuelta popular que se da curso en Chile desde el 18 de octubre del año pasado”, agregó.
En el mismo sentido, la presidenta de la fundación Iguales Chile, Alessia Injoque, destacó que es un espacio hermoso de sororidad, “mujeres de todas las edades y de diferentes espacios de la sociedad unidas, dándonos fuerza unas a otras y luchando, no por ambición de poder ni gloria, sino porque sabemos que compartimos vulnerabilidades, experimentamos injusticias y sabemos que para superarlas necesitamos cambios sociales”.
Finalmente, desde la Corporación Miles Chile, la directora ejecutiva, Anita Peña, señaló que fue una marcha completamente multitudinaria y masiva. “La emoción nos rodeaba a todas las mujeres que hemos participado históricamente en estas marchas, es significativo, y estar frente a un archivo histórico nacional y ver un cartel que dice ‘donde no está el Estado, las amigas apañan’”.
“Hoy día la marcha del 8M refleja precisamente cómo las mujeres hemos sido parte de generar un espacio de protección y de cuidado para manifestarnos políticamente, se han politizado hoy día todas las dimensiones de la vida de las mujeres, hemos visto consignas que hacen referencia a las pensiones dignas, que hacen referencia al reconocimiento del trabajo reproductivo, hacen referencia al reconocimiento del aborto como un derecho de decidir que debemos tener las mujeres. Es maravilloso”, añadió.
“Es emocionante ver a la abuela, a la ñaña, a las niñas, las mujeres de distintos barrios… hoy día llegaron desde el cordón sur poniente, oriente de Santiago, llegaron acá a la manifestación mujeres y cuerpos disidentes, todas las intersecciones hoy día las vemos en esta Alameda, en una calle que no deja de emocionarme, así que un abrazo y ojalá nos veamos todas en la huelga feminista. A reconocer el trabajo reproductivo de las mujeres y a reconocer que todavía este movimiento feminista tiene una fuerza imparable. Un abrazo”, finalizó.